Los Phillies alcanzaron la cima de la División este de la Liga Nacional y ahora les toca protegerla contra los Bravos.

Filadelfia ascendió al primer puesto el martes en la noche luego de una victoria de 8-7 sobre los Marlins y una derrota de Atlanta ante los Piratas 5-0 en Pittsburgh. 

El ambiente en el camerino de los Phillies luego de su triunfo fue reservado. No se oyó música y los jugadores todos avanzaron a marcharse a su casa.

Como un equipo veterano los Phillies reconocen que una ventaja de medio juego sobre los Bravos con tres semanas y media restándole a la temporada no significa mucho. 

"Tenemos muchos juegos por jugar", dijo el abridor Joe Blanton quien comenzó el partido del martes para Filadelfia. "Es sólo medio juego. Los Bravos no se van a marchitar. Ellos van a continuar jugando bien. Nosotros tenemos ahora que jugar nuestra mejora pelota",  explicó Blanton. 

El resbalón no deprimió a Atlanta. "Son cosas que pasan", dijo el piloto de los Bravos, Bobby Cox, después de la derrota ante Pittsburgh. "Ya no se puede hacer nada sobre eso. Sólo te puedes preocupar sobre los juegos cuando estás en ellos".

Los Bravos apabullaron a los Piratas la próxima noche 9-3 para mantenerse cerca de los Phillies quienes también le dieron una pela (10-6) a los Marlins. 

Como dos víboras enjauladas los equipos de Filadelfia y Atlanta pelearán hasta la muerte por su presa. 

"Esta es la parte de la temporada que uno no se siete cansado ni nada porque los juegos y la fanaticada están bien emocionados", dijo Ibáñez después de aportar un jonrón , un sencillo, un triple, y tres carreras impulsadas para propulsar a los Phillies al primer lugar. 

No todo fue color de rosa para Filadelfia durante la semana. El espectro de las lesiones continuó acosando a los Phillies. Domonic Brown tuvo que ser retirado de la alineación del martes por molestias en su muslo derecho. Brad Lidge no lanzó por tres días porque su codo derecho estaba inflamado. Este es el mismo codo que fue sometido a una intervención quirúrgica en el invierno y que recibió dos inyecciones de cortisona este verano. Jimmy Rollins tuvo que retirarse del partido del miércoles por molestias en sus piernas luego de deslizarse sobre el plato. 

Los Bravos tampoco están completamente sanos. Derek Lowe, uno de sus mejores abridores, tiene fragmentos óseos en su codo de lanzar. Su antesalista estelar Chipper Jones no podrá jugar más esta temporada porque se lastimó su rodilla izquierda de tal manera que tuvo que ser operada a mediados de agosto. Martín Prado, el intermedista venezolano que iba en rumbo a capturar una corona de bateo, está jugando con una fractura en el dedo pequeño de su mano derecha. 

Con 22 desafíos restándole a los Phillies, las lesiones en su plantel no deprimen sus deseos de terminar primero. "Es un equipo de muchachos que son guerreros que le gustan estar allí hasta el final y van a dar todo el esfuerzo para ganar", manifestó Ibáñez. 

Postemporada en NJ

El equipo de la capital de NJ se encontraba en las semifinales de la postemporada de la Eastern League (AA). Los Thunder de Trenton, sucursal de los Yankees, tenían una ventaja de 1-0 en la serie de un máximo de cinco juegos contra New Hampshire. 

La sucursal de Clase A de los Phillies, los BlueClaws de Lakewood, lideraban su serie semifinal en la South Atlantic League 1-0 sobre Hickory. Dicha serie es pautada a un máximo de tres juegos.