Los asiático-americanos están haciendo historia este año en más de un sentido.

En este momento, la crisis a la que se enfrentan sus comunidades está en todos los medios de comunicación. Los asiático-americanos están siendo atacados -verbal y físicamente- por personas que comen, duermen y respiran una cantidad asombrosa de xenofobia y odio.

Estos ataques han formado una ola de activismo entre los asiático-americanos que no se había visto antes. Los famosos y otras figuras públicas han utilizado sus voces y sus grandes plataformas para llamar la atención sobre el sufrimiento e instar a la gente a actuar.

Los políticos asiático-americanos, como la concejala de Sacramento Mai Vang, el congresista Ted Lieu y el asambleísta Phil Ting, han luchado por aprobar proyectos de ley que faciliten la denuncia de los delitos de odio y protejan a las comunidades asiático-americanas.

A principios de esta semana, las senadoras Tammy Duckworth y Mazie Hirono Tammy Duckworth y Mazie Hirono, las únicas legisladoras asiático-americanas en el Senado, se comprometieron a oponerse a cualquier nominación para puestos a nivel de gabinete que no fueran diversos, instando específicamente a la Casa Blanca a elevar a los líderes de la AAPI a puestos más altos.

Más tarde, el martes 23 de marzo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, anunció el nombramiento de un enlace con la comunidad AAPI, lo que llevó a Duckworth y Hirono a retractarse de sus amenazas.

Está claro que se necesita más representación política para que se produzca un cambio real. Por eso muchos celebran el nombramiento de Rob Bonta como fiscal general de California. 

Bonta, de ascendencia filipina, es el primer asiático-americano en ser elegido para este puesto en la historia de California. El gobernador Gavin Newsom eligió al asambleísta Bonta el miércoles 24 de marzo.

El nuevo papel de Bonta es posiblemente el segundo puesto más poderoso del estado, y ha sido una fuerte "plataforma de lanzamiento" para los políticos que buscan cargos más altos. Los tres últimos fiscales generales de California fueron el secretario del HHS Xavier Becerra, la vicepresidenta Kamala Harris y el ex gobernador Jerry Brown.

Aunque otros candidatos a fiscal general han intentado negociar con Newsom, Bonta se ha ganado el apoyo de dos grupos muy importantes, los asiático-americanos y los isleños del Pacífico, así como el creciente movimiento de California a favor de la reforma de la justicia penal.

No es de extrañar que los funcionarios asiático-americanos hayan instado a Newsom a elevar a uno de los suyos a un cargo estatal.

Este llamamiento a la representación cobró mayor relevancia tras los violentos ataques dirigidos a los asiático-americanos en California y en todo el país, sobre todo el tiroteo de Atlanta (Georgia) que dejó ocho muertos, seis de ellos de ascendencia coreana. 

Durante una conferencia de prensa en San Francisco, Bonta citó la necesidad de "proteger a quienes se enfrentan a las fuerzas del odio y hacer responsables a quienes perpetúan el odio". 

También reconoció la arraigada historia del sentimiento antiasiático que ha germinado en suelo estadounidense desde las primeras llegadas de inmigrantes asiáticos a mediados del siglo XIX.

 "A lo largo de la historia, muchos de nosotros hemos sentido el aguijón del odio y la discriminación. Yo lo he sentido", dijo Bonta. 

Los defensores de la reforma de la justicia penal, como Van Jones y Alicia Garza, cofundadora de Black Lives Matter, han apoyado a Bonta, afirmando que sería el más adecuado para ampliar el cambio que se ha producido en California durante años, alejándose de las leyes de endurecimiento de las penas y del encarcelamiento. 

Los logros legislativos de Bonta incluyen proyectos de ley que prohíben los contratos de prisiones privadas y la fianza en efectivo, aunque los votantes terminaron disolviendo el proyecto de ley de fianza en efectivo a través de un referéndum financiado por la industria de la fianza. 

El miércoles, Bonta arremetió contra lo que denominó un sistema de justicia penal que está "fundamentalmente roto". También dijo que la oficina del fiscal general podría dar lugar a reformas, haciendo hincapié en que este tipo de reformas han sido una prioridad para él, y eso no va a cambiar. 

"Creo profundamente que necesitamos construir más confianza entre las fuerzas del orden y nuestras comunidades. He visto comunidades que han sido dañadas y perjudicadas y no tienen esa confianza", dijo Bonta. 

Si Bonta es confirmado por sus colegas legislativos, podría presentarse a las elecciones de 2022. Bonta representa un distrito demócrata, lo que le ha ayudado a acumular un importante fondo de campaña, ya que ha evitado campañas de reelección competitivas.

Minutos después del anuncio, Bonta publicó un vídeo de campaña en su cuenta de Twitter con detalles sobre la historia de activismo de sus padres y su historial legislativo.

"Como Fiscal General de California, Rob no retrocederá. Estará al lado de los vecinos asiático-americanos y defenderá a todas nuestras comunidades de los delitos de odio, protegerá a los consumidores del fraude y la avaricia de las empresas y creará un sistema de justicia en el que todos los californianos sean iguales. La lucha de Rob no ha hecho más que empezar", dice el narrador del vídeo.