Oaxaca pasará a la historia como el primer estado de México en prohibir la compra de "productos no saludables" para niños menores de 18 años en un intento por reducir los altos niveles de obesidad y diabetes.

La ley prohíbe la venta de bebidas azucaradas y comida chatarra a los menores de edad. Para obtener los productos, los niños tendrán que estar acompañados por un adulto que autorice la compra y se responsabilice de ella.

Alrededor del 73% de la población de México sufre de obesidad, siendo Oaxaca el principal estado en la lista. 

Debido a esto, las nuevas restricciones contra la compra de bebidas carbonatadas y comida chatarra por parte de menores es un gran paso para el país en términos de salud. Esto debido a que el impuesto introducido a las bebidas azucaradas y comida chatarra en 2014, no ha impedido que la gente deje de comprarlas. 

La enmienda fue aprobada por 31 votos y tiene como objetivo ser una solución contra la obesidad infantil y reducir el número de niños con diabetes e hipertensión en México.

La legislación va de la mano de la iniciativa presentada hace un par de semanas por el Ministro de Salud, Hugo López-Gatell, que establece que todos los productos con alto contenido calórico deben ser etiquetados para poder identificarlos fácilmente. 

Sin embargo, algunos detractores se opusieron a la decisión argumentando que la nueva legislación perjudicará a la economía oaxaqueña.

La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) presentó un comunicado argumentando que tiene que haber una mejor solución. Pidieron "una propuesta que beneficie a los niños sin afectar la economía".

A esto, la congresista Magaly López Domínguez respondió: "No puede haber lugar para los intereses económicos sobre la salud de los niños".

Organizaciones como la UNICEF celebraron la medida que pretende mejorar la salud de los niños.

Hugo López-Gatell también reconoció el éxito de la legislación porque va junto con sus declaraciones de las últimas semanas señalando a las bebidas azucaradas como "veneno embotellado".

El Subsecretario de Salud de México ha dejado claro en repetidas conferencias que la obesidad, la hipertensión y la diabetes, así como el consumo a gran escala de productos de alto contenido calórico, están muy relacionados con las muertes por COVID-19.