La noche del domingo, Daniel Ortega se impuso como presidente re electo de Nicaragua con el 75% de los votos totales. Con este periodo presidencial, Ortega se encamina a cumplir dos décadas en el poder.
La “victoria” de Ortega no fue sorpresa, pues durante la jornada electoral no pudieron participar los siete candidatos opositores que tenían posibilidad de arrebatarle la Presidencia, porque estos
fueron encarcelados o tuvieron que exiliarse.Manuel Orozco, analista nicaragüense asociado de Diálogo Interamericano, experto en migración y miembro del Centro para el Desarrollo Internacional de Harvard, explica que “el esquema de fraude y debilitamiento de la oposición comenzó a ser aplicado hace un año, cuando el clan se dio cuenta de que no podía ganar en franca lid en las urnas. Al no aceptar la resistencia popular y el deseo de un cambio democrático, Murillo y Ortega diseñaron un plan para que nadie les hiciera sombra”.
Ortega gobernó Nicaragua por primera vez en 1980, volvió al poder en 2007 y desde entonces no ha dejado la Presidencia. En 2011 fue reelecto bajo el amparo de un cuestionado fallo judicial de 2009 que declaró inaplicable sólo para él la prohibición constitucional de la reelección sucesiva.
Reacciones de Estados Unidos
El presidente Joe Biden dijo que las elecciones fueron una “pantomima” y anunció que el país aplicará sanciones contra el régimen, de carácter diplomático y económico.
“Lo que el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, orquestaron hoy fue una elección de pantomima que no fue ni libre ni justa, y ciertamente no democrática”, dijo la Casa Blanca a través de un comunicado.
“Continuaremos usando la diplomacia, las acciones coordinadas con nuestros aliados y socios regionales, las sanciones y las restricciones de visado para que los cómplices en el apoyo a los actos no democráticos del gobierno de Ortega-Murillo rindan cuentas”, afirmó en un comunicado el secretario de Estado, Antony Blinken, refiriéndose al presidente y su esposa, la vicepresidente Rosario Murillo.
Joseph Borrel, Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, pidió que se “devuelva la soberanía de Nicaragua al pueblo nicaragüense”.
Acorde con las acciones tomadas por Estados Unidos, la Unión Europea también dejó la puerta abierta a aplicar sanciones contra la administración de Daniel Ortega y su vicepresidenta, buscando presionar una salida democrática para el país centroamericano.
Reacciones en Latinoamérica
En la región latina del continente, cuatro expresidentes han exigido a los gobiernos de Latinoamérica que desconozcan los resultados de las elecciones presidenciales en las que Ortega participó sin competencia y de las que se ha proclamado ganador, a la vez que piden que se aisle al régimen de Managua. La solicitud está firmada por Fernando Henrique Cardoso, de Brasil, Laura Chinchilla, de Costa Rica, Juan Manuel Santos, de Colombia, y Ricardo Lagos, de Chile.
“Este 7 de noviembre se ha registrado en Nicaragua una jornada electoral marcada por la violación de los derechos ciudadanos para elegir de manera libre y democrática a sus autoridades. Lo ocurrido es grave tanto para el futuro del pueblo nicaragüense como para el resto de América Latina, porque allí se aplicó rigurosamente el itinerario mediante el cual una democracia se convierte en autocracia”, explican los expresidentes en su solicitud.
Los exmandatarios exigen en su pronunciamiento el desconocimiento de los resultados de las elecciones por todos los gobiernos del continente y que se trate como prioridad la crisis de Nicaragua en la próxima Asamblea General de la OEA, que se llevará a cabo en Guatemala entre el 10 y el 12 de noviembre.
Por su parte, el presidente de Colombia, Ivan Duque, también se pronunció en contra del resultado. “Claramente no podemos reconocer los resultados de las elecciones en Nicaragua”, dijo el mandatario desde Israel.
“Lo digo sin ningún temor, Colombia no va a reconocer el resultado de estas elecciones fraudulentas. Esto no nos tiene que sorprender, esto era crónica de un fraude anunciado ”, expresó el Presidente.
Hasta el momento, el régimen de Ortega solo es respaldado por algunos políticos de la izquierda latinoamericanos como el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien expresó que “votar en Nicaragua, votar en Venezuela es dar un paso a la paz, a la estabilidad, al progreso, a la prosperidad de nuestros países”.
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