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El Legado de Varela en Filadelfia

El nombre "Félix Varela y Morales". el nombre de un verdadero hombre que vivió en Filadelfia hace 189 años, tiene potencial de darle lustre a nuestra "Ciudad…

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El nombre "Félix Varela y Morales". el nombre de un verdadero hombre que vivió en Filadelfia hace 189 años, tiene potencial de darle lustre a nuestra "Ciudad del Amor Fraternal", tal vez no tanto como Bill Cosby lo hizo, pero seguramente más que "Rocky".

Por razones mucho mejores, por supuesto. La chispa del intelecto de un hombre, más allá de lo que se puede lograr con la fuerza de los músculos, o del talento histriónico, es un talento de los más apreciados a través de la historia de la humanidad.

*Lea versión en inglés / Read English Version: The VARELA Legacy for Philadelphia

El padre Félix Varela hizo muchas cosas para mucha gente. Y tomando en cuenta que nos honró con su gracia caminando por la calle Market, Chestnut y Walnut, durante casi un año que vivió entre nosotros, representa una posibilidad de hacer que Filadelfia sea una ciudad más conocida entre 50 millones de latinos en Estados Unidos, o casi 500 millones en Latinoamérica. 

En breve, el padre Félix Varela fue un autentico "hombre renacentista".

El supo, por ejemplo, cómo predicar, pero también cómo escribir; además de eso, fue un latino emprendedor que logró publicar no solo uno, sino un total de tres periódicos durante su vida, justo aquí en los Estados Unidos de Norteamérica.

También encontró el tiempo, mientras vivió en EE.UU. durante los últimos 30 años de su vida, de concebir desde Filadelfia, la idea de una gran nación:

Cuba, en tiempos en los que la isla era todavía uno de las dos últimas territorios en el Caribe del ya colapsado imperio español.

"El Habanero", un periódico impreso aquí en Filadelfia –dónde Thomas Jefferson imprimió la fundamental escritura política de nuestra república– fue sin duda la "Declaración de Independencia" de los cubanos. El "primer santo cubano" , "el hombre que nos enseño a pensar", así es como millones de cubanos, y miles de latinos de EE.UU. y Latinoamérica a lo largo del continente, se refieren al padre Varela hoy en día.

El padre Varela, el cubano que emigró de Cuba a EE.UU. en el siglo XIX , se convirtió más tarde, en Nueva York (a donde se fue a vivir después de que Filadelfia probablemente lo rechazó), en protector de huérfanos y mujeres irlandesas que quedaron viudas.

Los borrachos y prostitutas del bajo Manhattan también recibieron la gran bondad de Varela, durante los casi 30 años que vivió ahí, de 1824 a 1853, en los tiempos difíciles que retrata Martin Scorsese en su película "Pandillas de Nueva York" ("Gangs of New York").

Discreto, entre aquellas pandillas que peleaban por el control en el bajo mundo del bajo Manhattan, hubo un verdadero líder, un sacerdote que sin hacer mucho ruido, trabajó en calles llenas de violencia para tratar de salvar almas, o simplemente para proveer un cálido refugio o nutrir a los pobres, o a los perdidos, atrapados en un pantano de vicio y crimen, en lo que hoy es China Town, no muy lejos de las infames "5 esquinas" recreadas en el filme de Scorsese. 

la semana pasada, gracias al generoso apoyo de la Universidad de Temple, la Fundación AL DÍA, anunció en Filadelfia el regreso del Premio Félix Varela a la Excelencia en Periodismo Estadounidense en Asuntos Latinos", que este año otorgará $40.000 a los periodistas que han produzcan las mejores piezas periodísticas en EE.UU. que retraten la realidad menos conocida del siglo XXI en nuestro gran país:

La que viene directamente de la experiencia de los 50 millones de personas de descendencia latina que han hecho de Estados Unidos su hogar, no solo por una generación, sino por tantas que es difícil seguir la cuenta.

Sin embargo, sin importar que tan americanos se han vuelto, estos americanos de descendencia latina, a veces son tratados todavía como extranjeros en su propia tierra, en la paradoja más grande de nuestros tiempos.