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La pirámide poblacional. Imagen realizada con Llama AI de Meta.
Pirámide poblacional. Imagen realizada con Llama AI de Meta.

Estados Unidos: ¿al tema migratorio hay que sumarle el cambio en la pirámide poblacional?

Fortalecer el crédito de impuestos para los padres con nuevos hijos podría ser un incentivo para cambiar las tendencias demográficas. ¿Qué implicaciones tiene?

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En Estados Unidos el foco del debate público está centrado en la migración. Esta nación es el principal destino de los migrantes en el mundo desde 1970, señala la Organización Internacional de las Migraciones (OIM). Según este organismo del sistema de las Naciones Unidas, desde los 70, “el numero de personas nacidas en el extranjero que residen en el país se ha cuadruplicado con creces, pasando de menos de 12 millones en 1970 a cerca de 51 millones en 2020”.

Claramente esta es una de las prioridades de política y debate público. Pero las diferentes propuestas de los partidos políticos en materia de créditos de impuestos para quienes tengan nuevos hijos puede resultar un buen motivo para reflexionar sobre otro problema que viene afectando no solo a Estados Unidos sino a la mayoría de los países desarrollados: la caída de los nacimientos y la debilidad para mantener un crecimiento sostenido de la población.

El tema es sensible: mantener la población estable o creciente es fundamental en temas como el mercado laboral y los sistemas de salud y pensiones.

Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos

La vicepresidenta Kamala Harris ha propuesto fortalecer el crédito de impuestos para familias de ingreso medio y bajo. Foto oficial de la Vicepresidenta en www.whitehouse.gov

Estados Unidos no ha estado al margen de la tendencia mundial. De acuerdo con información del Census Bureau de los Estados Unidos, citada por Bloomberg, entre abril de 2020 y julio de 2023, la población entre 0 y 14 años cayó en el promedio nacional 3,3% y solo algunas ciudades de Florida mostraron un incremento en este segmento. Muy pronto, los adultos mayores serán una parte muy representativa de las naciones.

En el mundo la transición demográfica ha sido acelerada: la pirámide poblacional ha cambiado radicalmente y se espera que en algún momento de la próxima década en muchos países la mayor parte de la población esté representada por mayores de edad.

En el caso de Estados Unidos se espera un comportamiento bien particular en la curva demográfica, según explicó en marzo de este año el John Burns Research and Consulting, una firma especializada en estudios de mercados. Según señaló la compañía en su sitio de X, “la evolución de la población estadounidense en los próximos 10 años se traducirá en un aumento de la población en edad de trabajar (25-54 años), gracias a la inmigración, y de la población mayor de 70 años. Se prevén pérdidas en los grupos de adultos activos (55-69 años), adolescentes y veinteañeros”.

 

El asunto es que esta nueva composición de la pirámide poblacional puede generar problemas en el mediano y largo plazo. Que sea menos representativa la población adolescente implica que en 20 o 30 años el país puede enfrentar dificultades en temas como recaudo de impuestos y financiamiento del sistema de salud y pensional.

​Así está pasando en la mayor parte de los países desarrollados. Japón la población viene cayendo desde 2008 y en Alemania acaban de aprobar una agresiva reforma para buscar salidas al problema que enfrenta el sistema pensional más antiguo del mundo: la menor cantidad de jóvenes ingresando al mercado laboral por la caída en la población.

Es desde esta perspectiva que debemos ver la batalla de propuestas frente al crédito de impuestos por nuevos bebés que se espera ofrecer a familias de medio y bajo ingreso.

Según la vicepresidenta Kamala Harris, este beneficio debería aumentar a US$6.000 por cada nuevo bebé en una familia, mientras que los republicanos propusieron que fuera de US$5.000. El principal argumento es ayudar a las familias a lidiar con los elevados costos de criar un hijo. Pero puede existir un argumento adicional que a pesar de que no da réditos políticos resulta central para el futuro de los países: reducir o frenar la caída en la población.

En este link puede encontrar un análisis completo sobre la propuesta.

Usar un mecanismo de impuestos como incentivo para impulsar el crecimiento poblacional puede ser una salida para aquellos lugares donde la transición demográfica ya es un problema.

Durante la pasada contienda electoral en Colombia, se lanzó otra propuesta: crear una cuenta de ahorro pensional para cada nuevo niño que naciera en el país, que se pagaría con recursos públicos, como una forma de enfrentar el problema de protección a la vejez que se genera por la caída en la tasa de natalidad.

El debate actual sobre la población está circunscrito a la migración que obviamente es de mucha sensibilidad para los electores. Pero antes de que la caída de la población se convierta en un asunto relevante, vale la pena abordar el asunto para definir qué salidas hay que afrontar. Se escuchan propuestas.