Con la reciente filtración del borrador de la opinión mayoritaria del Tribunal Supremo que anula el caso Roe contra Wade, el futuro del acceso al aborto puede quedar en manos de los estados.

Más de 20 Estados tienen leyes que podrían restringir o prohibir el aborto poco después de que el alto tribunal anule la sentencia de 1973, según el Instituto Guttmacher.

Un tipo de medida, conocida como "ley de activación", está diseñada para entrar en vigor después de una sentencia del Tribunal Supremo. Algunos estados también tienen todavía prohibiciones de aborto anteriores a Roe que aún no se han aplicado. Otras disposiciones expresan la intención de los estados de reprimir el aborto si el Tribunal Supremo lo permite.

Algunos estados demócratas ya han tomado medidas para preservar los derechos reproductivos. Desde Colorado hasta Nueva Jersey, los gobernadores han firmado leyes que protegen el derecho al aborto y han manifestado su intención de permitir que personas de otros estados viajen allí para someterse al procedimiento.

Si el caso Roe v. Wade es anulado, el aborto pasaría a ser inmediatamente ilegal en al menos 13 estados, pero ninguno de ellos está situado en las regiones del noreste o del Atlántico medio.

¿Cuál es la situación en Pensilvania?

En Pensilvania, el aborto seguirá siendo legal hasta unas 24 semanas, pero las protecciones siguen en peligro. Aunque el estado no tiene ninguna ley que codifique el derecho de los ciudadanos al aborto, no hay ninguna "ley de activación" para que entre en vigor una prohibición si se anula la sentencia.

El estado de Pensilvania sí tiene una serie de restricciones al aborto, como un periodo de espera de 24 horas y requisitos de asesoramiento.

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Durante su mandato, el gobernador Tom Wolf ha cerrado tres proyectos de ley contra el derecho al aborto y ha prometido cerrar cualquier legislación relacionada.

"El acceso al aborto en Pensilvania seguirá siendo legal y seguro mientras yo sea gobernador", escribió Wolf en Twitter el martes 3 de mayo.

Pero con una legislatura controlada por los republicanos, el mandato de Wolf termina este año, la dinámica podría cambiar. Hay más de seis republicanos que compiten en las primarias de este mes por un puesto en las elecciones generales de noviembre. Se enfrentarán al Fiscal General de PA, Josh Shapiro, que es el único demócrata en la carrera por la gobernación. 

Shapiro se ha dedicado a proteger el derecho a elegir.

"La gran mayoría de los habitantes de Pensilvania creen que las mujeres deben tener el control exclusivo de su propio cuerpo. Yo soy uno de ellos", tuiteó Shapiro el miércoles 4 de mayo.

Mientras tanto, el candidato republicano a gobernador, el senador estatal Doug Mastriano, está renovando sus esfuerzos para aprobar un proyecto de ley a nivel estatal que prohibiría los abortos si un médico puede detectar un latido del corazón, lo que puede ocurrir tan pronto como seis semanas de embarazo. 

"Gracias al presidente Trump, una mayoría conservadora en el Tribunal Supremo se dispone a corregir este error histórico. Desde que fui elegido al Senado, no ha habido un tema más importante para mí que el derecho a la vida", dijo Mastriano en un comunicado.

El candidato republicano a gobernador, Lou Barletta, elogió el proyecto del Tribunal Supremo y se comprometió a aprobar futuras leyes conservadoras en torno al aborto. 

También hay una enmienda constitucional que se está abriendo paso en la legislatura estatal que establece que el derecho al aborto no está garantizado en la constitución de Pensilvania. 

Dado que Pensilvania no es un estado con prohibición de aborto, podría ver un gran aumento de personas que viajan desde los estados cercanos para recibir atención al aborto. 

El Instituto Guttmacher estima que habría un aumento del 1.169% de mujeres cuyo proveedor de abortos más cercano estaría en el Estado de Keystone si se prohíbe en los estados vecinos.

La directora general y presidenta de Planned Parenthood Keystone, Melissa Reed, espera atender a 8.500 pacientes más de los estados cercanos, pero dijo a WHYY que su organización lleva meses preparándose para una crisis como ésta. 

"Hemos ampliado la disponibilidad del acceso al aborto en Pensilvania a través de la telemedicina, a través del aborto médico directo al paciente, donde podemos enviar por correo el aborto médico directamente a la casa de una persona de Pensilvania", dijo Reed. 

Reed también mencionó el Fondo para la Elección de Planned Parenthood, que ayuda a las personas a cubrir el coste del procedimiento, el viaje y el cuidado de los niños. 

Nueva Jersey

Incluso si se anula Roe, el derecho al aborto seguirá estando protegido en Nueva Jersey. En enero de 2022, el gobernador Phil Murphy promulgó la Ley de Libertad de Elección Reproductiva, que codifica el derecho individual al aborto en el estado. 

Y antes de esa legislación, la Junta de Examinadores Médicos del estado optó por deshacerse de las barreras innecesarias para obtener el procedimiento, lo que otorgó a Nueva Jersey protecciones sólidas contra una posible revocación. 

El gobernador Murphy describió el proyecto de dictamen como un "día verdaderamente oscuro" para el país, pero prometió que Nueva Jersey no retrocedería en materia de derechos reproductivos. 

En un evento no relacionado en Lambertville el martes, Murphy dijo que la decisión de la Corte Suprema no tendrá ningún impacto en la ley del estado de Nueva Jersey o el pleno derecho a la libertad reproductiva. 

"Esto permanece totalmente intacto, porque aquí en Nueva Jersey, en lugar de esperar lo mejor, nos preparamos para lo peor", dijo. 

Delaware

Cada año, se realizan casi un millón de abortos en Estados Unidos, y en 2019, más de 2.000 de ellos se realizaron en Delaware.

Actualmente, el acceso al aborto sigue siendo seguro en el estado. En 2017, la Asamblea General aprobó una ley que afirma las protecciones de Roe v. Wade incluso si el caso federal es anulado. 

El mes pasado, el estado también amplió el acceso mediante la aprobación de un proyecto de ley que permitiría a más proveedores de atención médica prescribir medicamentos para interrumpir los embarazos. 

La ley estatal actual sólo permite a los médicos recetar estos medicamentos, que incluyen Mifeprex, Mifepristona y Misoprostol.

La legislación, que está a la espera de la firma del gobernador demócrata John Carney, permitiría a los asistentes médicos y a las enfermeras registradas de práctica avanzada recetar estos medicamentos.

En todo el país: ¿Qué es lo siguiente?

Los legisladores y activistas antiabortistas han prometido ir mas allá de las prohibiciones a nivel estatal, y muchos se han embarcado en una presión total para que el Congreso promulgue una prohibición federal que proscriba el aborto en los 50 estados. 

El mes pasado, los grupos antiabortistas enviaron una carta a los líderes republicanos del Congreso, instándoles a comprometerse con un "plan audaz, claro y articulado para proteger al grupo mas vulnerable entre nosotros, los no nacidos". 

Pero al mismo tiempo, el gobierno de Biden y los líderes demócratas han prometido seguir una vía para consagrar los derechos reproductivos en la legislación federal. 

"Tengo la intención de que el Senado celebre una votación sobre la legislación para codificar el derecho al aborto en la ley", dijo el martes 3 de mayo el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer.