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Muñiz Varela, nacido en Cuba, fue un pionero en los viajes de cubanos a su país de origen, un pecado imperdonable para los cuabnoamericanos extremistas. 
Muñiz Varela, nacido en Cuba, fue un pionero en los viajes de cubanos a su país de origen, un pecado imperdonable para los cuabnoamericanos extremistas. Foto: Facebook / Justicia para Carlos Muñiz Varela

El asesinato de Carlos Muñiz Varela: 40 años de impunidad

Cuarenta años después de su asesinato, ni el dolor ni la decisión de luchar por lograr que se castigue a los criminales han disminuido para la familia y los…

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El 28 de abril marcó el aniversario 40 del asesinato de Carlos Muñiz Varela en Puerto Rico, y sus asesinos, al menos aquellos que aún sobreviven cuatro décadas después de su crimen cobarde, recorren libremente las calles de San Juan, Miami o cualquiera que sea la ciudad que en estos momentos envenenen con su presencia. 
 
El crimen fue perpetrado "por elementos de la extrema derecha cubana en Puerto Rico como resultado de los esfuerzos de Carlos por hacer posible el viaje de los cubanos a Cuba, la normalización de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba y su posición relacionada con la independencia de Puerto Rico y el proyecto social y político que se desarrolló en su país de origen, Cuba ", señaló Raúl Álzaga, un amigo de Muñiz Varela que nunca ha cejado en su empeño de llevar a los asesinos ante la justicia. 
 
Parece mentira, pero durante cuatro décadas la impunidad ha derrotado a la justicia en cuanto al asesinato de Muñiz Varela, quien tenía solo 26 años cuando fue muerto a tiros en las afueras de San Juan el 28 de abril de 1979. Hasta el día de hoy, sus asesinos no han enfrentado la justicia, aunque durante mucho tiempo ha existido abundante información sobre sus identidades, motivos y métodos. 
 
"Las autoridades de los Estados Unidos, particularmente el FBI, han sabido desde 1979, dos meses después del asesinato, quiénes fueron los asesinos", afirma Álzaga. 
 
Muñiz Varela, nacido en Cuba, fue un pionero en los viajes de cubanos a su país de origen, un pecado imperdonable para los cubanoamericanos extremistas. Había vivido en Puerto Rico la mayor parte de su vida, donde él, Álzaga y Ricardo Fraga, fundaron Viajes Varadero, la primera agencia de viajes a Cuba abierta bajo un acuerdo negociado en La Habana entre los exiliados y el gobierno cubano en 1978. 
 
Tal como escribí en una columna anterior "Noventa cubano-estadounidenses hicieron el primer viaje histórico a su país de origen en diciembre de ese año y recibieron una emotiva bienvenida de sus familiares en el aeropuerto José Martí de La Habana. Cuatro meses después, Muñiz Varela fue asesinado". 
 
Muñiz Varela dejó esposa y dos hijos, Carlos Muñiz Pérez, de 5 años, y Yamaira Muñiz Pérez, de solo meses. Cuarenta años después, estos no han flaqueado en su demanda de que se haga justicia. 
 
El hijo de Muñiz Varela, ahora con 45 años, es arquitecto en San Juan. Su compromiso de llevar a los criminales ante la justicia es tan fuerte hoy como cuando escribió estas palabras el 28 de abril de 2011: 
 
"A los 32 años de tu asesinato, pero no de tu 'muerte', tu sonrisa, tus manos y tus ojos profundos están más vivos que nunca en nuestra memoria", escribió Muñiz Pérez sobre su padre, en el aniversario de su muerte hace ocho años. 
 
"Mi padre fue víctima de una conspiración organizada y financiada por miembros de la extrema derecha cubana en Puerto Rico, que fueron apoyados por grupos similares en los Estados Unidos", agregó Muñiz Pérez. 
 
Cuarenta años después de su asesinato, ni el dolor ni la decisión de luchar por lograr que se castigue a los criminales han disminuido para la familia y los amigos de Muñiz Varela. 
 
“Continuaremos trabajando para desclasificar más documentos y para que se haga justicia. Sabemos que algunos de los asesinos de Carlos que todavía viven están en Miami y otros en San Juan. No descansaremos hasta que lo logremos”, dijo Álzaga. “Seguiremos pidiendo, seguiremos exigiendo, continuaremos luchando hasta que se haga justicia. No es pedir demasiado”.