Obama tiene un largo camino por andar en el "Área de su Credibilidad" entre Latinos. 

(Lea versión en inglés / Read English Version: Made in America)

El presidente Barack Obama dijo esta semana a un grupo de líderes empresariales que nuestro país, Estados Unidos de América, necesita regresar al tiempo en que el sello "Made in USA" merecía el respeto del mundo entero.

La leyenda, visible en cualquier cosa –desde excusados de la marca "Standard", hasta el último modelo "Ford" recién salido de las líneas de manufactura en Detroit– significaba que un producto serviría por décadas, y que contaba con la durabilidad y la credibilidad que seguía dando confianza a consumidores en todo el mundo.

El imperio americano no se media principalmente con base en la 'tierra conquistada', como todos aquellos imperios del pasado, sino por el prestigioso nombre de una buena firma que cualquier cosa procedente de Estados Unidos inspiraría a quien conociera el "Good Will" de todo lo "Made in USA".

Desde "General Motors" (GM), que era sinónimo de los mejores automóviles en el mundo, o "Gillette", o "Bridgestone", o incluso "Winchester" –la marca de las mejores armas de fuego–, este sello era garantía de que cualquier producto no solo funcionaría bien, sino que también duraría por décadas.

Nuestra nación no puede darse el lujo de no seguir siendo la mejor. Es el mandato de nuestra tierra, el gran tamaño de su geografía, el ingenio de su gente, de todas las razas del mundo, hoy aumentada por la "Raza Cósmica" de la que hablaba y escribía el filosofo mexicano José Vasconcelos.

Este sello invoca, y también exige, ingeniosidad, aguante y resistencia.

¿Qué se necesita para seguir siendo la primera nación del mundo, que dicta veneración al pecho de las demás naciones del mundo? Será el poder militar? O más bien la inspiración moral y esa determinación de acero para entregar resultados, no excusas.

El presidente Obama dijo a los atónitos empresarios que se reunieron en Washington D.C. esta semana, que América se ha convertido en una nación dónde lo que prolifera no es la creatividad y fortaleza del pasado, sino la "especulación del capital", la "insaciable sed de la deuda y más deuda", y a veces incluso el engaño elevado a categoría de una nueva virtud pública.

Las sociedades se han marchitado, los imperios se han desplomado, los países disuelto, bajo el peso de lo que los griegos llamaban "Hubris", y que los romanos pudieron haber llamado simplemente "Estupidez".

El Pan y el Circo ya no son suficientes, dada la ausencia del pan que ni siquiera los cupones de comida, que hoy vergonzosamente usan 42 millones de estadounidenses, pueden comprar para la gente de #OccuppyAmerica. 

Estamos de acuerdo con Obama en esto, aunque creemos que él mismo tiene un largo camino en el "Área de su propia Credibilidad", especialmente con los Latinos, que votaron por él hace tres años al tope (el 67%!). Una confianza casi total.  

No hoy. Si las elecciones fueran a llevarse a cabo el día de mañana, ese alto porcentaje, más alto que el que obtuvo George W. Bush (el republicano que insistía en hablar español quebrado), sería probablemente reducido a una cifra de un solo dígito.  

"Made in America", Sí, Señor Presidente, como los bellos calendarios que ilustran esta editorial y que circulan a partir de esta semana desde la sede de AL DÍA en 'Center City'.

Hecho en América, en Filadelfia, la cuna de nuestra Democracia y de la prensa libre, hecho posible por un grupo de Jóvenes Americanos que hacen que AL DÍA sea posible cada semana, y ahora cada mañana, gracias al Internet.

Talento cultivado en casa, señor Presidente. Puro ingenio Americano, con firmeza de carácter y amplia sabiduría cultural.  

Con raíces que se remontan a Africa, como las suyas, señor Presidente.

Pero también con raíces indígenas americanas, raíces blancas, raíces europeas mixtas, todas juntas representadas en esta "Raza Cósmica" de que hablaba Vasconcelos, hecha de todas las razas del mundo: Los Americanos de origen Latino. 

Hay 50 millones de ellos en este país y cerca de 20 millones de ellos son votantes registrados, que tienen la habilidad de sellar su destino en noviembre próximo, señor Presidente Barak Obama.