“Estábamos en un granero, así que no podíamos escapar. Estaban armados, tenían los perros. Escuchamos helicópteros encima de nosotros”.

Así describe Salma Sabala la experiencia de persecución a la que fueron sometidos sus compañeros de trabajo en una compañía de jardinería en Ohio el día martes.

Alrededor de 200 funcionarios federales atacaron dos establecimientos de Corso’s Flower and Garden Center, una compañía que empleaba inmigrantes para labores de jardinería y paisajismo en Sandusky y Castalia, en el estado de Ohio, el día martes, arrestando a más de 100 empleados.

“Los agentes rodearon el perímetro del establecimiento de Castalia, bloqueando las calles aledañas mientras los helicópteros sobrevolaban el área”, reportó el New York Times. “Arrestaron a 114 trabajadores sospechosos de estar en el país de manera ilegal y montaron  a muchos más en buses que se dirigían a instalaciones de detención de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE)”.

Mientras los adultos eran arrestados, docenas de niños hijos de los inmigrantes fueron dejados “varados” en centros de cuidado diurno y con niñeras, según escribieron activistas en las redes sociales.

Los cargos que pesan sobre los detenidos son los del robo de identidad y evasión fiscal, así como también se investigará “el rol que el empleador pudo haber tenido en el asunto”, según explicó Associated Press.

La redada es la última operación a gran escala llevada a cabo por la agencia, después de que su director en funciones, Thomas D. Homan, impusiera nuevas políticas radicales el año pasado, en lo que ha argumentado como “una misión de proteger los trabajos de los estadounidenses”.

“Ya hemos aumentado el número de inspecciones en los lugares de trabajo”, dijo Homan en Octubre del 2017. “Verán un aumento significativo durante el próximo año fiscal”.

Las acciones no se han limitado a la detención, sino que han dado inicio a procesos de deportación “exprés”. Según declaró una familiar de uno de los detenidos en condición de anonimidad a NBC 24, un inmigrante que había llegado al país sin documentos, y que llevaba años trabajando para la empresa, habría sido deportado en la mañana de este jueves.

“Él hacía bien su trabajo y trabajaba arduamente para mantener a su familia”, dijo. “Tiene una hija de seis meses”.

Según reportó CNN, la investigación sobre la compañía habría comenzado en octubre del 2017 cuando un vendedor indocumentado fue detenido y arrestado. “La mayoría de los arrestados eran ciudadanos mexicanos y algunos fueron procesados y soltados por razones humanitarias”, explicó el vocero de ICE, Khaalid Walls, al medio.