Isabel Brilhante Pedrosa ha sido la jefa de la delegación de la Unión Europea en Venezuela desde 2017. El lunes 29 de junio, el presidente venezolano Nicolás Maduro le dijo a ella y a su personal que se fueran. 

Según la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO), los venezolanos son el tercer grupo más grande de solicitantes de asilo en Europa. Las personas del país sudamericano que han solicitado asilo en Europa constituyen el 6,2% del total o más de 45.000 personas. 

Venezuela en su conjunto ha sido testigo de un rápido éxodo en los últimos años. Datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), encontraron que entre 2016 y 2019 más de 4,6 millones de personas abandonaron el país. 

La noticia de la expulsión se dio horas después de que la UE impusiera sanciones a 11 altos funcionarios venezolanos. La UE tiene ahora sanciones contra 36 funcionarios del país sudamericano. 

"El Consejo añadió hoy 11 altos funcionarios venezolanos a la lista de los sujetos a medidas restrictivas, debido a su papel en actos y decisiones que socavan la democracia y el estado de derecho en Venezuela", dijo el Consejo de la UE en un comunicado de prensa. 

Esa declaración es en relación con el Tribunal Supremo de Justicia del país, que favorece a Maduro, ratificando la decisión de que se reconozca a Luis Parra como Presidente de la Asamblea Nacional en lugar del líder de la oposición Juan Guaido. Parra fue una de las 11 personas más recientemente sancionadas por la UE. 

Esto llevó a Maduro a declarar que las sanciones tienen una motivación política porque afirma que intentan amenazar a muchos que buscan la reelección a la Asamblea Nacional del país. 

No hay una fecha fija para las elecciones a la Asamblea Nacional, aunque deben celebrarse a finales de este año. Esto viene después de la noticia a principios de este mes de que el número de escaños en el cuerpo unicameral aumentará de 167 legisladores a 277 para el período 2021-2026. 

El crecimiento de los escaños ha sido condenado por los miembros de la oposición. Actualmente tienen la mayoría, pero ven el cambio como una forma de que el Partido Socialista gobernante derribe a los partidos de la oposición. 

Maduro también señaló que el respaldo de la UE a Guaidó recuerda al "viejo y repugnante colonialismo europeo", que llevó la esclavitud, la muerte y la destrucción a América, África y Asia. 
El presidente venezolano quería que el embajador Pedrosa y su enviado salieran en 72 horas, pero el país ha detenido todos sus vuelos debido al novedoso coronavirus. Aún así, Maduro dijo que se les podría prestar un avión para que salieran.

Ordenar al enviado de la UE que se vaya fue después del cierre de la embajada de EE.UU. en Caracas el año pasado. Al cortar las relaciones diplomáticas con Washington D.C. y Bruselas, Venezuela se aísla aún más de la esfera internacional. 

Al día siguiente de la expulsión, el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, comentó toda la situación. 

"Creemos que la decisión de dar 72 horas a un embajador de la UE en Caracas para que abandone el país requerirá las medidas de reciprocidad necesarias, pero no puedo definir cuál va a ser", dijo en una conferencia de prensa antes de convocar al embajador de Venezuela en Bruselas para una reunión. 

Borrell continuó aclarando que "todas las opciones estaban sobre la mesa", hasta que se reunió con el representante de Maduro en el bloque de 27 miembros.