Obama: Reforma migratoria tiene que ver con la educación
El presidente Obama le ha dado un nuevo giro al tema de la inmigración. En su discurso sobre el Estado de la Nación del 25 de enero, lo puso en el contexto de…
"Yo
sé que el debate será difícil y que llevará tiempo. Pero concordemos en hacer
el esfuerzo", dijo el presidente referente a la reforma migratoria.
Su
mensaje en general tuvo como enfoque el desarrollo económico nacional, el
bipartidismo y la responsabilidad fiscal. Surgió el tema de la inmigración
cuando se dirigió a la educación.
"Hoy,
hay cientos de miles de estudiantes excelentes en nuestras escuelas quienes no
son ciudadanos estadounidenses. Algunos son hijos de trabajadores
indocumentados quienes no tuvieron nada que hacer con las acciones de sus
padres".
Esta
referencia aludía a la ley DREAM de la última sesión del Congreso 111. El
Congreso 112, el cual juramentó este mes, tiene una mayoría republicana en la
Cámara mas no en el Senado.
El
proyecto de ley de última sesión prosiguió y se enfrentó a la regla de
obstrucción del Senado, que requiere de una super mayoría de 60 votos para
poder aprobar como ley. Se quedó corto por cinco votos, 55 a 41, a pesar de
apoyo fuerte de parte de los demócratas y de algunos republicanos.
Obama
se refirió a los estudiantes indocumentados que se criaron "como
estadounidenses y que juran su lealtad a nuestra bandera, pero quienes viven
cada día con la amenaza de la deportación". Los categorizó con "otros (quienes) vienen aquí del
extranjero para estudiar en nuestras universidades. Pero apenas logran sus
títulos avanzados, les enviamos de vuelta a casa para que compitan contra
nosotros".
Esta fue una
interesante yuxtaposición de las situaciones de los estudiantes. De haber sido
aprobada la ley DREAM, los 'mejores y más inteligentes' de los estudiantes
residentes de los EE.UU. que cubriera ya estarían "en casa". Dijo Obama de la
política actual: "No tiene sentido". Si la idea es no soltar a los estudiantes
a quienes las escuelas y las universidades de esta nación preparan para el
trabajo, las profesiones y las carreras, ciertamente que no tiene sentido.
Esto
llevó a que el presidente intercalara el tema que suscita la mayor
intransigencia más allá de los recortes del presupuesto. "Creo firmemente que
debemos considerar, de una vez por todas, el tema de la inmigración ilegal".
Hizo un llamamiento por el bipartidismo para atender los temas de la protección
de las fronteras, el hacer cumplir las leyes, y el dirigirse al estatus de los
trabajadores indocumentados. Dijo, "Yo sé que el debate será difícil y que
llevará tiempo. Pero esta noche, concordemos en hacer ese esfuerzo".
Presumiblemente,
se refería a los padres y parientes cercanos de los estudiantes que cubre la
ley DREAM. Es como si el presidente hubiera llegado a una nueva comprensión de
este vínculo y de lo que realmente fundamenta la política que se desenvuelve
bajo el rubro de la "inmigración".
Al
meollo del asunto no está una equivocación nacional que haya que corregir sino
lo que hay es una política que impide el desarrollo nacional. Se ha descrito
ampliamente "la inmigración" como un robo forzado. Lo que no lograron
considerar los guionistas de la política migratoria fue la evidencia empírica
que demuestra cómo se beneficia la nación de esta población. Lo que hay que
cambiar es la política reglamentaria que convierte en "ilegal" el que la nación
se lleve los beneficios que provee esta población, como si fuera cómplice de un
delito.
Dentro
de este nuevo contexto, el "inmigrante ilegal" ya no es un déficit nacional,
sino que es una oportunidad. O, como lo puso Obama: "Dejemos de expulsar a los
jóvenes talentosos y responsables que pueden trabajar en nuestros laboratorios
de investigación, empezar nuevas empresas y enriquecer aún más esta nación".
Es
admitir sin adorno que la generación previa de ideas para la reforma ha quedado
completamente caduca. Los argumentos sobre la mano de obra y la economía, los
ruegos humanitarios, los dilemas de las familias divididas a causa de las
deportaciones, las muertes en el desierto, las provocaciones de los delitos
perpetrados por el odio, quedaron en nada.
Ahora
nos estamos adelantando hacia otra generación de ideas de reforma, utilizando a
los hijos y las hijas quienes son actualmente nuestros estudiantes. Son ellos
los que tendrán que cargar con el peso. Es posible esto que funcione porque al
meollo de este argumento se vislumbra un futuro más brillante.
Lo
que ofrece también una manera de salvarse tanto para los demócratas como para
los republicanos, que podrían dividirse la diferencia, recibiendo ambos el
crédito por ser firmes a la vez que justos. Eso lo pueden llevar como un logro
para presentar ante los votantes en las siguientes elecciones.
© Hispanic Link
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