La próxima de la fila en Nashville
Odessa Kelly puede poner fin a una dinastía política local si logra derrotar al sempiterno Jim Cooper en las primarias a la Cámara de Representantes por…
Odessa Kelly, una organizadora comunitaria de Nashville, Tennessee, anunció recientemente su candidatura para un escaño en la Cámara de Representantes de Estados Unidos. De ser elegida, Kelly se convertiría en la primera mujer negra abiertamente gay en el Congreso.
Kelly cuenta con el apoyo de Justice Democrats, la misma organización que ayudó a los representantes Jamaal Bowman y Cori Bush a lograr sus escaños en el Congreso el año pasado.
La candidatura de Kelly supone un desafío para la dinastía demócrata local, dominada por el representante Jim Cooper, cuyo hermano John sirve actualmente como alcalde de Nashville en el mismo distrito.
Kelly permanece firme en su carrera por asegurar un escaño en el Congreso, derrotar a la dinastía política local y convertirse en la voz de todos aquellos ciudadanos de Nashville cuyas necesidades fueron ahogadas.
Kelly es cofundadora y directora ejecutiva de Stand Up Nashville, organización sin fines de lucro dirigida a movilizar a la comunidad para luchar contra el racismo sistémico, la gentrificación y la privación de derechos políticos mediante peticiones, lobbying, cartas, manifestaciones y más.
En una entrevista con AL DÍA, Kelly profundizó en su pasado, sus razones para lanzar su campaña y los problemas que afectan a su comunidad en Nashville.
Kelly no siempre soñó con postularse para un cargo público, ni siquiera se imaginó a sí misma asumiendo roles de liderazgo, pero tenía las habilidades naturales para hacerlo.
En sus años escolares, llegó a ser una atleta talentosa y era siempre la capitana de los equipos de baloncesto en los que jugaba. Por eso, explicó a AL DÍA, inicialmente la perspectiva de jugar profesionalmente para la WNBA le parecía más atractiva que convertirse en política o líder comunitaria.
Pero, más allá de los deportes, Kelly llegó a ser presidenta del consejo estudiantil en varias ocasiones y entre su círculo social a menudo asumía la responsabilidad de ser la “mamá amiga”. En otras palabras, si sus amigos eran sorprendidos haciendo algo mal, ella asumía la peor parte, incluso cuando no había tenido nada que ver.
Kelly ha vivido en Nashville toda su vida y ha visto cómo los vecindarios de su ciudad han cambiado drásticamente a lo largo de los años como resultado de la violencia silenciosa que suponen la gentrificación y los desplazamientos.
También ha tenido la ocasión de observar cómo los dólares de los impuestos públicos se utilizaban para embellecer la ciudad a expensas de los antiguos residentes, que ya no pueden permitirse vivir en su ciudad natal.
La aspirante al Congreso empezó su carrera trabajando en el Departamento de Parques y Recreación de Nashville, donde prosperaron su espíritu atlético y su amor por los niños. Trabajó en el departamento durante catorce años antes de ingresar en el mundo de las organizaciones sin fines de lucro.
Aunque este trabajo fue una experiencia positiva y gratificante, Kelly reconoció que también le resultaba desalentador tener que ver de forma constante a personas que necesitaban ayuda desesperadamente, ayuda que la ciudad podía brindar, pero no lo hacía.
A partir de ahí, Kelly se puso a trabajar para acabar con los problemas urgentes de vivienda en su ciudad, y lo hizo en colaboración con líderes religiosos locales a través de la coalición interreligiosa Nashville Organized for Action and Hope (Nashville Organizada para la Acción y la Esperanza).
En el trabajo, Kelly continuaba observando cómo los nuevos proyectos urbanísticos iban transformando Nashville, una de las ciudades con crecimiento más rápido de todo el país.
Kelly calificó el problema de la gentrificación actual en Nashville de “deplorable”. Históricamente, la ciudad siempre ha tenido una población de mayoría afroamericana, pero actualmente no es así. Kelly y sus vecinos son hoy en día las únicas dos familias negras que residen en su vecindario.
Hace poco, Stand Up Nashville se enzarzó en una batalla con uñas y dientes contra el gigante tecnológico Oracle y sus nuevos planes de redesarrollo urbanístico en la ciudad.
