A eso se le llama ser fiel a sus ideas. O tener principios.

El pasado miércoles, el Senador Demócrata del Estado de Pensilvania, Bob Casey, puso en reto la política anti-inmigración de Donald Trump al publicar una ráfaga de Tweets en los que exponía el caso de una inmigrante hondureña y su hijo pequeño detenidos en el centro de inmigración de Berks County, PA,  a punto de ser deportados por el ICE. El senador, en tono furioso, exigía la inmediata detención del proceso de deportación y la intervención de la Casa Blanca.

 “It's urgent. I just found out that a young child & her mother who came to U.S. seeking refuge will be sent back to Honduras today,” tuiteó el miércoles el senador Casey.

( “Es urgente. Acabo de enterarme de que un niño pequeño y su madre, que llegaron a los EEUU buscando refugio, van a ser devueltos hoy a Honduras”).

Tras lanzar la campaña en Twitter, el senador Casey trató de contactar con el  secretario de Interior (DHS), John Kelly, en la Casa Blanca. El senador demócrata exigió que el Secretario interrumpiera la reunión porque el asunto de su llamada era “urgente”, aunque ayer noche todavía estaba esperando una respuesta del DHS.  

 “Esta mujer estaba en Honduras. Fue testigo de un asesinato. Y por esta razón, fue perseguida por bandas (criminales). Llega a este país. La detienen durante un largo periodo de tiempo. Tiene un hijo de 5 años. Deberíamos protegerla a ella y a su hijo,” dijo Casey en declaraciones a la cadena MSNBC.

“No hay excusa para esto, no hay nada bajo la ley actual que nos obligue a hacer esto. Lo están llevando a cabo con impunidad. Así que vamos a seguir luchando,” declaró más tarde a Politico.

El portavoz local del DHS David Lapan explicó que la mujer - cuyo nombre sus abogados han pedido que se mantenga en el anonimato-  fue detenida el pasado 17 de diciembre de 2015 por haber entrado ilegalmente en el país y desde entonces ella y su hijo estaban presos en el centro de detención del condado de Berks, en Pensilvania. Su deportación, realizada sin incidentes, fue llevada a cabo obedeciendo la regulación actual, a pesar de las apelaciones de los abogados, según Lapan.    

El senador Casey no se conformó:

"According to lawyers @DHSgov knew darn well that 5yr old & mother had secured paperwork to protect them & they rushed removal" twitteó Casey.

(Según los abogados, @DHSgov sabía muy bien que el niño de 5 años y su madre consiguieron documentación para estar protegidos pero ellos urgieron su deportación".)

Después añadió dos nuevos tweets, cargando con descaro contra la Administración Trump: 

Yup, that's right @DHSgov likely knew paperwork was in hand & rushed removal just because they could."

 "Why? Because that's the tone @realDonaldTrump has set- one in which pushing out a 5yr old and his mother is somehow a good idea."

("Ups, es verdad. @DHS probablemente sabía que estaban tramitando la documentación y urgieron su deportación solo porque podían hacerlo"

"¿Por qué? Porque este es el tono que ha instaurado @realDonaldTrump - uno en el que echar a un niño de 5 años y a su madre es de algun modo, una buena idea.")

El pasado lunes, Casey ya escribió una carta abierta dirigida al Departamento de Seguridad Interior (DHS) rogando liberar a las familias detenidas en el centro de detención de Berks County, en PA. Unas 40 madres con sus hijos menores permanecen detenidos en estas instalaciones de las afueras de Reading, uno de los tres centros de detención para familias de immigrantes indocumentados de todo el país. Los otros dos están en Texas.

Casey, de 56 años, es el hijo de un exgobernador y un crítico de Trump desde el principio.  Su figura es popular entre los sindicatos de trabajadores y dio apoyo a diversas iniciativas de Barack Obama, incluyendo el Obamacare y la revisión de las normativas del sector financiero al terminar la crisis, según reportó el New York Times.