El tráfico quedó interrumpido en ambos sentidos la madrugada del domingo 11 de junio y lo estará indefinidamente tras el colapso de un tramo elevado de la I-95 en el noreste de Filadelfia. 

Un camión cisterna que transportaba gasolina se incendió bajo el paso elevado debido a un accidente u otro incidente y se derrumbó por el calor extremo, eliminando una de las principales autopistas de la costa este que causará problemas de desplazamiento en la región. 

"Esa estructura se derrumbó rápidamente con el calor del fuego tan grande como era", dijo Brad Rudolph, portavoz del Departamento de Transporte de Pensilvania. "Y luego la estructura en dirección sur también se cerró porque también se vio comprometida por el fuego".

El camión cisterna transportaba más de 8.500 galones de gasolina en ese momento, según la contramaestre de la Guardia Costera Kimberly Reaves.

El Departamento de Bomberos de Filadelfia informó de que había acudido al lugar de los hechos sobre las 6.30 horas del domingo y lo había declarado controlado a las 7.30. Aún se desconoce la causa del incendio y no se ha revelado información sobre el conductor. 

Las autoridades locales y estatales se apresuraron el lunes por la mañana a buscar soluciones para los desplazamientos, incluidos los posibles meses venideros, ya que se espera que la reconstrucción lleve "meses", según el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro. 

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo en un mensaje de Twitter que el presidente Joe Biden fue informado del derrumbe y que funcionarios de la Casa Blanca estaban en contacto con las oficinas de Shapiro y del alcalde de Filadelfia, Jim Kenney, para ofrecer ayuda.

La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) también dijo que estaba enviando un equipo para investigar el incendio y el colapso.

Se trata de una gran pérdida para la transitada autopista, ya que la sección derrumbada transportaba unos 160.000 vehículos diarios. El lado en dirección sur también está comprometido, dijo Shapiro, afirmando que se tardaría "un buen número de meses" en reconstruir la autopista. 

La parte afectada de la I-95 también transportaba unos 14.000 camiones al día, según informó el domingo la Comisión de Planificación Regional del Valle de Delaware.

Shapiro dijo que al menos un vehículo seguía atrapado en el accidente y que las autoridades seguían trabajando para identificar a "cualquier individuo o individuos" que pudieran haber quedado atrapados en el incendio y el derrumbe. 

El gobernador describió la escena como una "devastación notable", y añadió: "Me encontré, ya sabes, dando gracias al Señor de que ningún automovilista que estuviera en la I-95 resultara herido o muriera."

Shapiro dijo el domingo que emitiría una declaración de desastre el lunes 12 de junio y añadió que el secretario federal de transportes, Pete Buttigieg, les había asegurado a él y a Kenney que se proporcionarían todos los recursos necesarios. 

La declaración de Shapiro permitirá al Estado utilizar fondos federales para acelerar las reparaciones en la que es "probablemente la carretera interestatal más transitada de nuestra Commonwealth", según el Secretario del Departamento de Transportes de Pensilvania, Mike Carroll.

Tumar Alexander, director gerente de la ciudad de Filadelfia, dijo que el incidente tendrá "un impacto significativo en esta comunidad durante un tiempo."

"Esta es una arteria principal para personas y mercancías, y el cierre tendrá impactos significativos en la ciudad y la región hasta que la reconstrucción y la recuperación estén completas", dijo Buttigieg en un post en las redes sociales.

Leslie Richards, director general de la Autoridad de Transporte del Sureste de Pensilvania (SEPTA), dijo que se añadiría capacidad adicional, incluido el servicio a otras rutas de transporte. 

Además de los quebraderos de cabeza para los viajeros diarios y los conductores comerciales, el accidente podría tener repercusiones económicas, ya que plantea posibles problemas para las entregas. 

Kristen Scudder, directora del programa de transporte de mercancías de la comisión de planificación municipal, explicó el domingo que en las inmediaciones y en los alrededores de la parte de la autopista que se ha derrumbado hay varias empresas industriales, como instalaciones portuarias y manufactureras, ya que se trata de una vía importante para el transporte regional de mercancías.

"Esas industrias son las que más van a sufrir los efectos de la interrupción, probablemente debido a los retrasos en las carreteras de superficie y a los posibles desvíos de los envíos que entran y salen", explicó Scudder.

La cadena de suministro local podría enfrentarse momentáneamente a algunos problemas, dijo Scudder, con el aumento de los costes de envío y almacenamiento de inventario. La mayor parte del movimiento nacional de mercancías pasa por la cercana carretera interestatal 295 y la autopista New Jersey Turnpike. 

Sin embargo, Scrudder añadió que estos problemas deberían remitir a medida que los conductores se familiaricen con los desvíos.