Es un nuevo año, pero siguen existiendo los mismos problemas para la Administración Biden en lo que respecta a la política de inmigración, ya que el Tribunal Supremo votó el 27 de diciembre a favor del Título 42 de la era Trump, que permite la expulsión inmediata de los migrantes en la frontera. 

La historia de la falta de acción -ya sea por inacción o por derrotas en los tribunales- fue la historia a lo largo de 2022 y especialmente de cara al final del año. El presidente Joe Biden ha estado en el lado equivocado de la cuestión, ya que él y su gabinete han estado librando interminables batallas legales para acabar con el Título 42. 

Introducido y promulgado por primera vez en marzo de 2020 durante la agonía de la pandemia de COVID-19, el Título 42 era efectivamente una "orden de emergencia sanitaria", pero también era una forma de mantener bajos los casos de inmigración ilegal, utilizando COVID-19 como fachada para una política que permite a los agentes fronterizos rechazar a cualquier inmigrante en la frontera sur que solicite asilo. 

Desde entonces, la política se ha vuelto a poner en marcha, se ha ampliado y se ha combatido en los tribunales. Hasta ahora, los funcionarios y jueces del Partido Republicano han hecho lo suficiente para mantener la política en vigor. 

Los defensores de los inmigrantes han presentado demandas para poner fin al Título 42, argumentando que va en contra de las obligaciones estadounidenses e internacionales con decenas de miles de personas que huyen de su país de origen para escapar de la crisis económica, el peligro, escapar de la persecución, y han declarado que la política está obsoleta a medida que mejoran los tratamientos contra el coronavirus, así como la gravedad de la situación en general. 

Después de muchos desafíos legales de ambas partes, la política estaba programada para expirar el 21 de diciembre de 2022, pero la reciente decisión del Tribunal Supremo ha mantenido el Título 42 en su lugar, al menos por ahora, de acuerdo con un fallo reciente, mientras que una solución más permanente se está tramando, aunque muchos no tienen la esperanza de un buen plan de inmigración que funcione a corto plazo. 

El fallo del Tribunal Supremo del 27 de diciembre sustituyó a una orden emitida la semana pasada por el presidente del Tribunal Supremo, John G. Roberts, que frenó los esfuerzos de Biden para levantar el Título 42. El fallo mantendrá la política de inmigración en vigor, al menos por ahora, según un fallo reciente. El fallo mantendrá la política en vigor durante al menos dos meses más. 

"El Título 42 es una medida de salud pública, no una medida de aplicación de la ley de inmigración, y no debe extenderse indefinidamente. Para arreglar realmente nuestro sistema de inmigración roto, necesitamos que el Congreso apruebe medidas de reforma integral de la inmigración como las que el presidente Biden propuso en su primer día en el cargo. La orden de hoy da a los republicanos en el Congreso tiempo suficiente para dejar atrás las acusaciones políticas y unirse a sus colegas demócratas para resolver el desafío en nuestra frontera mediante la aprobación de medidas de reforma integral y la entrega de los fondos adicionales para la seguridad fronteriza que el presidente Biden ha solicitado", dijo la Casa Blanca en un comunicado tras el fallo del martes. 

El alto tribunal también acordó escuchar los argumentos en febrero para determinar si una coalición de 19 estados liderada por Arizona puede impugnar un fallo de un tribunal inferior que ordenó a la administración Biden levantar la política. 

Antes de esta última sentencia, la política estaba siendo impugnada legalmente a diestro y siniestro desde ambos lados, mientras decenas de miles de inmigrantes procedentes de México y Centroamérica empezaban a congregarse lentamente en el muro fronterizo a lo largo de los estados de Arizona y Texas, en el sur de Estados Unidos.

Es un nuevo año, pero siguen existiendo los mismos problemas para la Administración Biden en lo que respecta a la política de inmigración, ya que el Tribunal Supremo votó el 27 de diciembre a favor del Título 42 de la era Trump, que permite la expulsión inmediata de los migrantes en la frontera. 

La historia de la falta de acción -ya sea por inacción o por derrotas en los tribunales- fue la historia a lo largo de 2022 y especialmente de cara al final del año. El presidente Joe Biden ha estado en el lado equivocado de la cuestión, ya que él y su gabinete han estado librando interminables batallas legales para acabar con el Título 42. 

Introducido y promulgado por primera vez en marzo de 2020 durante la agonía de la pandemia de COVID-19, el Título 42 era efectivamente una "orden de emergencia sanitaria", pero también era una forma de mantener bajos los casos de inmigración ilegal, utilizando COVID-19 como fachada para una política que permite a los agentes fronterizos rechazar a cualquier inmigrante en la frontera sur que solicite asilo. 

Desde entonces, la política se ha vuelto a poner en marcha, se ha ampliado y se ha combatido en los tribunales. Hasta ahora, los funcionarios y jueces del Partido Republicano han hecho lo suficiente para mantener la política en vigor. 

Los defensores de los inmigrantes han presentado demandas para poner fin al Título 42, argumentando que va en contra de las obligaciones estadounidenses e internacionales con decenas de miles de personas que huyen de su país de origen para escapar de la crisis económica, el peligro, escapar de la persecución, y han declarado que la política está obsoleta a medida que mejoran los tratamientos contra el coronavirus, así como la gravedad de la situación en general. 

Después de muchos desafíos legales de ambas partes, la política estaba programada para expirar el 21 de diciembre de 2022, pero la reciente decisión del Tribunal Supremo ha mantenido el Título 42 en su lugar, al menos por ahora, de acuerdo con un fallo reciente, mientras que una solución más permanente se está tramando, aunque muchos no tienen la esperanza de un buen plan de inmigración que funcione a corto plazo. 

El fallo del Tribunal Supremo del 27 de diciembre sustituyó a una orden emitida la semana pasada por el presidente del Tribunal Supremo, John G. Roberts, que frenó los esfuerzos de Biden para levantar el Título 42. El fallo mantendrá la política de inmigración en vigor, al menos por ahora, según un fallo reciente. El fallo mantendrá la política en vigor durante al menos dos meses más. 

"El Título 42 es una medida de salud pública, no una medida de aplicación de la ley de inmigración, y no debe extenderse indefinidamente. Para arreglar realmente nuestro sistema de inmigración roto, necesitamos que el Congreso apruebe medidas de reforma integral de la inmigración como las que el presidente Biden propuso en su primer día en el cargo. La orden de hoy da a los republicanos en el Congreso tiempo suficiente para dejar atrás las acusaciones políticas y unirse a sus colegas demócratas para resolver el desafío en nuestra frontera mediante la aprobación de medidas de reforma integral y la entrega de los fondos adicionales para la seguridad fronteriza que el presidente Biden ha solicitado", dijo la Casa Blanca en un comunicado tras el fallo del martes. 

El alto tribunal también acordó escuchar los argumentos en febrero para determinar si una coalición de 19 estados liderada por Arizona puede impugnar un fallo de un tribunal inferior que ordenó a la administración Biden levantar la política. 

Antes de esta última sentencia, la política estaba siendo impugnada legalmente a diestro y siniestro desde ambos lados, mientras decenas de miles de inmigrantes procedentes de México y Centroamérica empezaban a congregarse lentamente en el muro fronterizo a lo largo de los estados de Arizona y Texas, en el sur de Estados Unidos.