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El Congreso sigue sin encontrar una solución a los Dreamers. Fuente: Reuters. 
El Congreso sigue sin encontrar una solución a los Dreamers. Fuente: Reuters. 

Un Congreso silente pareciera eludir a los Dreamers

Tras los fallos de dos Cortes menores contra la suspensión del programa DACA, el Congreso se encuentra ahora sin fecha límite y ha pasado a otros asuntos,…

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Si usted ha seguido de cerca la política nacional durante los últimos días, se podrá haber dado cuenta de que los Dreamers, DACA y el debate migratorio han pasado a un segundo (cuando no, último) plano en los intereses gubernamentales.

Después de que dos Cortes menores sentenciaran que la suspensión del programa DACA por parte del gobierno era “anticonstitucional” y permitieran la continuación temporal del alivio migratorio para jóvenes indocumentados llegados al país cuando eran menores, al Congreso parece habérsele olvidado que el asunto no está resuelto.

Según reportó el Washington Post, en una reunión durante la mañana del martes, tan sólo uno de los cinco líderes republicanos de la Cámara hizo referencia al tema migratorio. Algunas horas después, el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell (R-Ky) llevó a cabo su resumen semanal, cubriendo asuntos desde el control de armas hasta los juegos olímpicos de invierno, obviando por completo DACA y el debate migratorio.

Si bien es entendible que la atención del país se centrara en la masacre ocurrida el pasado 14 de febrero en una escuela secundaria en Parkland (Florida), pocos parecieran recordar que esta era la semana clave para resolver la suspensión del programa de Acción Diferida cuya fecha de caducidad impuesta por el presidente Trump es el 5 de marzo.

Según declaró uno de los líderes republicanos que encabezó las discusiones bipartidistas, el Senador John Cornyn (Texas), “nos sería muy útil continuar nuestro trabajo sobre (el tema), pero me parece que gran parte del aire está fuera del globo aquí en el Capitolio, y la gente no siente su urgencia”, según recuenta el Post.

El debate se encuentra entonces, una vez más, en el limbo.

Según reportó el diario mexicano Excelsior, 11 mil personas han solicitado la renovación del programa en las semanas posteriores a los fallos de las cortes menores, y aún esperan la respuesta del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS). Sin embargo, nuevas estadísticas han demostrado que el gobierno mantiene congeladas miles de aplicaciones al programa desde el pasado mes de septiembre.

Simultáneamente, y según reporta el diario La Opinión, el senador republicano por Arizona, Jeff Flake, y la senadora demócrata de Dakota del Norte, Heidi Heitkamp, mantienen el trabajo “tras bambalinas” en una propuesta que pretende “al menos extender por tres años (el programa), e incluir unos 7.600 millones de dólares para la seguridad fronteriza”.

Pero cualquier propuesta que no incluya los deseos del presidente se encontrará de nuevo frente al muro de su intransigencia.

Según expresó la portavoz hispana de la Casa Blanca, Helen Aguirre Ferré, a La Opinión: “El presidente ha dicho claramente que él quiere darle un camino hacia la legalidad, hacia la ciudadanía a los beneficiarios de DACA”, argumentando que se trata de una “propuesta muy generosa”, pero que necesitará que se cumplan con los cuatro pilares migratorios exigidos por el magnate.

Por su parte, para el Caucus Hispano en el Congreso esto se trata de un claro sabotaje por parte del presidente Trump.

En una carta enviada al gobierno, el colectivo de representantes hispanos han culpado al presidente de haber “frustrado cada acuerdo estrecho y bipartidista que buscaba proporcionar alivio a los Dreamers y, en su lugar, ha intentado forzar una agenda profundamente impopular y antiinmigrante a través del Congreso”.

Esta apatía legislativa tan sólo demuestra que, en un año donde cada voto cuenta, la prioridad del Congreso siempre estará en los asuntos que despierten favoritismo, olvidando una vez más a quienes más necesitan de su liderazgo.