WATCH LIVE

LIVE STREAMING
ARCHIVO - Este lunes 6 de abril de 2020 la foto de archivo muestra un arreglo de píldoras de hidroxicloroquina en Las Vegas. (Foto AP/John Locher)
ARCHIVO - Este lunes 6 de abril de 2020 la foto de archivo muestra un arreglo de píldoras de hidroxicloroquina en Las Vegas. (Foto AP/John Locher)

¿Qué es la Hidroxicloroquina y por qué Trump quiere promocionarla?

El presidente estadounidense ha insistido durante semanas que el medicamento contra la malaria es la fórmula mágica contra el COVID-19.

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Las "inundaciones del siglo"

El bitcoin toca nuevo techo

Biodiversidad, bajo amenaza

¡Un trumpista, de nuevo!

Israel ataca a Irán

El potencial de GAS de USA

¡Duro golpe a Hamás!

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Donald Trump anunció el pasado lunes que estaba tomando Hidroxicloroquina como medicación preventiva contra el coronavirus, reincidiendo en su campaña de meses por el tratamiento anti-malaria que ha sido contraindicado por especialistas durante la pandemia.

Coincidiendo con un brote del virus en la Casa Blanca, el presidente habría dicho a su médico que deseaba empezar el tratamiento, según explicó el Washington Post.

"Después de numerosas discusiones que él y yo tuvimos a favor y en contra del uso de la hidroxicloroquina concluimos que el beneficio potencial del tratamiento superaba los riesgos relativos", escribió el médico de la Casa Blanca Sean P. Conley, quien además agregó que Trump sigue dando negativo para el virus.

Trump decoró su anuncio con “testimonios anecdóticos” como evidencia de que funciona como tratamiento o prevención para el virus.

"Creo que es bueno. He escuchado muchas buenas historias. Y si no es buena, ya les contaré. No me va a perjudicar", dijo a los periodistas en la Casa Blanca, señalando que hace tiempo que se aprobó para tratar la malaria, la artritis reumatoide y el lupus. "Lleva 40 años en vigor".

¿De qué se trata?

La hidroxicloroquina como la conocemos hoy en día pertenece a la familia de medicamentos llamados “antimaláricos” (AM), que se utilizaron inicialmente para prevenir y tratar el paludismo.

Con la evolución de la industria farmacológica, medicamentos más eficaces han salido al mercado, llamados ahora FARME y conocidos con sus nombres comerciales como Plaquenil (el que presuntamente está tomando el presidente), Aralen y Atabrine.

El primer tratamiento efectivo utilizando la quinina antimalárica data de 1834 en casos de lupus cutáneo –una enfermedad causada por fenómenos autoinmunes.

Sin embargo, existen registros del tratamiento contra la malaria utilizando el llamado “Polvo de los Jesuitas” en el Nuevo Mundo de 1638, un medicamento producido a partir de la corteza de un árbol.

Dos siglos después, se identificó que la sustancia activa era la quinina.

A pesar de su éxito durante las primeras décadas del siglo XX, a mediados de los años 40 se logró sintetizar la hidroxicloroquina (HCQ), demostrándose que era eficaz en el tratamiento del lupus sistémico (en los órganos) y la artritis reumatoide.

¿Cómo funciona?

Aunque el tratamiento con hidroxicloroquina ha sido objeto de mucha especulación, la investigación científica ha determinado que funciona matando los organismos que causan la malaria, simultáneamente disminuyendo la actividad del sistema inmunológico.

Su presentación en comprimidos para consumo por vía oral es utilizado como medida preventiva contra la malaria, y se ingesta en dos o hasta cuatro dosis, siempre bajo supervisión de un médico.

En el caso de otras enfermedades, el tratamiento suele ser diario, también bajo supervisión profesional.

¿Funciona contra el Coronavirus?

La respuesta corta es no.

Según estudios recientes llevados a cabo por el Centro Epidemiológico de la Neumonía COVID-19 del Departamento de Ciencia y Tecnología de la Provincia de Hubei, la cloroquina (CQ) “muestra antagonismo contra COVID-19 in vitro”, sin embargo, “las pruebas sobre sus efectos en los pacientes son limitadas”.

La investigación llevada a cabo entre el 4 y el 28 de febrero de 2020 sometió a 62 pacientes que sufrían de coronavirus a tratamiento adicional de HCQ, de los cuales dos pacientes presentaron reacciones adversas.

Por su parte, una investigación conjunta de las Divisiones de Medicina General, y Enfermedades Pulmonares e Infecciosas de la Mailman School of Public Health, el Vagelos College of Physicians and Surgeons, Columbia University, and New York-Presbyterial Hospital–Columbia University Irving Medical Center, advirtió contra la administración de la hidroxicloroquina por la ausencia de “pruebas sólidas” sobre su eficacia.

En su estudio con 1446 pacientes consecutivos, 811 recibieron hidroxicloroquina y, tras 48 horas, presentaron condiciones ligeramente mejores que los pacientes que no recibieron el tratamiento.

Su conclusión, sin embargo, fue que “no hubo una asociación significativa entre el uso de hidroxicloroquina y la intubación o la muerte”.

Este tipo de resultados ha dividido a la comunidad médica entre quienes respaldan la visión de que es mejor tener media opción que ninguna, y quienes advierten la falta de conclusiones sólidas, la aparición de efectos secundarios graves y el riesgo de una falta de tratamiento para pacientes con artritis u otro tipo de enfermedades que la hidroxicloroquina sí ayuda a aliviar.

¿Por qué la publicita el Presidente?

A pesar de las advertencias de asesores como el Dr. Antohony S. Fauci, el especialista principal en enfermedades infecciosas del gobierno, el presidente Trump ha insistido durante la pandemia en estimular el uso de la hidroxicloroquina, sin contar con evidencia sólida que sustente su recomendación.

"Aquí vamos, ¿estás listo? Aquí está mi prueba. Recibo muchas llamadas positivas sobre esto", dijo Trump el lunes. "La única negativa que he escuchado fue el estudio donde lo dieron - fue el VA con, ya sabes, gente que no son grandes fans de Trump lo dieron."

El presidente hacía referencia a una investigación publicada a finales del mes de abril donde los expedientes médicos de 268 pacientes varones en los hospitales de Asuntos de Veteranos de todo el país demostraron una alta tasa de mortalidad en pacientes tratados con hidroxicloroquina sola o en combinación con antibióticos.

Aunque muchos han asomado la posibilidad de que el presidente esté haciendo campaña del medicamento para fines económicos propios, las posibilidades son escasas.

“Si la hidroxicloroquina se convierte en un tratamiento aceptado, varias compañías farmacéuticas se beneficiarán, incluyendo accionistas y altos ejecutivos con conexiones con el presidente,” explicó el New York Times. “El propio Sr. Trump tiene un pequeño interés financiero personal en Sanofi, el fabricante francés de medicamentos que fabrica Plaquenil, la versión de marca de la hidroxicloroquina.”

Parece entonces que se trata sólo de una medida desesperada por parte del presidente para hacer creer al país que, de hecho, tiene una solución tangible a la peor emergencia de salud pública que ha enfrentado el país.