Los Phillies regresaron a casa esta semana por primera vez desde que Ryan Howard tomó un 'strike' cantado para terminar el sexto desafío de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional con una derrota que eliminó a Filadelfia de la postemporada y propulsó a San Francisco a la Serie Mundial en octubre. 

 

Los Gigantes prosiguieron a derrotar a Texas en el Clásico de Otoño gracias a un cuerpo de pitcheo que terminó primero en las Mayores en efectividad colectiva (3.36). 

 

El éxito de San Francisco y el dinero que recibieron los Phillies como lideres en asistencia en la Liga Nacional motivó a Rubén Amaro, hijo, a fortalecer aún más al pitcheo de Filadelfia. Amaro sorprendió al mundo del béisbol en diciembre cuando anunció que los Phillies y Cliff Lee llegaron a un acuerdo. 

 

Tan fuerte es la rotación de ensueño de Filadelfia que muchos cronistas consideran a los Phillies los favoritos para ganar su quinto banderín consecutivo de la División Este del Viejo Circuito no obstante las lesiones de Chase Utley y Brad Lidge. 

 

Utley tomó rodadas en el infield el martes en Filadelfia. Eso fue un signo bueno para los que tienen esperanzas de verlo regresar al equipo está temporada. Si Utley sigue progresando con su régimen de rehabilitación y descanso, es posible que regrese a jugar en mayo. 

 

Lidge recibió la noticia el martes que una representación óptica por resonancia de su hombro había revelado que tenia un esquince en el manguito rotador de su hombro derecho. Dicha lesión en su brazo de lanzar no permitirá que el rematador regrese a jugar por entre cuatro y seis semanas.

Ambas lesiones son serias y dejan grandes huecos en el equipo. 

 

La de Utley afecta la ofensiva que ya estaba un poco debilitada con la partida de Jason Werth a Washington. 

 

 

Michael Martínez, un joven pelotero escogido en el sorteo de la Regla 5 también conocerá cual será su destino con el equipo el jueves. Las reglas del sorteo requieren que el pelotero escogido permanezca, a lo largo de la temporada, en el roster de Grandes Ligas del equipo que lo seleccionó. Si los Phillies deciden no incorporar a Martínez en su roster, tendrán que devolverlo a los Nacionales, el equipo de donde fue escogido Martínez. El diminutivo atleta se ha ganado el respeto de los evaluadores de talento de los Phillies con su agilidad, su fildeo, y su versatilidad. Su bateo no es fuerte en estos momentos pero este cuenta con un potencial de mejorarlo y una velocidad que lo hace una amenaza con toques, rodadas y robos de base. 

 

¿Podrán los Phillies mantener a Castillo y Martínez en su roster? Veremos.

 

En cuanto a la posición de cerrador, el dirigente Charlie Manuel depositará su fe en José Contreras. La decisión del piloto mantiene a Ryan Madson pitcheando en la octava entrada. Contreras sirvió como taponero del equipo por un breve periodo durante la ausencia de Lidge el año pasado y logró cuatro rescates en cinco oportunidades. 

 

El diagnosis de la lesión de Lidge augura una temporada dificultosa para el rematador cuya velocidad ha estado decayendo de temporada en temporada durante los últimos cuatro años. 

 

Contreras está listo para el reto de ser el cerrador. Los Phillies cuentan con Danys Báez en su bullpen si Contreras tiene dificultades. Báez está lanzando mucho mejor que el año pasado y tiene experiencia como taponero. El mismo Madson podrá asumir el papel de cerrador si es necesario. 

 

No hay pánico en los Phillies no obstante los contratiempos que han sufrido esta primavera porque la rotación de Roy Halladay, Lee, Cole Hamels, Roy Oswalt, y Joe Blanton es una receta perfecta para remediar muchos males.

 

La cara de los Phillies ha cambiado de un equipo temido por su bateo a uno temido por sus abridores. Eso no significa que el bateo de los Phillies no es respetado. Lo que significa es que ahora Filadelfia es una navaja de dos filos.

 

El 2011 va ser una temporada interesante. Nada es garantizado y los Filis tendrán que fajarse para conquistar el banderín. Como los Phillies manejan la adversidad es lo que hará al año memorable porque veremos a un grupo de buenos peloteros batallando contra aflicciones. Eso es mucho mas entretenido que ver a una agrupación de atletas elite abusando de los demás.