Con las recientes convenciones nacionales republicanas y demócratas frescas en nuestras mentes y con toda la retórica que actualmente rodea a los candidatos, existe una pregunta común en la mente de millones de americanos - una pregunta que aplica no sólo a los políticos, sino a todos y cada uno de nosotros personal y profesionalmente:  ¿Cuáles son las cualidades de un buen líder?

Esta es una de las preguntas más importantes y duraderas que han ocupado las mentes de los hombres y las mujeres desde antes del comienzo de la historia registrada.  De nuestros ancestros prehistóricos hasta nosotros hoy, miramos a nuestros líderes para dirección, equilibrio, e incluso la supervivencia.  En el pasado he citado el diplomático francés de la Revolución Francesa, Charles Maurice de Talleyrand, cuando escribió:  "Le tengo más miedo a un ejército de cien ovejas dirigido por un león que de un ejército de cien leones dirigidos por una oveja."  Los líderes eficaces influyen resultados.  Ellos unen a sus equipos bajo una bandera común para llevar a cabo lo que otros consideran ser imposible.  Ya sea un país, una empresa o una organización sin fines de lucro, la importancia de un líder eficaz no puede ser exagerada.

Los líderes efectivos definen la realidad

El autor de libros de liderazgo, Max DePree, escribió:  "La primera responsabilidad de un líder es definir la realidad."  La realidad comienza con una comprensión básica de lo que somos y lo que hacemos.  Una organización sin identidad está destinada a la mediocridad.  Cuando los líderes eficaces definen la realidades de sus organizaciones, comunican las expectativas que sirven como plataforma desde la cual los individuos dentro del equipo pueden saltar a nuevas alturas.  Expectativas de producción, por ejemplo, como una tasa mínima de retorno para los inversores, están influenciadas por expectativas de rendimiento.  El rendimiento, a su vez, está fuertemente influenciado por otros factores, como el entorno de trabajo, el flujo de la organización, y los recursos disponibles - todo lo cual los líderes efectivos tienen que administrar en una base diaria.

Los líderes eficaces se enfocan en proyectos

Hace varios años visité con un grupo de gerentes de nivel medio en una organización sin fines de lucro y estaba sorprendido de lo enfocados que estaban los líderes eficaces en los proyectos de sus respectivos departamentos.  Yo fui para aprender acerca de lo que les motivaba, pero antes de poder hacerles la primera pregunta, estos líderes me relataban detalles de sus proyectos de equipos y las metas que habían establecido.  Como resultado, estos departamentos prosperaban y contribuían activamente al desempeño global de la organización.  Los líderes menos eficaces, por otra parte, carecían de la misma convicción y sentido de propósito y cuyo reflejaba en el desempeño mediocre de sus departamentos.

Líderes eficaces comunican visión

Mientras que los líderes eficaces mantienen a sus equipos enfocados en el rendimiento y los resultados, tienen la habilidad de mantener la ideología de sus organizaciones presente constantemente por que lo viven.  Sin complicar las cosas con un significado demasiado filosófico detrás del propósito de sus empresas, los gerentes eficaces saben cómo mantener viva la visión dentro de sus organizaciones y saben cómo hacer que la visión sea identificable a cada individuo en el equipo.  Los líderes eficaces entienden que detrás de la ejecución hay inspiración.  Ellos saben que una visión claramente definida facilita la acción y esa acción es la única cosa que da resultados.

Cura Personalis

En latín, la frase Cura Personalis significa cuidado para el individuo.  Una vez le pregunté a un gerente a quien yo respetaba qué es lo que sucedía en sus reuniones de departamento trimestrales debido a que su departamento constantemente sobrepasaba a todos los demás departamentos en su compañía.  Su respuesta me tomó por sorpresa:  "No mucho", me dijo.  Cuando le pedí que me explicara, dijo, "Tengo tanta diversidad en mi departamento, cada uno con su propia personalidad y conjunto de necesidades, que me es imposible tratar adecuadamente cualquier cosa de importancia real en un entorno tan genérico.  Tengo mejores resultados cuando voy a la persona, donde quiera que este, y les hablo en base individual".  

¿Es verdad que las acciones hablan más que las palabras?  Si quiere ser un líder eficaz le animo a que considere que sí — y por muchos decibelios.

Manny García-Tuñón es columnista de El Nuevo Herald y presidente de Lemartec, una firma de diseño y construcción radicada en Miami.