La difícil tarea de ser padre
He aquí una de los aspectos más inquietantes de ser padre: En los mejores momentos, y en los peores, los hijos están siempre observando. Y aprendiendo con el…
He aquí una de los aspectos más inquietantes de ser padre: En los mejores momentos, y en los peores, los hijos están siempre observando. Y aprendiendo con el ejemplo.
Mientras los hijos luchan por resistir los reveses, fracasos y decepciones de la vida, una cosa es enseñarles el viejo adagio de que no importa que lo derriben a uno —lo importante es volverse a levantar. Pero otra muy diferente es mostrarles lo que uno quiere decir cuando uno mismo enfrenta la adversidad.
Con esa idea en la cabeza, decidí contactar a un amigo —padre de tres hijos— el que, a pesar de haber recibido su cuota de golpes, aún está en pie.
Como podría expresarlo el cantante country George Strait, todos los ex jefes de mi amigo viven en Texas, así es que ahora él cuelga su sombrero en Tennessee —Nashville, para ser exactos. Ejerce como abogado, enseña en la Escuela de Derecho de Belmont University y colabora en sitios Web escribiendo sobre asuntos de actualidad.
Podemos llamarlo Al.
Alberto Gonzales tiene tres hijos: Gabriel, de 18 años; Graham, de 21 y Jared, de 31. Los tres han visto, en primera fila, las subidas y bajadas por las que ha pasado su padre como primer Procurador General hispano de la nación, comenzando en febrero de 2005.
En sus días a la cabeza del Departamento de Justicia, que yo seguí de cerca y sobre los que escribí extensamente, Gonzales fue injustamente ridiculizado por los demócratas en el Congreso y sus amigos de los medios e incluso fue abandonado por los republicanos. Sus problemas surgieron ostensiblemente, por despedir a varios fiscales federales.
Sin embargo, había otras cosas en medio. Gonzales estaba tan cerca de George W. Bush que atacar al procurador general era una buena manera de desacreditar al presidente. Muchos demócratas también odiaban la idea de que Gonzales pudiera convertirse en el primer hispano en la Corte Suprema —colocado allí por los republicanos. Así es que incrementaron la presión. Gonzales renunció en septiembre de 2007, aunque investigaciones subsiguientes, entre ellas la del inspector general del Departamento de Justicia, concluyeran que no había actuado incorrectamente.
Gonzales recordó el día posterior a que su renuncia entrara en vigor.
"Estaba llevando a mis hijos a la escuela," me dijo. "Y me di cuenta de cuántas cosas de sus vidas me había perdido. Ser funcionario del gobierno afecta enormemente a la familia. No siempre oímos hablar de ese aspecto."
Con un trabajo tan intenso, Gonzales considera que gracias a su esposa Rebecca, los muchachos han salido adelante tan bien.
A menudo digo que ser padre es mi tarea más difícil, por lo que pregunté a mi amigo si piensa lo mismo.
"Al final," dijo, "el trabajo más difícil fue ser procurador general debido a los ataques que sufrí. Pero ser padre es el papel más importante en la vida. Es una tarea de amor. No es un trabajo. Es una alegría. Mis hijos me quieren por ser su Papá, no por los puestos que haya tenido. Pienso que aprecian más que nada la relación que tengo con ellos".
Pregunté a Gonzales si tiene un consejo para aquellos de nosotros que tenemos hijos pequeños, o incluso para alguien que pudiera estar celebrando su primer día del padre este año.
"No esperen hacer todo exactamente bien," dijo. "Porque la vida es impredecible. Habrá algunos fracasos, pero también habrá éxitos. Nunca es demasiado temprano para demostrar a un hijo amor y cariño, y para ser un modelo. De la misma manera, nunca es demasiado tarde".
Finalmente, tuve que preguntar a Gonzales sobre las vicisitudes del procurador general, Eric Holder. Algunos legisladores republicanos han pedido la renuncia de Holder, afirmando que mintió al Congreso cuando testificó que él no tuvo nada que ver con el "potencial procesamiento" del reportero de Fox News, James Rosen. El mismo Holder aprobó una orden de registro en la causa.
"No me da ningún placer observar lo que está pasando el procurador general," dijo Gonzales. "El procurador general trabaja para el presidente, por lo que una decisión de Holder puede ser un reflejo de una decisión de su jefe. Quizás si yo tuviera la información que él tuvo, yo hubiera tomado esa misma decisión. Por eso soy muy cuidadoso en ser demasiado crítico. Finalmente, ser procurador general es duro. Si uno espera que lo traten de manera justa en Washington, entonces uno no debe ser procurador general."
Pensándolo mejor, quizás haya trabajos más difíciles que ser padre. Pero no tan importantes.
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