El
senador John Cornyn recientemente expresó ante una sala llena de conservadores
hispanos que él estaba a favor de la Ley Dream —antes de votar en contra de
ella. Después, este republicano de Texas realizó una pirueta retórica y declaró
que favorecería esa legislación nuevamente, si ésta fuera parte de un plan de
reforma migratoria integral.

            Sucedió
en Miami, donde Cornyn fue el principal ponente en un panel de inmigración
durante la conferencia inaugural de la Red de Liderazgo Hispano, un grupo cuyo
objetivo es crear puentes entre los hispanos y el centro derecha.

            Yo
estaba en la sala en ese momento.

            Una
mujer del público preguntó a los panelistas si apoyaban la Ley Dream, que
hubiera permitido que los inmigrantes ilegales jóvenes se ganaran una categoría
legal asistiendo a la universidad o integrándose a las fuerzas armadas. Cornyn
tropezó.

            "He
apoyado la Ley Dream en el Comité Judicial", dijo. "Pero voté contra la
clausura de la Ley Dream durante la sesión de transición y déjeme explicarle
por qué".

            Pero,
primero, un poco de demagogia.

            "Los
niños que son el tema de la Ley Dream no son culpables", dijo Cornyn. "No
tienen responsabilidad alguna, fuera del hecho de que vinieron a este país con
sus padres. Y se merecen la oportunidad de tener una vida mejor y no estar
limitados por el hecho de no ser ciudadanos.

            "Pero
lo que creo que es muy importante es reconocer el posicionamiento político y la
política de cuña que se estaba practicando, utilizando a estos niños en la
sesión de transición del Congreso. Estaba claro que, a pesar de las promesas
del presidente y del líder de la mayoría, no tenían intención de permitir un
debate ni enmiendas, ni que el Congreso trabajara en una ley de reforma
migratoria; por lo tanto, lo que hicieron en lugar de eso fue traer la Ley
Dream en la sesión de transición sin enmiendas y sin una oportunidad realista
de debate; y después utilizarían el voto para aporrear a los republicanos y a
los que pensaban que esto merecía una consideración más deliberada".

            ¿Así
que el voto de Cornyn contra la clausura fue una protesta contra lo que él
consideró que eran maniobras políticas de los demócratas? 

            Estoy
seguro que eso consolará a esos padres que estaban rezando para que se aprobara
la Ley Dream, a fin de que sus hijos pudieran —¿qué es lo que dijo Cornyn? Ah,
sí—"tener una vida mejor".

            Como
señaló el senador, técnicamente él no votó en contra de la Ley Dream, sino de
una moción de clausura. Sin embargo, a pesar del hecho de que los demócratas
controlan el Senado y merecen la mayor parte de la culpa por la derrota de la
ley, el voto "no" de Cornyn ayudó efectivamente a eliminar la ley, al impedir
que pasara a una votación final ante el Senado en pleno.

            No
culpo a Cornyn por querer considerar la Ley Dream como parte de una ley mayor.
Lo culpo por su deshonestidad.

            Cornyn
olvidó decirle al grupo que cuando él tuvo la oportunidad de apoyar un paquete
de reforma integral, hace unos años, no lo hizo. Se opuso a él a pesar del
hecho de que la medida —la Ley de Reforma Migratoria Integral de 2007— tenía el
respaldo de la Casa Blanca, que, en aquel momento, era ocupada por otro
republicano de Texas con el que Cornyn a menudo coincidía: George W. Bush. Y se
opuso a ella a pesar del hecho de que uno de los principales arquitectos de ese
notable compromiso fue un senador correligionario de Arizona, Jon Kyl, que
normalmente demuestra empatía en el asunto de la inmigración. En 2005, los dos
senadores de estados fronterizos co-patrocinaron una ley poco imaginativa, que
proponía exclusivamente el cumplimiento de la ley y que fracasó, titulada Ley
Integral de Seguridad y Reforma Migratoria. Eso es mucho para dejar fuera de la
historia.

            Cornyn
concluyó su respuesta con una promesa y más demagogia.

            "Y
por lo tanto", expresó, "Me doy cuenta de la forma en que la votación se
utilizó como cuña, pero tienen mi compromiso de que una versión de la Ley Dream
debe aprobarse como parte de una solución de reforma migratoria mayor y yo
votaré por ella".

            Es
tan infantil y poco atractivo que los republicanos lloriqueen constantemente
sobre cómo los latinos, los defensores de inmigrantes, los grupos empresariales
y otros los critican por oponerse a la reforma migratoria. Si tanto les importa
eso, podrían hacer algo tan simple como comenzar a votar a favor de las cosas
que dicen apoyar. Eso es si, después de todas las vueltas y revueltas, tienen
una mínima idea de cuál es su posición verdadera.

            John
Cornyn no la tiene.

Notas
del traductor

(1)
DREAM Act: Siglas en inglés de Development, Relief and Education for Alien
Minors Act, es decir "Ley para el desarrollo, la asistencia y educación de
menores extranjeros". 

©
2011, The Washington Post Writers Group

[DESTACADO]

Es
tan infantil y poco atractivo que los republicanos lloriqueen constantemente
sobre cómo los latinos, los defensores de inmigrantes, los grupos empresariales
y otros los critican por oponerse a la reforma migratoria.