Miles de padres y niños migrantes separados entre sí en la frontera de Estados Unidos por las políticas de la era Trump pronto podrían ser elegibles para cientos de miles de dólares por persona en compensación.

El jueves 28 de octubre, The Wall Street Journal informó que el gobierno de Biden está en conversaciones para ofrecer a los padres y niños migrantes separados unos 450.000 dólares por persona. Si un padre y un hijo fueran separados en la frontera, juntos tendrían derecho a un pago combinado de 900.000 dólares. 

Las conversaciones forman parte de las negociaciones entre el Departamento de Justicia y los abogados que representan a las familias separadas en una serie de casos de responsabilidad civil que han alegado que las familias sufrieron daños cuando fueron separadas por la fuerza. 

La suma total de los pagos sigue siendo desconocida mientras continúan las negociaciones, pero si se localizan suficientes padres y niños, el gobierno de Estados Unidos podría estar pagando cientos de millones de dólares en compensación por lo que sufrieron las familias. 

Bajo la política de "tolerancia cero" del ex presidente Donald Trump en 2018, y un programa piloto en 2017, más de 5.600 niños fueron separados de sus padres simplemente porque sus padres cruzaron la frontera ilegalmente con ellos. 

Antes de la política, cruzar la frontera ilegalmente, un delito menor según la ley estadounidense, no daba lugar a que los padres que cruzaban con niños fueran procesados por el gobierno federal y, por lo tanto, separados de sus hijos. 

La administración Trump no tenía ningún sistema para reunir rápidamente a las familias que separaba. A día de hoy, se estima que más de 1.000 familias siguen separadas entre sí, según la Casa Blanca. 

En muchos casos, los padres fueron deportados a sus países de origen mientras sus hijos permanecían en los estados. Según los registros judiciales, más de 300 padres de niños separados aún no han sido localizados. 

Lee Gelernt, abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) que representa a las familias separadas en una demanda federal, dijo a NBC News que la compensación económica es realmente lo mínimo cuando se trata de la reconciliación.

"Estas familias, en particular los niños pequeños, fueron traumatizados deliberadamente por nuestro gobierno y merecen no sólo una compensación adecuada, sino la oportunidad de permanecer aquí para que puedan comenzar a sanar", dijo Gelernt. 

Gelernt dijo a The Wall Street Journal que tiene "la esperanza de que las familias reciban un alivio integral como prometió el presidente Biden".

Hasta ahora, el grupo de trabajo creado por la administración Biden ha podido reunir a poco más de 50 familias.

Los abogados que representan a esas familias tienen la esperanza de que más tengan un destino similar una vez que la administración acceda a permitir que los padres deportados regresen a Estados Unidos de forma permanente o temporal. 

Tras una orden del tribunal federal el año pasado, Seneca Family Agencies, un proveedor de servicios sociales, ha estado coordinando el asesoramiento para las familias reunificadas. 

Mark Rosenbaum, el abogado principal del caso, dijo al New York Times que es muy evidente que estas familias necesitan servicios de salud mental y "los están recibiendo con entusiasmo".

El alcance de los servicios se está negociando como parte del acuerdo, al igual que la cuestión de si deben prestarse o no servicios adicionales.