¿Hasta setenta veces siete?
En la celebración del Día Internacional de la Mujer se desató una polémica en relación con un video en YouTube en el que la reconocida maquillista Lauren Luke,…
En la celebración del Día Internacional de la Mujer se desató una polémica en relación con un video en YouTube en el que la reconocida maquillista Lauren Luke, una mujer de 30 años originaria de Inglaterra muestra cómo ocultar diferentes lesiones causadas en casos de violencia doméstica como parte de una campaña de la fundación 'Refuge', que protege a niños y mujeres víctimas de agresiones físicas.
En el video 'Cómo lucir mejor la mañana siguiente' Luke aparece frente a la cámara con un ojo morado y el labio roto —heridas ficticias— y da una explicación paso a paso de cómo maquillar las heridas. El objetivo pretende hacer un llamado a las mujeres que enfrentan esta dura situación de la violencia intrafamiliar: "no oculten el problema, denuncien al agresor". La polémica se generó cuando miles de mujeres comentaron que muchas víctimas utilizarían esos consejos para seguir encubriendo la violencia que sufren en sus hogares, y no estuvieron de acuerdo en tapar con maquillaje las heridas.
Otra forma de combatir la violencia con la no-violencia la propone Debora Kuetspal Vásquez a través del arte y la educación. Vásquez es Directora de Bihl Haus Arts y Maestra de Arte en la Universidad Our Lady of the Lake, en San Antonio, Texas. Utiliza la pintura, escultura, cerámica y multimedia para promover formas originales, no violentas, para solucionar en los hogares tanta desventura. En la clase al óleo enseña a sus alumnas a hacer un bosquejo de aquello que les causó tanto dolor y sufrimiento, y después pintarlo de blanco, borrarlo, para hacer un dibujo gozoso, realmente bello, para substituir el recuerdo destructivo. El objetivo es no quedarse con el dolor del pasado, sino transformar el sentimiento destructivo en algo hermoso.
Una de las obras de arte más poderosas de Vásquez en Bihl Haus Arts, se titula 'Sobreviviente' basada en entrevistas a mujeres que experimentaron la violencia familiar. Consiste en la representación de un hogar. cocina, sala, recámara y patio. El lugar de su desventura. La pintura de las paredes no logra cubrir completamente las palabras malsonantes, los insultos, la humillación, el ultraje; es posible ver las palabras a través de la rala capa de color blanco. Sin embargo, en los estantes se encuentran hermosas piezas de cerámica y óleos que tienen el potencial de sanar las heridas del alma.
'Adela' es un óleo que muestra a una de las mujeres entrevistadas que fue sexualmente abusada de niña y, después de sanar el alma, ha vuelto a tocar la flauta rodeada de las maravillas de la naturaleza: flores, frutos y aves. Vásquez asegura que no es posible luchar contra la violencia con más violencia. "Debe existir otra forma de hacerlo", y parece ser que la ha encontrado. En cada una de las habitaciones de 'Sobreviviente' a través del arte logra ir más allá del dolor para encontrar una manera feliz de estar en el mundo, a pesar de la angustia del pasado.
Una de sus obras muestra a la pequeña Biki que ayuda a su madre a sanar cosiendo con aguja e hilo la carne que fue desgarrada por el padre y que ha dejado su corazón expuesto. Es tan dulce el rostro de la niña y la amorosa forma de tomar la aguja en sus manos para curar a su mamá que al contemplar el cuadro, los observadores reciben el impacto de la imagen en lo más profundo de su ser. La percusión es tan poderosa que hace posible tocar las fibras más profundas, el lugar donde reside el instinto atávico de dominar a la mujer a través de la violencia.
Las metáforas sobre las mujeres que han sobrevivido la violencia familiar, sufrido incestos, atropellos crueles en la relación íntima conyugal, agresiones salvajes en el trato diario, son plasmadas en artículos domésticos desechados, después de ser cuidadosa y artísticamente restaurados. Fueron desechados y reinventados; ahora son hermosos. 'Sobreviviente' es una exposición sanadora. Se ha convertido en una inspiración para las mujeres que han decidido convertir el poder abusivo en una energía capaz de transformar el universo: una energía que sana inclusive al agresor.
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