[OP-ED]: Gobernados con Pan y Circo
En la Tierra de las Oportunidades, el desempleo es alto, la salud está fuera del alcance y la desagradable pobreza es difícil de ocultar.
El pan es escaso, muy poco de hecho, debido al deterioro del sistema de bienestar, así que una importante clase social está insistentemente enfocada en montar un circo para entretener a la sociedad que continúa transformándose en una turba desorganizada.
En la Tierra de las Oportunidades, el desempleo es alto, la salud está fuera del alcance y la desagradable pobreza es difícil de ocultar.
El pan es escaso, muy poco de hecho, debido al deterioro del sistema de bienestar, así que una importante clase social está insistentemente enfocada en montar un circo para entretener a la sociedad que continúa transformándose en una turba desorganizada.
Este es el caldero que coloca el liderazgo populista al mando de nuestra fuertemente armada y cada vez más violenta, sociedad. El conjunto de capacidades requeridas es para diestramente expresar odio y frustración en la más alta y, más recientemente, vulgar manera posible.
El populismo no conoce las fronteras morales y no le rinde pleitesías sino al poder mismo. Miremos el mundo, nuestra era es propicia para una tóxica mezcla entre líderes brutos y astutos. Los “retoños” están floreciendo entre democracias alrededor de la América Latina, en el sudeste de Asia, en la antigua y civilizada Europa y ahora Israel es la única democracia que sobrevive en el Medio Oriente y en los Estados Unidos, la más fuerte y probada democracia del mundo.
La nueva era de “hombres fuertes” realmente pareciera validar el mantra de “transfórmate en un matón y conoce el mundo”. A los desfavorecidos que empoderan a los reales “bad hombres” no podría importarles menos. Ellos están expuestos a perder de todas formas y seguramente se regodean al ver a los matones en el establecimiento.
Todo lo arriba expuesto no es para exaltar a la otra clase de tecnócratas que fatalmente fallan a pesar de sus grandes ideales y buenas maneras. O se mantienen atados al legalismo vertical o bajo la apariencia de ser subordinados del sistema de cheques y balances para evitar el uso del poder ejecutivo y no logran pasar un estancamiento de inacción.
El enemigo está dentro, los “líderes” no son nada sino una grandiosa reflexión de nuestro propio ser. No, este no es el caso de un genio guiando a otros; de hecho, son los egos empoderados cayendo en la más fea de las debilidades y los vicios.
Es cierto, no todos entre nosotros pensamos y actuamos como monstruos dictadores pero una creciente cantidad de ellos utiliza las encuestas para expresar odio y frustración. Una elección con poco margen no deja un claro mandato, por el contrario, las victorias resbaladizas pueden más bien expresar nada más que indiferencia.
DEJE UN COMENTARIO:
¡Únete a la discusión! Deja un comentario.