El debate sobre el porte de armas se pone cada vez mas caliente en Estados Unidos, después de que un joven de 19 años arremetiera contra sus compañeros de clase, cobrándose la vida de 17 personas tras apuntarles con un rifle semiautomático tipo AR-15, en Parkland (Florida).

Los sobrevivientes y su comunidad han empezado un movimiento estudiantil bajo el eslogan “Never Again” (Nunca Más), como respuesta a la epidemia que azota al país norteamericano desde hace décadas, donde los tiroteos masivos lamentablemente se han transformado en una norma cultural.

Los jóvenes han hecho responsables a los legisladores y al gobierno estadounidense de las medidas permisivas que la ley federal contempla con respecto a la adquisición de armas de fuego (en especial aquellas de rango militar), así como a la intervención política de asociaciones como la National Rifle Association (NRA) que destina millones de dólares y una fuerte movilización social a favor de aquellos políticos que apoyen el porte de armas indiscriminado.

La indignación transformada en voluntad de estos jóvenes logró incluso que medios como CNN abrieran el debate público, poniendo sobre un mismo escenario a legisladores demócratas y republicanos, a los estudiantes y a una vocera de la NRA, quienes en un agitado intercambio de palabras lograron exponer todos los puntos de vista en el asunto.

Después de que medios nacionales e internacionales hicieran públicas las cifras de donaciones hechas por la NRA a campañas que les permitieran mantener el monopolio irresponsable sobre las armas – disfrazado de activismo detrás de la Segunda Enmienda – la Asociación ha salido a defenderse a través de sus representantes y voceros, haciendo evidente que detrás de las armas existe una impúdica retórica de violencia.

Según reportó CNN, Wayne LaPierre, presidente ejecutivo de la NRA, “no hizo ningún esfuerzo por moderar su tono” al día siguiente de la asamblea entre los sobrevivientes y los legisladores, asegurando a los activistas conservadores que “los votantes deberían estar aterrados ante cualquier futura victoria electoral de los demócratas”, acusando a los miembros del partido de “explotar las muertes para destruir la Segunda Enmienda”.

“El socialismo es un movimiento que adora cualquier mancha”, señaló LaPierre durante la Conferencia de Acción Política Conservadora. “Lo que quieren es más restricciones a la ley. Quieren esconder bajo la alfombra el fracaso de la seguridad escolar”.

Haciendo eco de las propuestas irresponsables del Presidente Trump, LaPierre insistió en que las escuelas “aumenten la seguridad e incluso proporcionen armas a sus profesores”, una propuesta que ha sido rebatida fuertemente por los profesores sobrevivientes del tiroteo en Florida, y por legisladores republicanos como el Senador Marco Rubio.

Por su parte, la portavoz de la NRA que formó parte del diálogo con los estudiantes en Florida, Dana Loesch, sorprendió al público durante la Conferencia asegurando que “a muchos en medios tradicionales les encantan los tiroteos”, haciendo un guiño a la misma plataforma de CNN. “Ahora bien, no estoy diciendo que les encante la tragedia. Pero estoy diciendo que ustedes aman los ratings. Las madres blancas que lloran son ratings de oro para ustedes y muchos en los medios tradicionales en la parte posterior (de la sala)”.

Siguiendo con sus esfuerzos de deshacerse de la culpa, la vocera de la NRA culpó también al FBI por sus fallos al identificar las “banderas rojas” que advertían de las conductas del agresor en el tiroteo de Florida. “El gobierno ha demostrado que no nos puede proteger”, dijo Loesch.

David Bowdich, director adjunto interino del FBI, dijo el pasado jueves que la respuesta de la NRA es “preocupante”: “Cuando veo a través del prisma de riesgo para nuestra organización, me doy cuenta que el principal riesgo es perder la fe y la confianza del pueblo estadounidense”.

Asimismo, representantes demócratas como el Senador Chuck Schumer de Nueva York, calificaron de “patéticas” las respuestas de la NRA, según reportó el Washington Post.

Después de que las estadísticas demostraran la grave circunstancia nacional con respecto a los tiroteos masivos, la respuesta de la NRA tan sólo demuestra que no importa cuántas vidas se cobre la irresponsabilidad, mientras se sigan vendiendo armas en el país.