El lunes 14 de febrero, los inmigrantes de Filadelfia participaron en las protestas nacionales de "Un día sin inmigrantes", faltando al trabajo y a la escuela y negándose a comprar productos. 

Alrededor de 50 personas, familias, simpatizantes y líderes de grupos de defensa, se concentraron en el parque LOVE en el centro de la ciudad, marchando para rodear el Ayuntamiento, y luego compartiendo los llamados a la acción en el Edificio de Servicios Municipales. 

Analine Ceron, de 30 años, que emigró a Filadelfia desde México y se unió a la manifestación del LOVE Park, dijo al Philadelphia Inquirer que se abstenía de comprar algo durante ese día. 

"El mensaje es para el gobierno, Biden. Prometió una reforma migratoria. No está pasando nada", dijo Ceron. 

Se programaron protestas frente a la Casa Blanca y en al menos 15 ciudades, entre ellas San Francisco, Raleigh, Boston y Salt Lake City.

Los organizadores fijaron el evento en el día de San Valentín, ya que es una de las fiestas con más ventas del año. Según la Federación Nacional de Minoristas, los consumidores gastaron 23.900 millones de dólares en regalos para sus parejas, amigos, mascotas, etc. 

"Nuestras comunidades ingresan millones de dólares en ventas cada día. Nos merecemos el mismo amor que muestran a otras familias", dijo María Serna, organizadora de la manifestación, al Philadelphia Inquirer. 

Según el Consejo Americano de Inmigración, en 2019, las familias encabezadas por inmigrantes en Estados Unidos poseían alrededor de 1,3 billones de dólares para gasto, y pagaron alrededor de 331 mil millones de dólares en impuestos federales y 162 mil millones de dólares en impuestos estatales y locales. 

Las familias indocumentadas también contribuyeron a los impuestos ese mismo año, con 19.000 millones de dólares en impuestos federales y casi 12.000 millones en impuestos estatales y locales. 

Sin embargo, los inmigrantes indocumentados están excluidos de las redes de seguridad del gobierno, como las prestaciones de desempleo, y se les impidió recibir los pagos federales de estímulo que fueron un salvavidas para muchos estadounidenses durante la pandemia. 

En la actualidad, el 14% de los 1,6 millones de habitantes de Filadelfia son inmigrantes. Han impulsado el crecimiento demográfico de la ciudad tras medio siglo de descensos, y han impulsado la establecimiento de nuevas empresas. 

La pandemia ha dejado claro que la nación depende de los trabajadores inmigrantes, que son esenciales para todo, desde la producción de alimentos hasta la atención sanitaria. 

El 69% de todos los inmigrantes de la población activa estadounidense y el 74% de los trabajadores indocumentados están empleados en estas industrias esenciales, en comparación con el 65% de la población activa nativa. 

"Realmente no hay ningún economista que vea un futuro en el que podamos tener suficientes trabajadores para mantener nuestra economía sana sin trabajadores inmigrantes. Y por eso deberíamos darles todo el respeto y aprecio", dijo el representante Andy Levin durante una conferencia de prensa el miércoles 9 de febrero. 

Otros legisladores expresaron su apoyo a los manifestantes, entre ellos el senador Bernie Sanders, y los congresistas Joaquín Castro, Jesús "Chuyo" y el presidente de la Cámara de Representantes. Joaquín Castro, Jesús "Chuy" García, Alexandria Ocasio-Cortez y Jimmy Gómez. 

"En un momento en que muchas industrias dicen que no pueden encontrar trabajadores, este 'Día sin Inmigrantes' envía el mensaje de que nuestra economía no puede prescindir de los inmigrantes", dijo el representante García en un comunicado el miércoles.

Un año después de la toma de posesión de Biden, muchas organizaciones de base y defensores han crecido inmensamente frustrados por el fracaso de la administración para convertir las promesas en realidad. 

Por ejemplo, sigue funcionando una versión más limitada de la política de "Permanecer en México" de la era Trump, que prohíbe a los solicitantes de asilo entrar en Estados Unidos mientras esperan fechas en el Tribunal de Inmigración. 

El plan de Biden para ofrecer una vía a la ciudadanía a los 11 millones de inmigrantes indocumentados del país ha llegado a un punto muerto, y sus defensores dicen que parece haber dejado de impulsarlo. 

"Como alguien que llegó a este país solo a los 16 años, estoy orgulloso de estar con todos los que participan en "un día sin inmigrantes". Es hora de una vía a la ciudadanía para todos los inmigrantes que han mantenido a nuestro país en marcha durante la pandemia", escribió la representante Pramila Jayapal en Twitter.