“Van a pagar $175 millones en infraestructura y están generando 8.500 puestos de trabajo para mover cantidades de más de seis cifras. En este momento, por supuesto, dicen que van a contratar gente de aquí, Nashville ... pero eso nunca sucede “, dijo Kelly.
El pulso con Oracle es una de las muchas razones por las que actualmente se postula para el Congreso.
“Si me eligen al Congreso, quiero formar parte del Comité Judicial, ya saben, quiero formar parte del Comité Antimonopolio. Y tengo experiencia personal ”, dijo Kelly. “Sé lo que se ve y se siente al estar en el lado opuesto de las corporaciones que se mudan aquí sin ningún tipo de regulación o control”, dijo Kelly.
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Fueron también los desplazamientos y otras causas de justicia social las que llevaron a Kelly a convertirse en organizadora comunitaria y, finalmente, a establecer Stand Up Nashville. Sabía que para poder cambiar las cosas de verdad, hacía falta difundir las historias que afectaban a mucha gente común.
Kelly cofundó Stand Up Nashville en 2016, y el movimiento colaborativo condujo enseguida a muchos éxitos, incluida una negociación sobre un acuerdo histórico de beneficios para la comunidad que aseguraba viviendas asequibles y otros servicios en las inmediaciones de un nuevo estadio de fútbol.
Cuando la administración de la ciudad decidió darle al hombre más rico de Nashville $275 millones para construir un nuevo estadio de fútbol, Kelly luchó por conseguir un acuerdo legalmente vinculante que comprometiera a la ciudad a devolver esta gran inversión a las comunidades más afectadas por el estadio, asegurando vivienda,trabajos y cuidado de niños.
Incluso durante sus muchos años de activismo comunitario y trabajo de liderazgo, a Kelly, anunciar una candidatura al Congreso le parecía todavía fuera de su alcance. Al principio, cuando los jueces demócratas se acercaron a Kelly para reclutarla como candidata, tuvo que rechazarlos varias veces porque sentía que estaba en “modo de supervivencia”.
Pero no era el momento adecuado, ni siquiera para considerar la idea de lanzar una campaña. Tenía obligaciones con su comunidad, a la que ama y sirve con diligencia, y tuvo que ocuparse de su propia salud y necesidades financieras.
“Hicimos promesas a la gente de aquí, de Nashville. Cuando comencé con este trabajo lo hice luchando por mi propia vida. No lo concebí a nivel de Congreso. Lo concebí en modo supervivencia: ¿Qué tengo hoy frente a mí y cómo me quito esta presión de encima?, explicó Kelly.
Cuando las estrellas finalmente se alinearon, en 2021, Kelly estaba más que feliz de tener el apoyo de Justice Democrats, así como la oportunidad de representar a Nashville a escala mayor.
“Fue una sensación increíble contar con todas esas personas a mi alrededor y congraciarse cada vez más con ellas, con mi propia comunidad, aquí, en Nashville y, ya saben, sentir que hacen todo lo posible para ayudarnos a alcanzar nuestras metas”, dijo.
Como candidata a la Cámara de Representantes, las prioridades de Kelly incluyen la atención médica universal, la justicia climática, la igualdad LGBTQ, la prevención de la violencia armada, los derechos de los inmigrantes y más. En caso de ser elegida, aseguró a AL DÍA que está preparada, dispuesta y capacitada para conseguir resultados tangibles para quienes más lo necesitan.
Kelly también defiende causas como el Green New Deal, Medicaid for All, la prevención de desalojos, viviendas asequibles y salarios justos. Además, cree que un salario mínimo de $15 la hora debería ser un primer paso, no el límite.
Sus muchos años de experiencia en la organización comunitaria han sido el escenario previo a ocupar un escaño en la Cámara. Kelly conoce de primera mano la urgencia de cuestiones como la vivienda, la atención médica, la justicia racial y la recuperación económica de la pandemia.
“Tenemos que reducir la velocidad y colocar en su sitio todas las piezas del dominó. Y eso es exactamente lo que vamos a hacer. Además, no vamos a modificar o cambiar nuestro lenguaje para amoldarnos a lo que la gente quiere escuchar “, dijo Kelly. Y añadió:
“Vamos a hablar sin tapujos. Vamos a difundir las cosas como son y confiar en que la gente entienda y se de cuenta de la autenticidad de nuestro trabajo, y nos crea cuando decimos que podemos lograrlo juntos”.
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