El papa sacó a Varela del anonimato
El Papa Benedicto XVI, de visita en Cuba esta semana, dio al Padre Félix Varela un empujoncito publicitario. El "Extranjero Perfecto", como le hemos llamado…
El Papa Benedicto XVI, de visita en Cuba esta semana, dio al Padre Félix Varela un empujoncito publicitario.
El "Extranjero Perfecto", como le hemos llamado en estas páginas, a la larga será ampliamente conocido a través de esta nación nuestra, los Estados Unidos de América, donde vivió la mayor parte de su vida. Quizá con el tiempo llegará a ser tan popular aquí como lo es hoy en día en Cuba, donde apenas vivió.
(Lea versión en inglés / Read English Version: Father Varela is fighting anonymity)
"Padre Varela" es un americano, y también un "Americanista", que en la primera mitad del siglo XIX vivió en los Estados Unidos, haciendo un trabajo excepcional pastoral que amerita un reconocimiento pleno.
El "Santo de Cuba", como José Martí lo llamó, era en realidad un defensor de los inmigrantes, en esta nación de inmigrantes, en el momento de la historia cuando venían de Europa (sobre todo de Irlanda) tán pobres y necesitados como los que hoy todavía se atreven a hacer frente a las posibilidades de llegar aqui. Ahora vienen a pie o por mar o en avión —de lugares como Cuba, México, Colombia, Venezuela, Perú, Brasil o Argentina.
Las cosas están cambiando en esas naciones y la necesidad de emigrar se ha vuelto menos urgente. ¿Quién, si se le da la opción, no prefiere quedarse en la patria, acogedora y confortable, donde se ha uno acostumbrado a vivir?
Incluso podría haber un momento en que, como sucedió con Inglaterra, y Alemania y otras economías desarrolladas (anteriormente naciones de las que muchos emigraron a nuestras costas, pero ahora naciones con poblaciones muy estables), que el flujo de inmigrantes de América Latina pueda un día secarse por completo.
El Padre Varela llegó en un momento en que pocos se atrevian a venir a lejano norte. Él vino como un sacrificio y en exilio y, se quedó, como un acto de amor, por los próximos 30 años.
Estamos seguros de que eventualmente será tan reconocido y aceptado en Filadelfia y en todo el continente americano, como lo es en La Habana y como se merece. Aquí en AL DIA hacemos nuestra pequeña parte para asegurarnos de que sea así.
DEJE UN COMENTARIO:
¡Únete a la discusión! Deja un comentario.