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FOTO DEL AÑO DE AL DÍA: Ángela Navarro y su esposo ciudadano estadounidense Ermer Fernandez se abrazan mientras escuchan a Obama anunciar su medida ejecutiva el 20 de noviembre.. Samantha Madera/AL DÍA News

La noticia del año 2014: Inmigración

En el 2014, para una organización de medios noticieros Latina, particularmente una en el área de Filadelfia, no podría haber una noticia, o un grupo de…

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En el 2014, para una organización de medios noticieros Latina, particularmente una en el área de Filadelfia, no podría haber una noticia, o un grupo de noticias, más importante que el de la inmigración.

En enero de 2014, el nuevo ministro de seguridad nacional del presidente Obama, Jeh Johnson, se hizo cargo del ministerio que hacía tiempo provocaba la ira de los defensores y activistas a favor de la reforma de inmigración gracias a una tasa de deportación sin precedentes que dividió a las familias y afectó, de forma desproporcional, a quienes llevaban mucho tiempo de ser residentes sin tener antecedentes penales. A principios del mes de marzo, Johnson fue designado para revisar las políticas de deportación del gobierno. 

También en marzo, después de una reunión poco cómoda en la Casa Blanca entre los defensores de la inmigración y el Presidente, en la que Obama famosamente “reprendió” a los defensores por su crítica a las políticas de su administración, el venerable Consejo Nacional de La Raza, la organización de derechos civiles y defensoría hispánica más grande de la nación, siguió los pasos de otras organizaciones activistas y públicamente nombró al presidente Barack Obama como el “deportador en jefe”. Obama y algunas organizaciones con fuertes vínculos con el partido demócrata intentaron redirigir ese “título” al presidente de la cámara de representantes, el republicanoJohn Boehner, pero tuvieron poco éxito en desviar la frustración cada vez mayor dirigida específicamente contra el gobierno de turno.

En abril, en Filadelfia, el alcalde Michael Nutter firmó una orden ejecutiva que decía que la policía local ya no cooperaría con la Oficina de inmigración y aduanas de los EE.UU. (ICE por sus siglas en inglés) en retener a quienes se tenía sospechas de que eran inmigrantes indocumentados sin tener una orden para hacerlo. 

En junio, la afluencia de menores no acompañados (de los países más llenos de violencia de Centro América) aprehendidos y detenidos en la frontera llegó a un punto de crisis. Mientras que la Organización de las Naciones Unidas y la Conferencia de Obispos católicos de los EE.UU. exhortaban al gobierno a tratar la nueva oleada de inmigrantes indocumentados –la mayoría de ellos de entre 3 y 16 años de edad—como refugiados, los legisladores exhortaban la deportación rápida. 

En junio, Obama anunció que tomaría medidas ejecutivas sobre la inmigración antes de que finalizara el verano si la Cámara no aprobaba algún tipo de ley, mientras tanto, en toda la nación aumentó un sentimiento anti inmigrantes, y desde California hasta Michigan, las personas manifestaron para que los menores no acompañados no fuesen colocados temporalmente en instalaciones dentro de sus comunidades. Boehner le dijo a Obama y al resto de la nación que la ley de inmigración de la Cámara, detenida por mucho tiempo, de hecho estaba muerta. 

Mientras tanto, durante el mes de julio en Filadelfia, el columnista del diario Daily News, Stu Bykofsky, arremetió contra la política del gobierno sobre detenciones de la ICE, caracterizando la misma como una bienvenida para los “delincuentes”. Cuando el editorial de AL DÍA cuestionó su decisión (y la del Daily News y de Philly.com) de romper con el estilo de la Associated Press y referirse de forma repetida a los inmigrantes indocumentados como “inmigrantes ilegales” y a cualquiera que los defendiera con la palabra significativamente acuñada de “ilegalistas”. Bykofsky (y varios de sus lectores) respondieron mordazmente. Hubo un poco de dimes y diretes entre Bykofsky y AL DIA durante un par de semanas (en agosto) que reflejaron el cada vez más hostil ir y venir sobre los menores no acompañados que ocupaba el escenario principal a escala nacional. 

