Dos extraños hechos, sucedidos en menos de 24 horas en diferentes extremos de la ciudad, tienen al parecer un solo hilo conductor: el aburguesamiento (gentrification, en inglés) de algunas zonas de Filadelfia que hace cinco años eran el hogar de familias humildes está generando una feroz resistencia.

El primero se dio en la madrugada del lunes, cuando las sirenas de los carros de bomberos despertaron a medio mundo en Point Breeze mientras un incendio consumía parte de un proyecto de 11 casas  que el constructor Ori Feibush desarrolla sobre la calle 20 con Wharton.

Según el comisionado del cuerpo de bomberos, Adam Thiel, el fuego destruyó dos estructuras de lo que iban a ser casas cuyos precios oscilaban entre los $550.000 y los $625.000. Ese lunes, Feibush iba a cerrar la venta por cerca de medio millón de dólares de la primera casa del proyecto.

Donald Tibbs, profesor de derecho en Drexel y vecino del sector, le dijo a Philly.com que el incendio es “la típica resistencia en contra de los constructores que están llegando al barrio”, esto en relación con una hipótesisis de que manos criminales habrían causado la conflagración.

De acuerdo con habitantes del sector consultados por el medio, Feibush no es precisamente un vecino muy apreciado en el lugar, todo por cuenta de que su creciente negocio en el mercado de viviendas ha expulsado del sector a habitantes de vieja data. 

Dos semanas antes de que el proyecto de OCF fuera afectado por las llamas, diferentes volantes circularon por el sector denunciando que la empresa constructora “está desplazando a la gente de color”. Las piezas invitaban a la comunidad a resistir “y dar la pelea”.

El segundo hecho se presentó este martes en el sector de Northern Liberties, donde varias casas y automóviles fueron objeto de actos vandálicos. Según reportes policiales, más de 20 vehículos y cerca de 10 viviendas sufrieron daños cuyos cálculos superan los 10.000 dólares.

Dos sospechosos que tenían en su poder objetos relacionados con los actos vandálicos y propaganda anticapitalista, fueron detenidos por la policía.

El comandante de la policía de Filadelfia, Scott Small, le dijo al programa matutino de Fox que pese a que ambos casos han sido tratados de manera aislada, miembros del departamento asignados a ambos sectores están buscando posibles conexiones que estarían fundamentadas en el malestar que ha producido la “gentrificación” en varias comunidades de la ciudad.