WATCH LIVE

LIVE STREAMING
Roxana Hernández, una mujer transgénero de Honduras que murió bajo custodia de ICE el pasado viernes. Fotografía: Cortesía de José Gutiérrez, Fuente: The Guardian
Roxana Hernández, una mujer transgénero de Honduras que murió bajo custodia de ICE el pasado viernes. Fotografía: Cortesía de José Gutiérrez, Fuente: The Guardian

Roxana Hernández, la inmigrante transgénero que falleció en manos del ICE

Una inmigrante hondureña que formaba parte de la llamada Caravana de Refugiados falleció bajo custodia del ICE, después de ser sometida a confinamiento en…

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Las "inundaciones del siglo"

El bitcoin toca nuevo techo

Biodiversidad, bajo amenaza

¡Un trumpista, de nuevo!

Israel ataca a Irán

El potencial de GAS de USA

¡Duro golpe a Hamás!

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Después de semanas caminando bajo el sol inclemente, huyendo de la violencia de su país, pero convencida de poder obtener al fin una vida mejor en Estados Unidos, una de las integrantes de la llamada Caravana de Refugiados encontró la muerte en manos de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE).

Su nombre era Roxana Hernández, tenía 33 años y era una mujer transgénero oriunda de Honduras, y que huía de su país por el riesgo que supone su identidad de género en países centroamericanos.

Según explicó a BuzzFeed en una entrevista antes de abandonar México, Hernández dijo que “había contraído VIH después de haber sido violada por un grupo mientras caminaba por su barrio”.

“Las personas trans en mi barrio son asesinadas y cortadas en trozos, para ser abandonadas en sacos de papas”, declaró entonces.

Según el reporte del ICE, Roxana presuntamente habría muerto por “complicaciones relacionadas con el VIH después de una detención de cinco días”. Pero según explicaron grupos de derechos inmigrantes, las complicaciones habrían sido producto de su confinamiento en lo que se conoce como “la caja de hielo” (“ice box”), instalaciones de detención de ICE conocidas por sus bajas temperaturas.

El reporte de la organización a cargo de la Caravana, Pueblo Sin Fronteras, explicó que “Hernández solicitó asilo en el puerto de entrada de San Ysidro el 9 de mayo”, fue detenida y trasladada a las instalaciones.

Además de las temperaturas a las que fue sometida, Hernández no recibió comida o asistencia médica adecuada y fue encerrada en una celda donde “las luces estaban prendidas las 24 horas”, explicó Buzzfeed.

El 16 de mayo, fue trasladada a la unidad transgénero en el Centro Correccional del Condado de Cibola, en Milan (Nuevo México), que trabaja en conjunto con ICE.

Al día siguiente, Hernández debió ser trasladada al Hospital General del condado y luego al Centro Médico Lovelace en Albuquerque, donde “permaneció en cuidados intensivos hasta su muerte el 25 de mayo”.

Tras su fallecimiento, la comunidad LGBT y activistas han lanzado campañas de denuncias en su nombre a través de las etiquetas #JusticeforRoxana y #AbolishICE, y el Transgender Law Center (TLC) calificó el trato al que fue sometida de “negligente”, emitiendo asimismo un comunicado que con una lista de demandas, “incluyendo que ICE deje de detener mujeres transgénero en general”, reportó The Guardian.

“Si tienes un inmigrante que llega con signos de problemas médicos – incluyendo el ser VIH positivo y padecer de neumonía – es negligente ubicarle en ‘la caja de hielo’ durante cualquier período de tiempo”, dijo Flor Bermúdez, directora legal de TLC. “Podrían haber causado su muerte injustamente”.

Por su parte, ICE emitió un comunicado declarando que Hernández habría intentado entrar a Estados Unidos en tres ocasiones anteriores, y fue deportada “cada vez”.