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El ex abogado personal del presidente estadounidense Donald J. Trump, Michael Cohen (c), testifica ante el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes este miércoles, en Washington D.C, Estados Unidos. Michael Cohen aseguró este miércoles que el mandatario conocía que uno de sus colaboradores estaba en contacto con WikiLeaks para la publicación de miles de correos del Partido Demócrata, que afectaron a la campaña de su rival, Hillary Clinton. EFE/ Shawn Thew
El ex abogado personal del presidente estadounidense Donald J. Trump, Michael Cohen (c), testifica ante el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes este miércoles, en Washington D.C. Michael Cohen aseguró este miércoles que el…

¿Es realmente importante el testimonio de Michael Cohen?

Durante más de seis horas, el ex abogado personal del presidente Donald Trump respondió preguntas ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes…

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¿Es realmente posible creerle a un individuo que ya ha mentido previamente al Congreso? ¿Es esto quizás una medida desesperada para reducir su sentencia? ¿Está Trump siendo verdaderamente investigado?

Estas y otras miles de preguntas son las que surgían entre el público al escuchar las más de 6 horas de testimonio del ex abogado personal del presidente Michael Cohen.

“Racista, estafador y tramposo”, fueron algunos de los adjetivos con los que Cohen describió al presidente, para quien trabajó durante más de una década como abogado y “fixer” (solucionador).

Cohen volvía a dar testimonio después de haberse declarado culpable de haber mentido ante el mismo Congreso en declaraciones sobre el presunto proyecto de construcción de la Torre Trump en Rusia.

Durante el 2017, el abogado declaró falsamente ante el Comité de Inteligencia del Senado las fechas y los detalles sobre la negociación entre la Organización Trump y Moscú, y aseguró haberlo hecho para “ser coherente con el mensaje político” del presidente.

Es por ello que, en su nuevo testimonio, Cohen abrió su declaración indicando su intención de “corregir mi expediente”, y reconoció que “algunos de ustedes pueden dudar y atacarme por mi credibilidad”.

Eso fue, precisamente, lo que sucedió durante su prolongada audiencia… por lo menos de un lado del pasillo.

Los representantes republicanos en el Comité dedicaron cada uno de sus turnos a subrayar la condición de “mentiroso” del acusado, su condena por mentir previamente al Congreso, su avaricia e incluso su posible participación en una maniobra demócrata contra el presidente.

Por su parte, los demócratas hicieron énfasis en asuntos conocidos por la opinión pública, como el dinero para silenciar a actrices de películas para adultos, el conocimiento previo de Trump sobre la publicación de los correos electrónicos de Hillary Clinton o, nuevamente, la negociación de una Torre Trump en Moscú.

Entre el caciquismo de unos y la desesperación de otros, la fractura del sistema político estadounidense se hizo más evidente que nunca.

Es como si el sueño de Trump de transformar la política en un show televisivo se hubiese hecho finalmente realidad.

Lo único verdaderamente importante de la comedia que duró seis horas fueron las acusaciones sin evidencia que Cohen hizo sobre los hijos del presidente y otros individuos en su círculo cercano, así como la resolución definitiva de que la declaración fiscal de Trump debe hacerse pública.

“¿Ayudaría al comité obtener las declaraciones de impuestos federales y estatales del presidente y de su compañía?” preguntó la representante demócrata de Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, después de que Cohen explicara el mal uso de finanzas del presidente durante años.

“Creo que sí”, respondió el abogado.

El abogado también acusó al hijo mayor del presidente, Donald Trump Jr., y al antiguo director financiero de la Organización familiar, Allen Weisselberg, de haber estado involucrados en el pago para silenciar a las actrices de películas pornográficas.

De igual manera, aseguró que tanto Trump Jr. como Ivanka Trump estaban al tanto de las negociaciones de la Torre Trump en Moscú, lo que probablemente derivará en investigaciones de la Cámara sobre los hijos del presidente.

Según reportó Politico, la campaña de Trump por la reelección en el 2020 emitió un comunicado en el que llamaban a Cohen “un delincuente, un abogado inhabilitado y un perjuro condenado”, haciendo eco de los esfuerzos republicanos por desacreditarle. “¿Por qué se molestaron en juramentarlo esta vez?”, dijo Kayleigh McEnany, secretaria de prensa nacional de la campaña, según aseguró el medio.

Sin embargo, los negocios del presidente enfrentan ahora más de 8 investigaciones separadas sobre sus negocios y finanzas, la violación de la Cláusula de Emolumentos de la Constitución y la malversación de fondos de la Fundación Trump.

Lo más grave de todo este episodio es que nada de lo dicho por Cohen podría sorprendernos; ninguna de sus declaraciones sobrepasa nuestra imaginación de lo que el presidente es capaz de hacer, tan sólo nos demuestra la incapacidad del sistema político a la hora de abordar la criminalidad que ha reptado hasta la silla de la Oficina Oval.