Esta es otra salida política anunciada dentro de la Era Trump.

El Presidente de la Cámara de Representantes del Congreso, Paul Ryan, ha anunciado que no buscará la reelección al culminar su período en el puesto.

Asegurando haber “logrado mucho”, el representante Republicano de Wisconsin argumentó que “su decisión es personal, asegurando que no quería que sus hijos crecieran con un ‘papá de fin de semana’”, reportó el Boston Globe.

“Le he dado a este trabajo todo lo que tengo”, dijo. “Tenemos una gran trayectoria que prolongar”.

El primer medio en reportar la noticia fue Axios, cuando Ryan comunicó en privado a sus colegas Republicanos de la Cámara que no buscaría la reelección, antes de dirigirse a los medios.

Posteriormente, Brendan Buck, consejero de Ryan, emitió un comunicado en nombre del representante asegurando que “servirá hasta el final de su período, recorrerá el camino completo, y luego se retirará durante el mes de enero”.

“Después de casi veinte años en la Cámara, el presidente está orgulloso de todo lo que se ha logrado y está listo para dedicar más tiempo a ser un esposo y un padre”, continuó el comunicado.

Quien alguna vez se autodenominara “El Halcón del Déficit”, deja atrás dos décadas de trayectoria donde “ha apoyado consistentemente los recortes fiscales y las escaladas de gastos que han impulsado el déficit, mientras atacaba a los Demócratas por fallar al recortar el déficit”, recuerda Politico. “Será inevitablemente descrito como ‘irónico’ el hecho de que Ryan llegó al Congreso cuando el presupuesto estaba en excedente y lo dejó con déficits que se dirigen hacia un billón de dólares”.

Su carrera en el Congreso se centró en los recortes fiscales, al punto de transformarle en “una causa personal”, y algo que finalmente el Congreso aprobó a finales del año pasado.

“Es algo en lo que he trabajado toda mi vida adulta”, dijo Ryan durante su conferencia de prensa.

Según reportó el Washington Post, el presidente de la Cámara “citó la reforma fiscal y la reconstrucción del ejército como sus más grandes logros y dijo que quería lograr más antes de retirarse”.

Pero para cualquier entendedor de economía, sus promesas de reducir la deuda nacional se hicieron polvo cuando se empeñó en reducir impuestos – algo que sólo aumenta la deuda.

Ryan ha representado al 1er Distrito del Congreso en Wisconsin desde 1999, y ha tenido una trayectoria dentro de la Comisión de Medios y Arbitrios de la Cámara así como de la Comisión Presupuestaria, y su retiro le transforma “en el primer presidente de la Cámara en anunciar su retiro con tanta anticipación desde el Demócrata Tip O’Neill en 1986”, continúa el Post.

Y la competencia por su puesto no ha tardado en comenzar.

Si bien el puesto de presidente de la Cámara es un hito en la carrera profesional de cualquier representante, la situación política es tan delicada para el Partido Republicano, que el candidato debería ser escogido con pinzas.

Sin embargo, “todos empezarán a competir por la posición inmediatamente,” dijo el Representante Mark Meadows (R-N.C.) al Post. “No esperarán nueve meses”.

Los posibles candidatos serían el líder de la mayoría, Kevin McCarthy (Calif.) y el jefe de disciplina de la mayoría, Steve Scalise (La.)

Pero lo que todos intuyen es que, a pesar de los argumentos de Ryan, su retiro anunciado podría ser síntoma de una mayoría que fracasará durante las elecciones del mes de noviembre.

Según declaró Tyler Law, vocero del Comité de Campaña Demócrata del Congreso, a través de un comunicado de prensa: “el presidente Ryan percibe lo que se viene en noviembre, y está renunciando en vez de respaldar la agenda Republicana en la Cámara para aumentar los costos de la salud para las familias de clase media mientras recortan la Seguridad Social y Medicare para pagar por sus donaciones a las más grandes y adineradas corporaciones. Desafortunadamente, para los muchos Republicanos vulnerables en la Cámara que Paul Ryan está abandonando, sus históricamente poco populares y fallidas políticas colgaran sobre sus reelecciones como una nube negra”.