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Gov. Wolf signed an executive order that protects LGBTQ+ youth from conversion therapy in PA.
El gobernador Wolf firmó una orden ejecutiva que protege a los jóvenes LGBTQ+ de la terapia de conversión en Pensilvania. Foto: Ben Hasty/MediaNews Group/Reading Eagle via Getty Images.

El gobernador Tom Wolf firma una orden ejecutiva para proteger a los LGBTQIA+ de Pennsylvania de la terapia de conversión

En una orden ejecutiva firmada el martes 16 de agosto, se obliga a los organismos estatales a eliminar esta práctica.

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La terapia de conversión ha sido una práctica controvertida y mal informada de una ciencia que todavía existe en muchos estados de Estados Unidos. A pesar de estar desacreditada por la mayoría de los profesionales y organizaciones de salud mental, sigue existiendo legalmente en más de 20 de ellos. 

Según la Asociación Médica Americana, basada en pruebas médicas y científicas, la orientación sexual o la identidad de género no pueden cambiarse. Esa suposición que los grupos de conversión, y las iglesias han ignorado o negado sólo conduce a graves daños físicos y psicológicos. 

Un estudio de 2019 del Instituto Williams de la UCLA reveló que más de 73.000 jóvenes LGBTQIA+ en Estados Unidos serán sometidos a esta práctica antes de cumplir los 18 años. Así como otros 16.000, que recibirán la práctica por parte de un profesional sanitario autorizado. 

El martes 16 de agosto, el gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, firmó la Orden Ejecutiva 2022-22, que ofrece protecciones clave contra esta práctica. 

"La terapia de conversión es una práctica traumática basada en la ciencia basura que daña activamente a las personas que supuestamente pretende tratar", dijo Wolf en un comunicado de prensa. "Esta práctica discriminatoria es ampliamente rechazada por los profesionales médicos y científicos y se ha demostrado que conduce a peores resultados de salud mental para los jóvenes LGBTQIA+ sometidos a ella. Se trata de mantener a nuestros niños a salvo del acoso y de las prácticas extremas que les perjudican."

En los últimos años, se han presentado muchos proyectos de ley que protegerían y preservarían la práctica y otros para derogarla y prohibirla directamente. Aunque en Pensilvania no está prohibida de forma absoluta, la orden ejecutiva de Wolf proporciona importantes protecciones que los defensores argumentan que son cruciales. 

"Quiero que los jóvenes y las personas LGBTQIA+ de toda Pensilvania sepan que estoy con vosotros. Os veo, os respeto y os apoyo. Mi administración seguirá apoyando las políticas para mantener a los niños a salvo de la intimidación y las prácticas nocivas", dijo Wolf.

El Proyecto Trevor, una organización sin fines de lucro para la prevención del suicidio y la intervención en crisis, que apoya a los jóvenes LGBTQ + a nivel nacional, aplaudió los esfuerzos del gobernador como una acción necesaria y un ejemplo para otros estados que permiten que la práctica siga ocurriendo. 

"Gracias al gobernador Wolf por su liderazgo y por tomar medidas audaces para proteger y afirmar a los jóvenes LGBTQ en toda la Commonwealth", dijo Troy Stevenson, gerente de campaña senior del grupo para la promoción y los asuntos gubernamentales. "Instamos a la legislatura estatal a aprobar protecciones integrales en todo el estado y a que los gobernadores de todo el país sigan el ejemplo del Estado de Keystone para poner fin a esta práctica abusiva". 

La organización financió un estudio publicado sobre la práctica y los daños que causa a principios de este año. Descubrió que esta práctica no sólo causa graves daños emocionales a los jóvenes LGBTQ+, sino que también puede ser mortal. Además, tiene un alto coste para los individuos y la sociedad en su conjunto. Al parecer, cuesta a los Estados Unidos más de 9.230 millones de dólares al año. 

"Hemos trabajado incansablemente durante el último año para conseguir la redacción de esta orden ejecutiva, a través de discusiones con defensores, padres y muchas partes interesadas", dijo Rafael Álvarez Febo, director ejecutivo de la Comisión de Asuntos LGBTQ de Pensilvania. "Con esta acción, la práctica de la terapia de conversión tiene sus días contados en Pensilvania - los jóvenes nunca deben ser castigados por ser quienes son y eso es lo que hace la llamada terapia de conversión, mientras que causa un trauma a veces irreparable a los individuos." 

El estudio fue publicado por JAMA Pediatrics en su revista médica y también se descubrió que aquellos que desgraciadamente pasaron por la dañina práctica eran más propensos a intentar suicidarse, luchar con problemas de abuso de sustancias, tener mayores tasas de depresión y sufrir una enorme angustia psicológica

"La Encuesta de Salud Mental de los Jóvenes del Proyecto Trevor mostró que las tasas de resultados negativos de salud mental entre los jóvenes LGBTQIA+ son mucho más bajas en las comunidades, escuelas y familias que aceptan y apoyan a las personas LGBTQIA+. Es por eso que he firmado esta orden ejecutiva para 

proteger a los residentes de Pensilvania de la terapia de conversión y el daño que hace a nuestras comunidades. Porque todos nuestros jóvenes merecen crecer en una mancomunidad que los acepte y respete", dijo Wolf. 

La orden hace un llamamiento a muchos organismos de todo el estado, como el Departamento de Servicios Humanos, el Departamento de Seguros y el Departamento de Estado y otros organismos apropiados, para que supervisen y se aseguren en general de que los fondos, programas y contratos del estado no se utilicen para proporcionar, autorizar y remitir a personas a esta práctica.