Cuando de justificar sus malas decisiones se trata, Trump no teme en hacer “falsas declaraciones”, mucho menos si es a través de Twitter.

“México está pagando por el muro a través del nuevo acuerdo comercial T-MEC,” escribió el presidente. “Gran parte del muro ya ha sido completamente renovado o construido. Hemos hecho mucho trabajo”.

Los comentarios eran producto de la última reunión entre Trump y los demócratas durante el día miércoles, en el que el presidente solicitó nuevamente más de 5 mil millones de dólares para construir un nuevo muro fronterizo a cambio de reabrir el gobierno.

Por su parte, Representantes de la Cámara aseguraron que una de sus nuevas medidas este año será “un plan para aprobar una legislación que reabra partes clave del gobierno pero que niegue a Trump dinero adicional para un muro”, reportó el Washington Post.

Sin embargo, cualquier medida que apruebe el Congreso debe ser firmada por el presidente, y ya sabemos en qué parará eso.

El estancamiento en el que se ve sumido el país resulta de la insistencia de Trump en mantener una pantalla de “mano dura” como recomendación de sus asesores para asegurar una victoria en el 2020, y de la decisión de los demócratas de ponerle un freno al presidente de una vez por todas.

Mientras tanto, las consecuencias las siguen pagando los funcionarios federales y la economía del país.

Pero si algo está claro es que la única manera de subsidiar un muro fronterizo es a través del dinero aprobado por el Congreso, aún cuando Trump insista en cosas tan irreales como que México pueda pagarlo “indirectamente” a través del dinero que Estados Unidos ganará bajo el nuevo acuerdo de comercio norteamericano.

No sólo el gobierno mexicano se ha negado rotundamente desde el día uno a poner un céntimo por un muro fronterizo, sino que la renegociación del TLCAN aún no ha sido aprobada por el Congreso y, según el post, “expertos en comercio han asegurado que dichos ahorros aún son inciertos”.

De igual manera, no existe ningún tipo de avance en cuanto a la construcción de un muro, como ha asegurado Trump. Tan sólo se han reforzado algunas cercas, se ha gastado dinero en la movilización de tropas a la frontera y se ha dejado a 800.000 trabajadores sin cobre de sueldo mientras gracias a la pataleta presidencial.