La última vez que hablé con Angela Navarro ella acababa de descubrir que su orden de deportación final había sido detenida. Después de 58 días en santuario dentro de una iglesia del norte de Filadelfia ganó su caso de deportación el mes pasado.

"Por ahora sólo puedo imaginar mi nueva vida, pero sé que va a ser diferente", dijo Navarro en enero pasado. "Quiero seguir luchando por todas aquellas personas que enfrentan la deportación. Sé que no es fácil, pero tenemos que seguir luchando. Sí se puede!"

Ahora en respuesta a la decisión de una Corte Federal de bloquear temporalmente la acción ejecutiva del presidente Obama en materia de inmigración, el pasado 20 de febrero Navarro y su esposo Manrique, junto con Nicole Kligerman, organizadora de Nuevo Movimiento Santuario (NSM), se embarcaron en una gira nacional para visitar a los tres inmigrantes indocumentados que aun se encuentran en santuario.

Se trata de Misael Pérez Cabrera, quien ha estado en santuario durante tres meses en la iglesia Shadow Rock United Church of Christ, en Phoenix; Rosa Robles Loreto, quien ha estado en  santuario durante seis meses en Southside Presbyterian Church, en Tucson; Y Arturo Armando Hernández, quien ha permanecido en santuario durante cuatro meses en la iglesia First Unitarian Society of Denver.

"Quiero conocer a Misael, Rosa, y Arturo personalmente y darles mi apoyo porque todavía estamos luchando. Queremos que ellos salgan del santuario y que inmigración detenga su orden de deportación. Seguimos luchando para que detengan todas las deportaciones. Todos somos la misma lucha”, dijo Navarro.

Durante el primer día de la gira, en First Unitarian Society of Denver, los miembros de NSM se reunieron con Arturo y su esposa Ana, y con la coalición Metro Denver Sanctuary coalition. "Espero que nuestra visita los haya hecho sentir bien y ahora tengan un poco más de esperanza y espíritu", dijo Navarro.

El grupo está publicando actualizaciones y fotos de la gira en su blog mientras el tour se desarrolla.

Este recorrido fue organizado después de que una Corte federal bloqueó temporalmente la acción ejecutiva de Obama en materia de inmigración, dejando el futuro de cinco millones de personas indocumentadas en la incertidumbre.

"El fallo anti-inmigrante del juez federal Andrew Hanen viola no sólo nuestros valores de fe, sino también el poder legal del presidente Obama para aprobar acciones ejecutivas. Estamos seguros de que esta terrible sentencia será revocada y vamos a seguir luchando para mantener a todas las familias unidas", declaró la organización.