DREAM-Act: En busca del "buen carácter moral" inmigrante
Eran menores de edad cuando llegaron a Estados Unidos, y vinieron sea con sus padres, o aquellos niños buscaron venir por su cuenta en procura de juntarse con…
Eran menores de edad cuando llegaron a Estados Unidos, y vinieron sea con sus padres, o aquellos niños buscaron venir por su cuenta en procura de juntarse con su familia.
Una serie de artículos de prensa relataban la historia de uno de esos niños, de Honduras, quien emprendió una odisea a través de fronteras buscando reunirse con su madre; los reportajes merecieron dos premios Pulitzer, y hoy están publicados en un libro "Enrique's Journey" de la escritora del L.A. Times Sonia Nazario.
Enrique es tan solo uno de 43.000 niños indocumentados y no acompañados que son removidos anualmente de los Estados Unidos según el Centro de Prioridades en Políticas Públicas en su reporte intitulado "A Child Alone and Without Papers".
Aquellos niños a lo mejor tienen algún viso de esperanza de aspirar a una educación superior, y a un ajuste en su estatus migratorio, gracias a una iniciativa bi-partidista de 9 años denominada DREAM-Act, la que luego de un par de intentos fallidos quizá sea considerada por el Congreso saliente.
"Buen carácter moral", junto con excelencia académica serían los requisitos para que tales niños califiquen.
Existe ya un antecedente de legislación bipartidista, que admite que "la existente estructura de visas daña los intereses comerciales de Estados Unidos, y socava el liderazgo de nuestra Nación".
Allá en el 2008 ambos partidos en el Congreso se unieron en torno a una muy necesaria reforma migratoria luego de la debacle del 2006 y del inhumano y excesivamente costoso –solo inferior al costo de la guerras de Irak y Afganistán- operativo federal en contra de la inmigración indocumentada.
Aquella ley fue la H.R. 4080 "enmendando la Ley de Inmigración y Nacionalidad para establecer un clasificación separada de no inmigrantes para MODELOS DE PASARELA". Por supuesto, no cualquier modelo de pasarela, la ley específicamente exige que las aspirantes cuenten con "distinguidos méritos y habilidad".
Emma Lazarus, la poeta judío-americana, autora del famoso poema grabado en la placa de la Estatua de la Libertad no había previsto esta categoría de inmigrantes cuando escribió: "Dame tus exhaustos, tus pobres, tus apiñadas masas ansiosas de respirar en libertad". Emma abogó en ese entonces por los inmigrantes judío-rusos, y obviamente pasó por alto a las cansadas y pobres, pero muy atractivas modelos de pasarela.
Un Congreso tan sensible a la necesidad de modelos de pasarela, seguramente verá la necesidad de fortalecer la estructura de la sociedad estadounidense con niños –hoy jóvenes- destacados por su buen carácter moral y excelencia académica.
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