Carlos Ruiz es hoy la figura latina más querida en el área de Filadelfia.

El receptor panameño ha capturado los corazones de los seguidores de los Phillies con su bateo oportuno.

'Chooch', como Ruiz es conocido por sus compañeros de equipo y los fanáticos de los Phillies, estaba bateado .428 con 15 remolques en sus primeros 27 turnos con corredores en posición de anotar desde el 28 de julio.

Este ha cargado un bate caliente desde que regresó de la lista de lesionados el 10 de julio. Ruiz lucía un promedio de .320 con tres jonrones y 18 carreras impulsadas en sus primeros 103 turnos al bate desde que se recuperó de la concusión cerebral que recibió cuando el bate de Jason Kubel le pegó en la cabeza durante el juego entre los Mellizos y los Phillies el 18 de junio en Filadelfia. El bate de Kubel se rompió después de que el bate del jardinero de Minnesota le pegara de foul a un lanzamiento de JC Romero y el trozo del madero le diera a la parte de arriba de la cabeza de Ruiz.

No hay mal que por bien no venga. La concusión forzó a Ruiz a tomar un descanso y eso ayudó a que sus otras lesiones se sanaran también. El nativo de David Chiriquí sufría de molestias en su rodilla derecha y su hombro derecho.

Ahora Ruiz está completamente sano.

Ruiz ayudó a los Phillies a continuar avanzando en la tabla de posiciones y a la vez selló su posición en los corazones de los fanáticos de los Phillies con su actuación en el partido del 12 de agosto contra los Dodgers. Los Phillies anotaron ocho carreras en las últimas dos entradas del desafío para ganar el partido 10-9. Ruiz bateó tres imparables en cinco turnos al bate, remolcó tres carreras, y conectó el doblete de dos carreras que dejó en el terreno a los Dodgers.

Ruiz admite que ha madurado de tal manera como pelotero que ahora le encanta batear en situaciones claves del juego.

"Mi mente estaba relajada", explicó Ruiz después del partido. "Me dio una tranquilidad, una paciencia, después que vi los primeros dos lanzamientos y me dije: 'Yo puedo hacer algo para el equipo'. Iba bastante relajado al 'home plate'. "Eso es una de la llaves de mi éxito en esas situaciones", comentó el veterano de cinco temporadas en la Gran Carpa.

"No estoy tratando de hacer más de la cuenta. Estoy tratando de tener buenos turnos. Estoy relajado. Eso ha sido una de las cosas que disfruto este año en comparación a los años anteriores".

Charlie Manuel, el dirigente de los Phillies, está contento con la madurez que ha demostrado Ruiz como bateador esta temporada. "Es lo mejor que yo lo he visto batear", dijo el piloto.

"Él está más cómodo en la caja de bateo y está trabajando bien los conteos".

La fama de Ruiz en Filadelfia hoy es tal, que su figura es usada más a menudo para promover productos. Un rotulo enorme de Ruiz con un bate en la mano adorna la salida de la Avenida Pattison en la carretera 95. La salida es una de las que los conductores utilizan para llegar al parque de los Phillies. El rótulo promueve una bebida de energía.

La promoción es apta ya que Ruiz ha sido una de las bujías que ha propulsado a los Phillies en su aceleramiento hacia un cupo en los 'playoffs' en la recta final de la temporada.