La era de la ficción
Mi amigo Bernie quería que nos reuniéramos para tomar un café y conversar. Las posibles escapatorias legales dentro de la política hacen que sea prácticamente…
Mi amigo Bernie quería que nos reuniéramos para tomar un café y conversar. Las posibles escapatorias legales dentro de la política hacen que sea prácticamente imposible lograr nada, me retó.
¿Qué pensaba yo sobre esta teoría? Tuve que admitirle que muy poco.
Le confesé un pensamiento que he estado reprimiendo. Parece que una suposición común, hasta hace poco, ha sido que los hechos (o sea los verdaderos eventos) revelan suposiciones correctas que pueden hacerse.
Ahora, no obstante, hay cierta reacción contraria, y la verdad termina manipulada para que salga como una ficción viable.
Por ejemplo, de qué otra manera se explica el proyecto de ley de $600 millones del Congreso, que firmara el presidente Obama el 13 de agosto, para colocar a mil más agentes, además de equipos de comunicaciones y aviones de vigilancia a control remoto para asegurar la frontera. Esto viene siguiendo al despliegue de 1.200 guardias nacionales.
Lo que implica es que habrá 10 agentes o más por cada milla de la frontera. Se pensaría que la financiación se podría destinar a un propósito de mayor definición. Al menos, claro está, que el dinero sea, en realidad, para satisfacer una ficción.
Después de todo, no todos los inmigrantes indocumentados llegan cruzando el desierto de la frontera.
La misma semana que firmara el presidente Obama el proyecto de ley, el embajador estadounidense ante México, Carlos Pascual, reveló dos perspectivas importantes en una conferencia en El Paso. Además de repasar el terrible número de muertes violentas atribuidas a los disturbios de los carteles de narcotraficantes en México, dijo que esta violencia se atiza con los $19 a $20 mil millones que se lavan por año entre los dos países.
Esto sugiere que muchos de los delitos son resultado en realidad de temas de la banca, de contaduría y de finanzas. Sugiere que el enfocar a una pobre gente que decide saltar la frontera para buscar trabajo es un mal orientado enfoque de atención. Pero de este lado de la frontera, algunas mentes rebeldes han intercalado los conceptos, pintando a la región fronteriza de Estados Unidos en riesgo de un peligro eminente, como si un Pancho Villa contemporáneo fuera a atacar Columbus, Nuevo México (hecho ocurrido en 1916).
El gobernador de Texas, Rick Perry, el 9 de agosto entregó una carta al presidente Obama cuando el presidente llegó a un evento de recaudación de fondos en Austin. Perry advirtió de una "terrible amenaza" de la violencia por narcotráfico a lo largo de la frontera entre EE.UU. y México. Se refirió a la "evidencia en aumento de una violencia desbordada".
Esto llega tras varios años de alegaciones de "desbordes" que han encendido la nación con una imagen de la frontera cual Tombstone, Arizona de antaño, de anarquía a base de pistolas veloces. Mientras tanto, en lo que estas alegaciones se proferían, la revista autoritativa, Congressional Quarterly, nombró como la segunda ciudad más segura de la nación a El Paso, vecina de sin ser la misma que Ciudad Juárez, en la que hay una violencia descontrolada de los carteles de narcotraficantes.
Ese fue el otro punto que hizo el embajador. Se ha venido fomentando la capacidad civil en las ciudades fronterizas de EE.UU., y el índice de asesinatos (cual indicador) se redujo de 8 a 66 por ciento. Así también se redujo de manera general la delincuencia violenta.
El embajador Pascual indica que hay violencia relacionada con las drogas que se desborda, "pero no de la manera estereotípica que se concibe – no entre ciudades de la frontera, sino desde zonas fronterizas mexicanas hacia los centros urbanos en ambos países".
Esto se contrasta con las alegaciones que intercalan a las personas trabajadoras indocumentadas con la violencia, las cuales se ha comprobado no tienen fundamento, cual ficción. De lo contrario, las revelaciones demuestran que la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, y sus empleados tienen conexiones con el sistema de cárceles de propiedad privada en Arizona que se anticipa percibirá ganancias gracias al aumento en la población encarcelada. Una ley que, digamos, acorrale a los sospechosos de tez morena para deportarlos, no le caería mal al negocio, hasta que una juez federal decidió mayormente lo contrario.
La realidad manipulada, basada en premisas a veces falsas que algunas personas quisieran creer, pero que no son ciertas, con demasiada frecuencia ha desplazado la consideración de políticas públicas basada en la verdad, la razón y la lógica.
Así es Bernie. Es un guionista. Convierte los verdaderos eventos en tramas ficticias. Lo único que importa es lo que cree el público. Eso y unas cuantas explosiones, una o dos muertes, un hombre y una mujer, una persecución, unas catástrofes evadidas, y un beso al final.
Es entretenido, pero no es la realidad.
[José de la Isla redacta un comentario semanal para Hispanic Link News Service y es autor de The Rise of Hispanic Political Power (2003). Su último libro, auspiciado por la Fundación Ford, se encuentra en versión digital gratuita en www.DayNightLifeDeathHope.com. Comuníquese con él a: joseisla3@yahoo.com].
©2010
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