La tasa de deportación acelerada continuó igual bajo el mando del ministerio de seguridad nacional de Johnson, y la crítica aplicada contra Obama por los defensores de la inmigración tampoco cambiaron, especialmente conforme se acercaba el final del verano sin ninguna medida ejecutiva para brindar ayuda con respecto a las deportaciones. 

En septiembre, Obama anunció que no tomaría ninguna medida ejecutiva hasta después de las elecciones de mitad del mandato. Tanto los republicanos como los defensores de la reforma a la inmigración condenaron la movida entre acusaciones respecto a que el retraso pretendía ayudar a ciertos demócratas titulares en campañas electorales reñidas. Los activistas de la inmigración respondieron alentando a los electores latinos a no emitir sus votos a favor de los candidatos demócratas en cuestión. Esto amplió la brecha entre los defensores de la reforma a la inmigración enfocados en las leyes y los grupos más enfocados en el activismo y la desobediencia civil –una riña que se había manifestado por primera vez en 2013, cuando el republicano Luis Gutierrez terminó con todo vínculo con NIYA y Dreamactivist.  

Los demócratas que Obama buscaba proteger al diferir la medida ejecutiva se vieron totalmente derrotados, y suficientes republicanos fueron electos para tener la mayoría en el Senado. En respuesta a las deportaciones no reducidas y a la larga antipatía republican de aprobar cualquier ley de reforma a la inmigración, en septiembre las iglesias en toda la nación anunciaron que ofrecerían refugio a los inmigrantes indocumentados que tenían órdenes de deportación definitiva.  

En Filadelfia, en octubre, la organización de defensa Juntos anunció que tenía en sus manos documentos que argumentaban que las restricciones municipales sobre la colaboración con la ICE estaban siendo ignoradas. Y en noviembre, una residente de Filadelfia, Angela Navarro, con la ayuda del New Sanctuary Movement of Philadelphia (Nuevo movimiento de refugio de Filadelfia), entró bajo refugio en West Kensington Ministry.  

A los pocos días después de que Navarro recibiera refugio, Obama emitió una medida executiva sobre la inmigración que ofrecía asistencia en situación de deportación a aproximadamente 5 millones de inmigrantes indocumentados –aquellos que tengan hijos ciudadanos o residentes permanentes estadounidenses (quienes cuentan con la “Green card”) que han estado en el país durante más de cinco años y que aprueben las verificaciones de antecedentes penales y paguen multas e impuestos atrasados. De todas las redes de televisión que no son de cable, sólo Univisión interrumpió su programación regular para transmitir el anuncio del Presidente, confirmando que la noticia más importante del año para los Latinos estadounidenses no era merecedora de la interrupción de programas televisivos de final de temporada como The Biggest Loser y Grey’s Anatomy. 

En diciembre, 20 estados anunciaron que entablarían una demanda contra Obama por la propuesta medida ejecutiva sobre la inmigración, por lo que entramos al 20|5 sin saber si el poco progreso logrado sobre un problema que ha devastado a las comunidades Latinas en toda la nación logrará sobrevivir su etapa de puesta en marcha. 

Nuestra fotografía del año, por Samantha Madera de AL DÍA (arriba y en  la portada de nuestra edición impresa del jueves) representa la desesperación de quienes enfrentan la deportación, la promesa comunitaria de apoyar y dar refugio, y la esperanza que ofrece la medida ejecutiva refutada de Obama En ella, Ángela Navarro y su esposo ciudadano estadounidense Ermer Fernandez se abrazan mientras escuchan a Obama anunciar su medida ejecutiva el 20 de noviembre. Detrás de ellos, en un salón de West Kensington Ministry en donde está puesta la television, se encuentran la familia y miembros de la comunidad que han sido parte de su lucha mantienen a su familia de tres ciudadanos estadounidenses y un inmigrante indocumentado juntos y protegidos. Tienen su mirada puesta en un futuro que (así como la noticia del año) es incierta pero contiene un rayo de esperanza.