En una democracia ideal, todas las partes tienen voz y voto y todas las opiniones deben ser tomadas en cuenta. La vigencia de este tipo de democracia será lo que deberá demostrar el Presidente Trump durante esta semana, al aprobar la publicación (o no) del documento confidencial Demócrata de 10 páginas que un Comité en la Cámara de Representantes ha calificado como meritorio de conocimiento público.

Hace tan sólo días, el Presidente aprobó la publicación de un primer memorando Republicano donde se ponía en tela de juicio la actuación del FBI en la investigación de la injerencia rusa en los comicios presidenciales del 2016, con la clara intención de desacreditar una investigación que lleva a cabo el buró en conjunto con el Departamento de Justicia sobre una posible colusión entre Moscú y la campaña presidencial de Trump.

Según analiza Reuters, si el presidente se negara a publicar ahora la contraparte Demócrata del asunto, “podría detonar una rabiosa disputa, picando a la Casa Blanca y a muchos de los Republicanos que apoyan a Trump en el Congreso contra los Demócratas, los organismos de seguridad y las agencias de inteligencia”.

Sin embargo, varios republicanos que integran el comité del Congreso han votado a favor de su publicación, a sabiendas de que la reacción del presidente les pondrá en suelo pantanoso frente a la opinión pública.

Los Demócratas por su parte aseguran que el llamado Memo Nunes no contaba con toda la información necesaria y que su intención estaba mediada por un interés político que le permitiera al presidente despedir al abogado especial Robert Mueller o a Rod Rosenstein, quienes se encargan de supervisar una investigación que le pisa los pasos.

“Creemos que esto ayudará a informar al público de muchas distorsiones e imprecisiones”, dijo el representante de California, Adam B. Schiff al anunciar los resultados de la votación en el Comité. “Queremos asegurarnos de que la Casa Blanca no redacte nuestro memo con intenciones políticas”, continuó. “Existe una creciente sensación de pánico, claramente, dentro de la Casa Blanca y en el Capitolio”.

De una u otra manera, la decisión queda ahora en manos de Trump quien tendrá hasta el día viernes para hacer pública su voluntad. Sin embargo, y bajo las reglas del Congreso, si el presidente se negara a publicarlo, la Cámara de Representantes podría anular su decisión y proceder a publicarlo, según explicó el Washington Post.

Pero varias personas familiares con la discusión han asegurado al Post que Trump podría publicar el memo después de hacer algunas “redacciones importantes” al documento.

Si bien esta estrategia podría ayudarle a quedar más o menos bien delante de la opinión pública – considerando que se ha atribuido la victoria de la publicación del Memo Nunes, asegurando que le ha limpiado el nombre – negarse a publicar el memo Demócrata aumentaría la presión sobre su presunta obstrucción a la justicia.