El Departamento de Seguridad Nacional finalizó una política de la Administración Biden destinada a revertir la regla de la Carga Pública de la era Trump que restringía las vías de acceso a la ciudadanía. La norma del anterior presidente restringía las vías de acceso a la ciudadanía para los inmigrantes entrantes que temían que dependieran de la asistencia gubernamental y otros servicios sociales. 

El anuncio se hizo en un comunicado oficial del Departamento de Servicios Humanos.

"Esta acción garantiza un trato justo y humano a los inmigrantes legales y a los miembros de sus familias que son ciudadanos estadounidenses", dijo el secretario Alejandro Mayorkas en el comunicado. "En consonancia con los valores fundamentales de Estados Unidos, no penalizaremos a las personas por elegir acceder a las prestaciones sanitarias y otros servicios gubernamentales complementarios que tienen a su disposición". 

Según el comunicado del DHS, la nueva norma entrará en vigor el 23 de diciembre y se publicará en el Registro Federal el viernes 9 de septiembre. 

"La regla restablece la comprensión histórica de una 'carga pública' que había estado en vigor durante décadas, hasta que la Administración anterior comenzó a considerar los beneficios suplementarios de salud pública como Medicaid y la asistencia nutricional como parte de la determinación de inadmisibilidad de carga pública". La norma anunciada hoy habla del compromiso de la Administración Biden de restaurar la fe en nuestro sistema de inmigración legal", continúa el comunicado. 

Biden dejó de cumplir la política meses después de su presidencia. La norma fue impugnada en los tribunales, pero los procedimientos posteriores se suspendieron indefinidamente. No fue hasta 2021 cuando se consideró finalmente ilegal. 

Según ha contado a Axios la directora de políticas de salud para inmigrantes de la Kaiser Family Foundation, Drishti Pallai, la política de la era Trump "probablemente infundió mucho miedo a los inmigrantes a la hora de solicitar estos beneficios no solo para ellos mismos, sino también para los miembros de su familia que pudieran haber sido ciudadanos por miedo a exponer sus estados de documentación." 

Al igual que otros programas y políticas de inmigrantes como DACA, también se enfrenta a un futuro incierto después de los intentos del ex presidente Trump de terminarlo, así como los desafíos legales de los republicanos en otros estados. De manera muy similar al último fallo de Biden sobre DACA que impulsó su

protección contra las acciones legales, los grupos de defensa de los inmigrantes reconocen el buen paso, pero piden más a Biden. 

"En consonancia con los valores de nuestra nación, esta política trata a todos aquellos a los que servimos con justicia y respeto", dijo en un comunicado el director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, Ur M. Jaddou. "Aunque todavía queda mucho por hacer para superar la confusión y el miedo, seguiremos trabajando para derribar las barreras en el sistema de inmigración, restaurar la fe y la confianza con nuestras comunidades de inmigrantes y eliminar las cargas excesivas en el proceso de solicitud." 

La reforma de la inmigración sigue siendo un proceso sin cambios, largo y costoso de llevar a cabo. Aunque Biden ha deshecho en pequeños pasos ciertas políticas de inmigración de la anterior administración, no se ha producido un cambio abrumador que facilite a los inmigrantes conseguir la ciudadanía permanente. Lo único que protege a los inmigrantes ahora son normas que cualquier presidente republicano puede deshacer si así lo decide. 

"Los inmigrantes, a lo largo de la historia de este país, han venido aquí con nada más que el cambio en su bolsillo y han construido familias, legados e imperios empresariales. La administración anterior trató de convertir en arma una laguna en la historia de las leyes de carga pública. Aplaudimos el anuncio de hoy, que es un paso importante para ayudarnos a crear un sistema de inmigración más funcional", dijo en un comunicado Jorge Loweree, director de programas del American Immigration Council.  

"Estados Unidos funciona mejor cuando aprovecha el talento de los inmigrantes de todas las clases sociales, no sólo de los privilegiados. Estigmatizar a los inmigrantes recién llegados por tener bajos ingresos ignora la evidencia de que los inmigrantes necesitan tiempo para establecer sus raíces en este país. Los datos son claros: los inmigrantes son un beneficio neto para este país, incluso si empiezan desde abajo y se abren camino", continuó.