Lo crean o no, Donald Trump sigue insistiendo en construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México.

Después de tres años en el gobierno, su promesa electoral más famosa sigue sin hacerse realidad, aún cuando su administración haya puesto todo su esfuerzo en políticas gubernamentales contra la inmigración en la frontera sur.

Una vez activada su estrategia de emergencia nacional para sortear el Congreso y apropiarse de fondos militares para su capricho, el reto que ha enfrentado el presidente ha sido el de lograr que las cortes menores en el país le permitan de hecho acceder al dinero.

Este miércoles, y después de haber dado una orden preventiva hace unas semanas, el juez distrital David Briones de El Paso sentenció un bloqueo temporal a los 3.6 mil millones de dólares en fondos militares que estaban destinados a construir alrededor de 175 millas de barreras metálicas, según explicó el Washington Post.

En su decisión Briones argumentó que  “el intento de la administración de reprogramar los fondos para la construcción militar mediante una proclamación de emergencia era ilegal y que los demandantes en el caso tenían derecho a una orden judicial permanente que detuviera al gobierno”, agrega el Post.

Esta es la primera vez que una jurisdicción local logra bloquear por completo la construcción del muro, utilizando como base la negativa de la comunidad alrededor del proyecto y el hecho de que podría afectar “permanentemente” la reputación del lugar.

La decisión del juez Briones coincidió con un discurso del presidente Trump en Hershey, Pennsylvania, donde hizo alarde de la construcción del muro.

El presidente dijo que algunos “políticos de extrema izquierda” estaban “peleándole el muro” pero que igual “lo estamos construyendo, y el dinero lo traemos del ejército”.

A pesar de esta pequeña victoria, una decisión previa de un juez federal en California, y que fue respaldada por la Corte Suprema, ha dado luz verde al gobierno para empezar a utilizar un fondo de 2.5 mil millones de dólares del Pentágono para la construcción del muro.

Sin embargo, el sueño presidencial de conseguir 450 millas construidas en la frontera antes del fin del 2020 es muy poco probable.