No es secreto para nadie que una de las claves del éxito de la Campaña Trump ha sido su agenda anti-inmigrante.

En un momento político en el que los Demócratas recuperan fuerza con la meta fija, y probablemente exitosa, de retomar la mayoría en el Congreso, el presidente ha desatado su ira contra una nueva caravana de refugiados que ha iniciado su curso el día lunes desde Honduras con destino a la frontera.

Según reportaron los medios nacionales, la nueva caravana cuenta con más de mil personas y se espera que “continúe creciendo a medida que atraviesa Guatemala y México”.

El presidente ha volcado su ira contra los inmigrantes, parafraseando sus mensajes icónicos y avivando una contienda electoral que tiene a su partido contra las cuerdas.

Aprovechando la cobertura mediática que tuvo la primera caravana de refugiados durante el mes de abril – que se desintegró en gran parte antes de siquiera llegar a la frontera – Trump ha utilizado Twitter para invertir la presión y ha hecho un collage de sus amenazas favoritas.

“Es difícil creer que con miles de personas al sur de la frontera, caminando sin obstáculos hacia nuestro país en forma de grandes caravanas, los demócratas no aprueben una legislación que permita leyes para la protección de nuestro país. ¡Gran asunto para los Republicanos en las elecciones de mitad de período!”, escribió el presidente en Twitter.

“¡Los Republicanos deben hacer de las horrendas, débiles y caducadas leyes de inmigración en la frontera un asunto para las elecciones de mitad de período!”, agregó.

Otro de sus éxitos de campaña ha sido la promesa de una “mano dura” en acuerdos comerciales internacionales, argumentando siempre que “se aprovechan de Estados Unidos”. A tan sólo semanas de haber logrado firmar una renegociación económica con Canadá y México – su campaña se basó también en las críticas al Tratado de Libre Comercio de América del Norte – ahora el presidente estadounidense ha amenazado con cancelar su nuevo acuerdo si México no hace algo para detener la nueva caravana de refugiados.

“El asalto a nuestro país en nuestra frontera sur, incluidos los criminales y las DROGAS que están entrando, es mucho más importante para mí, como presidente, que el comercio o el USMCA. Con suerte, México detendrá este ataque en su frontera norte”, espetó Trump en sus redes sociales.

Para el presidente, la culpa es una poderosa arma política y, en medio de la desesperación, su verborrea se ha desplegado a los aspectos más sensibles para votantes aún indecisos ante las elecciones de mitad de período.

Sin embargo, si sus amenazas no detuvieron la voluntad de quienes insisten en cruzar la frontera, su nueva pataleta podría más bien dar el último impulso a la carrera de los Demócratas para salvar al país.