Maestros que aprenden la lección
CHICAGO – Un grupo de maestros de élite de todo el país está terminando los últimos días de un brutal entrenamiento en Ciencias, Tecnología, Ingeniería y…
Maestros
de los 50 estados y del Distrito de Columbia están asistiendo a institutos de
entrenamiento que Project Lead the Way (Proyecto guía el camino), una
organización sin fines de lucro que proporciona programas STEM para escuelas
medias y secundarias de todo el país, prepara anualmente.
Los
conceptos que Project Lead the Way espera que los estudiantes aprendan durante
el año escolar son rigurosos —los alumnos obtienen experiencia práctica en
proyectos de ingeniería robótica, aeroespacial y biomédica. La instrucción es
tan rigurosa que se brinda a los maestros, muchos de los cuales no tienen
conocimientos avanzados en las áreas STEM, un curso de dos semanas de inmersión
durante el verano, ultra intensivo y diferente a todo lo que han hecho antes.
"Hay un
abanico bastante amplio de nivel de pericia que traen los maestros", me dijo
Steve Rogers, un instructor de maestros durante el verano y profesor de
Educación en Ingeniería y Tecnología en el Walker Career Center de
Indianapolis. "Algunos maestros vienen muy entusiasmados y con conocimientos,
otros no tienen ni idea de lo que les espera y, sí, causa el llanto de los
maestros. No porque estén enojados con uno, sino porque nunca han tenido una
formación profesional como ésta ni nunca se les ha pedido que se desempeñen a este
nivel durante una sesión tan larga. Causa bastante conmoción en mucha gente".
Ahora
bien, no creo que este campamento de entrenamiento de verano en particular me
atrajera porque me gusta la idea de hacer llorar a los maestros. Pero sí me
encanta la idea de que escuelas de todo el país se tomen seriamente la noción
de que no sólo es su trabajo, sino también su responsabilidad, proporcionar a
los estudiantes una educación STEM de primera y del siglo XXI, que también
espere que los maestros se desempeñen en un nivel más elevado del que jamás lo
hicieran y que los prepare para hacerlo.
Además,
me gusta hacer todo lo posible para erradicar la imagen de los maestros que
chupan el dinero público, tienen beneficios y cuentan con "veranos de vacaciones". Es cierto que hay
muchos instructores por ahí que no se están preparando aún para el año escolar,
porque no es esfuerzo alguno copiar las hojas de trabajo del año anterior. Pero
según mi experiencia, hay más maestros que se pasan el mes de julio recibiendo capacitación
formal o haciendo otras cosas para animar las clases del año entrante.
¿Qué
mejor manera que ser un estudiante?
"Cuando
pasé por él la primera vez, lo que nos ocurrió a todos, independientemente de
nuestro nivel de conocimientos, es que
adoptamos inmediatamente el papel de estudiantes, lo que, para un
educador, es un poco desconcertante porque uno no ha desempeñado ese papel
durante un tiempo", expresó Lori Lovett, profesora de segunda enseñanza en
Ciencias Biomédicas, en el Red River Technology Center de Duncan, Oklahoma.
"Pero los instructores se prestaron a sostener sesiones extra y nos ofrecieron
el mismo tiempo y recursos extra que necesitaríamos brindar en nuestras propias
aulas".
Bill
Rae, un maestro de Ciencias e Ingeniería en la Escuela Media Lake Fenton, de
Michigan, que completó el programa y más tarde se convirtió en instructor de
verano, me dijo que la pericia técnica que adquieren los educadores es el
principal atractivo. Pero la inmersión en proyectos, en grupos, que es la forma
que deberían enseñarse casi todas las asignaturas en la actualidad, es lo que
más recuerdan los graduados del brutal entrenamiento.
"Los
maestros se van sabiendo exactamente por lo que pasarán sus estudiantes y eso
les da la oportunidad de sentir ese 'ah, sí, esto es lo que es aprender y
obtener una perspectiva nueva'", expresó Rae. "Algo positivo es que, como en la
ciencia real y la vida real, no tenemos que tener todas las respuestas —pero
podemos hallar dónde obtenerlas y no hay problema en decir a los estudiantes
'aprenderemos juntos'".
Project
Lead the Way es sólo un ejemplo de cómo las escuelas están resolviendo el
problema de proporcionar el esencial contenido de las áreas STEM en entornos en
que los maestros quizás no sepan lo suficiente para lograr presentar ese
material tan riguroso en forma animada y los estudiantes pocas veces tienen la
oportunidad de sumergirse en lecciones de alta exigencia y tan interesantes que
llegue a encantarles el duro trabajo necesario para dominarlas.
Hacer
que estos programas sean accesibles a muchos no es tan difícil. Una vez que se
conteste la pregunta sobre cómo financiar programas excelentes, sólo hace falta
educadores con el deseo de trabajar aún más y la voluntad de
superar su nivel de comodidad.
© 2011, The Washington Post Writers Group
DEJE UN COMENTARIO:
¡Únete a la discusión! Deja un comentario.