El martes, 9 de noviembre, un comité del Ayuntamiento de Filadelfia avanzó una legislación que haría permanentes los streeteries en ciertas áreas, pero requeriría que otros restaurantes pidieran la aprobación del Consejo para sus estructuras de comedor al aire libre. 

El proyecto de ley, presentado por el concejal Allan Domb, autorizaría los streeteries en Center City, University City, los distritos comerciales de Fishtown, Old City, East Passyunk y Northern Liberties, Main Street Manayunk y otras zonas específicas. Los propietarios de restaurantes fuera de esas zonas tendrían que solicitar la aprobación a través del concejal de su distrito.

El proyecto de ley fue aprobado por unanimidad y ahora se dirige al pleno del Consejo para una votación final, que se espera antes de que las actuales aprobaciones de los comedores al aire libre expiren a finales de año. 

Domb, que no forma parte del comité de calles, dijo que la votación era un gran paso adelante, pero dijo a los miembros durante la audiencia que su proyecto de ley debería aplicarse en toda la ciudad. 

Domb sostuvo que daría a todos igualdad de oportunidades para acceder al programa, y permitiría a todos los barrios disfrutar de lo que la comunidad de restaurantes tiene que ofrecer. 

"Un aumento del 260% en las licencias para comer al aire libre demuestra que los restaurantes de todos los tamaños utilizaron el nuevo programa de exteriores como un salvavidas para mantener sus puertas abiertas y a sus empleados trabajando. Tenemos que seguir ofreciendo la misma oportunidad a los negocios para que tengan esta opción de forma permanente", escribió Domb en Twitter. 

El concejal Darrell Clarke expuso ante el comité su preocupación por mantener los streeteries en los barrios residenciales, citando las quejas que ha escuchado sobre problemas de seguridad y de aparcamiento.

El año pasado se aprobaron con carácter de urgencia las cafeterías en la acera y las cafeterías al aire libre para ayudar a los restaurantes a sobrevivir mientras se limitaban o prohibían las comidas en el interior. Con estos cambios, el número de licencias para comer al aire libre en la ciudad pasó de 230 a 830, según un análisis de la oficina de Domb. 

En la comunidad de restaurantes ha surgido el temor de que sus streeteries desaparezcan pronto. 

"En general, creo que va a ser difícil para los restaurantes y los clientes, dijo el propietario de Mi 'N Tea, Troy Dieu, a la CBS. 

Dieu abrió la tienda vietnamita de sándwiches y café en medio de la pandemia y no conoce una época sin streetería. 

"Hay un espacio limitado en el interior para que la gente pueda seguir sentándose y disfrutando", dijo.

Algunas de las personas que testificaron el martes se quejaron de los problemas de seguridad y accesibilidad para los vecinos que intentan desplazarse por los comedores de las aceras y los streeteries; de las estructuras antiestéticas de los comedores y de los problemas de tráfico. 

El proyecto de ley aborda algunos de estos problemas, limitando la anchura de las estructuras a dos metros, exigiendo barreras a prueba de choques y prohibiendo las estructuras demasiado cerca de las bocas de incendio, las paradas de autobús, las señales de parada y los pasos de peatones. 

También otorga a la administración la facultad de hacer cumplir todos estos requisitos y de cobrar una "tasa de administración y ejecución", además de la tasa anual de 200 dólares, para cubrir los gastos de funcionamiento del programa. 

"Aunque todavía queda mucho trabajo por delante para abordar todas las opciones de restauración al aire libre, hoy estamos avanzando en una legislación que ayudará a nuestros negocios actuales a mantener sus puertas abiertas en cualquier entorno, hará que Filadelfia sea atractiva para generar nuevos negocios y se convertirá en un modelo de éxito como ciudad emocionante y de clase mundial", dijo Domb en un comunicado.