La escuadra visitante se las prometía muy felices con el 1-2 marcado por Raphaël Varane, pero las genialidades del jovencísimo jugador nacido en Hershey, Pennsylvania, desarbolaron totalmente al conjunto entrenado por Zinedine Zidane. Una excelente acción del estadounidense sirvió en bandeja el 2-2 a André Schürrle, tres minutos antes de la conclusión. A diferencia de lo que ocurre en la gran mayoría de sus encuentros, el poderoso conjunto español acabó mirando el reloj y respiró cuando el árbitro señaló el final de un duelo en el que el Madrid agradeció sumar un punto.

Muchos quedaron sorprendidos ante la erupción de Pulisic bajo los focos de la Champions League, cuya intensidad se dispara siempre que juega el Real Madrid. Sin embargo, para los que veníamos siguiendo de cerca al mayor talento que ha dado el soccer estadounidense (perdón Landon Donovan) la actuación del jugador de Pennsylvania no hizo más que ratificar las sensaciones que teníamos. Pulisic, nacido el 18 de septiembre de 1998, ha establecido todos los récords posibles para un futbolista joven, no solo con la selección de su país, sino también en la competida Bundesliga, de la cual se convirtió en el jugador no alemán más joven en anotar un gol, marcando con solo 17 años al Hamburgo en abril de 2016. Un mes más tarde, el mediocampista ofensivo hizo lo mismo con la selección de Estados Unidos, sumando un tanto en un amistoso contra la selección de Bolivia. Dieciséis días antes de alcanzar los 18 años, Pulisic redondeó su hat-trick de récords, convirtiéndose en el jugador estadounidense más joven en marcar un gol en partido de clasificación para el Mundial. El futbolista del Borussia Dortmund realizó un doblete en el encuentro en que su país aplastó, 6-0, a San Vicente y las Granadinas.

El talento de Pulisic es inmenso. Posee una gran velocidad y utiliza un tren inferior bajo para conducir el balón pegado al pie, haciendo imposible a los rivales robarle la pelota. Su inteligencia futbolística también tiene que ver con los grandes resultados que ha obtenido. Sin embargo, el jugador se ha encontrado en el sitio adecuado en el momento preciso. Probablemente, entre los potentes clubes europeos no hay ninguno que maneje mejor a los jóvenes futbolistas que el Borussia Dortmund. Pulisic recaló en la Academia del conjunto alemán en febrero de 2015. Tras disputar solo quince partidos, el Dortmund decidió subirlo al primer equipo con el que debutó en enero de 2016.

A pesar de que sus jóvenes talentos son continuamente fichados por conjuntos más poderosos económicamente, como el mismísimo Bayern Munich o el Manchester United inglés, el Borussia Dortmund se ha mantenido en la cima del soccer continental gracias a fabricar continuamente emergentes figuras. En la presente campaña, el Dortmund llegó hasta los cuartos de final de la Champions League, donde cayó eliminado por el Mónaco, y se clasificó para disputar la final de Copa de Alemania, ante el Eintracht de Frankfurt. El partido por el título se disputó el sábado pasado en el Estadio Olímpico de Berlín. Con el marcador igualado a un gol, en el descanso Pulisic sustituyó a la estrella alemana, Marco Reus. Teniendo al jugador de Pennsylvania sobre el césped, el Borussia dominó la segunda parte y acabó marcando un tanto para ganar, 2-1, y conquistar la Copa. Al levantar Pulisic el trofeo de campeón con sus compañeros, una pregunta me vino a la mente: ¿cuál será el techo de este jugador que ni siquiera tiene 19 años? La respuesta probablemente la tendremos en el Mundial 2018 de Rusia, donde el jovencísimo astro está llamado a ser uno de los referentes de la selección de los Estados Unidos.