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El Presidente Trump frente a 40.000 niños scouts. Fuente: The Washington Post
El Presidente Trump frente a 40.000 niños scouts. Fuente: The Washington Post

¿Qué es lo grave del discurso de Trump a los Boy Scouts?

El Presidente Trump asistió al evento más grande para la comunidad Scout, el Jamboree, en la Reserva Summit Bechtel, Virginia Occidental, para pedirle a los 40…

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El sueño de todo joven scout es lograr asistir algún día a un Jamboree. Un campamento a nivel mundial o nacional, que reúne a los grupos más organizados para compartir en torno a los principios de vida scout: ser digno de confianza, ser leal, ser útil y ayudar a los demás, ser un amigo para todos, ser cortés, ser amigo de los animales, ser obediente, sonreír y cantar ante sus dificultades, ahorrar y ser limpio en pensamiento, palabra y obra.

Pero al Presidente Trump, lo único que parece importarle de un modelo de formación de ciudadanos con más de cien años de historia, es la lealtad.

“Como dice la Ley Scout, un Scout es digno de merecer confianza, leal”, dijo Trump. “Nos hace falta más lealtad, se los aseguro”.

Así empezó su discurso de más de 40 minutos frente a los jóvenes estadounidenses, en un intento por parecer más simpático y cercano a la población de lo que ha demostrado durante sus meses de gobierno. Digamos que “endulzó” su discurso de campaña, para intentar convencer a 40.000 individuos de la generación de relevo, de su éxito como político.

“¡Vaya! Ustedes son muchos. La prensa dirá que son alrededor de 200. Parecieran ser más de 45.000 (…) Esta noche pondremos de lado todas las peleas políticas de Washington que han estado escuchando en noticias falsas y todo eso. ¿Quién quiere hablar de política cuando estoy frente a los Boy Scouts?”

Pues parece que fue él mismo quien transformó un evento tradicional, en el que los discursos suelen ser dirigidos a la juventud y a la promesa del futuro, en un mitin político.

Y es que quizás el nuevo presidente no entiende de qué va todo el asunto del escultismo y el movimiento fundado por Baden Powell hace más de un siglo, pues a diferencia de presidentes como Obama, Bush, Clinton, Ford y Kennedy, Trump nunca formó parte del movimiento.

El Presidente pasó por todos sus puntos clave en su discurso: las noticias falsas, poner a Estados Unidos primero, el éxito de su campaña y su victoria presidencial (agradeciendo incluso a jóvenes menores de edad por haber ido a votar), el dinero y las celebridades de Nueva York y, obviamente, su proyecto de asistencia médica.

“El secretario Tom Price también está aquí. Y esperamos que obtenga los votos mañana para comenzar la ruta para matar esta cosa llamada Obamacare, que realmente nos está haciendo daño amigos. Por cierto, ¿vas a conseguir los votos? Más le vale. Más le vale obtenerlos, de lo contrario le diré ‘Tom, estás despedido’. Conseguiré a alguien.”

La Asociación de Scouts Americanos debió hacer entrega de una declaración a los medios en la que aseguraba que su organización “no es partidista y no promueve ninguna posición, producto, servicio, candidato político o filosofía”, según reportó The Daily Beast. Según el asa, la invitación al presidente Trump forma parte de “una larga tradición y no representa de manera alguna el apoyo a ningún partido político o a políticas específicas”.

La puesta en escena de Donald Trump no debería sorprender a nadie, pero esta vez el contexto transformó las imágenes en un momento incómodo para cualquier persona con un mínimo de consciencia histórica. Parecía un plano sin editar de una película de Dennis Gansel, una escena en la que te preguntas si esto realmente está pasando y agradeces que, hasta el momento, el sistema político estadounidense siga siendo a prueba de experimentos.