Tras un año de lucha que culminó con una huelga de hambre de 23 días liderada por Make The Road NY, los líderes estatales llegaron a un acuerdo que incluye un fondo de 2.100 millones de dólares para los trabajadores excluidos, el primero de este tipo en Estados Unidos.

El martes 6 de abril, la asamblea legislativa del estado de Nueva York llegó a un acuerdo con el gobernador Andrew Cuomo para proporcionar un alivio financiero muy necesario a las personas que han sido excluidas de recibir ayuda de los paquetes de estímulo de la coronación aprobados por el Congreso. 

Los defensores del fondo alabaron este acuerdo como una gran victoria. Fund Excluded Workers acudió a Twitter para celebrar el logro y felicitar todo el duro trabajo que el grupo ejerció y que los llevó a este triunfo.

"Esta victoria llega después de un año de esfuerzos organizativos en todo el estado de la Coalición #FundExcludedWorkers - liderada por los trabajadores impactados, culminando en dos huelgas de hambre", escribieron, añadiendo que su dedicación y pasión por la causa creó un momento histórico.

Algunos estados y ciudades como Seattle y California han recaudado fondos para proporcionar ayuda a los trabajadores indocumentados en caso de pandemia, pero ninguno de estos fondos se acercó a la cantidad de dinero que la legislatura de Nueva York acordó.

La intención del fondo es ofrecer asistencia financiera a los grupos que han sido excluidos de los cheques federales de estímulo para la pandemia, como los trabajadores indocumentados y las personas anteriormente encarceladas.

Los indocumentados, muchos de los cuales trabajan en puestos peligrosos en la primera línea de la pandemia, como el trabajo agrícola y los empleos en almacenes, han sido excluidos de la ayuda del COVID, a pesar de que pagan miles de millones de dólares en impuestos estatales y locales cada año.

Mientras tanto, las autoridades penitenciarias retiran a menudo los cheques de ayuda a las personas encarceladas. Muchas personas que salieron de la cárcel antes o durante la pandemia también se enfrentaron a la exclusión, ya que aún no habían acumulado el historial de trabajo necesario para tener derecho al paquete. 

En el último año, los defensores de la justicia social se han movilizado contra las injusticias a las que se enfrentan los indocumentados y los antiguos encarcelados. El año pasado, el Instituto de Política Fiscal (FPI, por sus siglas en inglés) publicó un informe que mostraba que 1,2 millones de neoyorquinos fueron completamente ignorados y no recibieron la asistencia por desempleo ni los cheques de estímulo. 

En mayo pasado, Cyierra Roldán, del FPI, dijo que el estado está obligado a proteger y asistir a las poblaciones vulnerables, especialmente si el gobierno federal opta por seguir promoviendo la política antiinmigrante y la discriminación. 

"Una pandemia no es momento para discriminar", dijo Roldán. 

A partir de la primavera pasada, las organizaciones y los defensores que conforman Fund Excluded Workers han realizado marchas y huelgas, han organizado campañas de llamadas telefónicas y, finalmente, han llevado a cabo una huelga de hambre de 23 días. 

Para muchos inmigrantes neoyorquinos que perdieron sus ingresos durante la pandemia, este fondo pondrá en sus manos el dinero que tan desesperadamente necesitan y merecen. Durante demasiado tiempo, muchas personas se vieron obligadas a depender de las despensas de alimentos y a sacrificar necesidades básicas, como los medicamentos, mientras se acumulaban las deudas. 

Make The Road NY, el movimiento progresista de base que sirve y eleva a las comunidades de inmigrantes y de la clase trabajadora, sostiene que Nueva York tiene muchos recursos y podría haber proporcionado aún más para los trabajadores excluidos. La organización también lamenta que los neoyorquinos anteriormente encarcelados no estén incluidos en la ayuda.

Pero la organización sigue considerando este fondo como una gran victoria para los 200.000 indocumentados excluidos. 

El acuerdo del martes también puso en marcha un programa de asistencia de emergencia para el alquiler de 2.400 millones de dólares que ayudará a los inquilinos de todo el estado, incluidos los indocumentados, a pagar la deuda de alquiler acumulada durante la pandemia. 

"Seguiremos luchando junto a ustedes para ampliar las protecciones a los inquilinos, detener los desalojos injustos y eliminar la falta de vivienda en el estado de Nueva York", dijo la organización en un comunicado. 

Además, el acuerdo establece una subida de impuestos a los más ricos, para que la educación pública y otros servicios vitales puedan recibir una mejor financiación. 

Según Make the Road NY, esto garantizará la introducción progresiva en tres años de los más de 4.000 millones de dólares que se deben a las escuelas públicas de alta necesidad de Nueva York, después de 15 años de organización para la equidad de la financiación escolar. 

A pesar de algunos compromisos, el fondo de 2.100 millones de dólares sigue siendo el esfuerzo más ambicioso del país para proporcionar ayuda a los trabajadores excluidos. El programa de ayuda a los inmigrantes indocumentados de California ofrecía 500 millones de dólares en ayudas, pero sólo podía financiar a 150.000 personas. 

En este estado viven casi 2,2 millones de indocumentados. 

Chicago, Seattle, Austin y Washington D.C. han creado programas similares, pero muchos de ellos se quedan muy cortos para ofrecer una ayuda suficiente. 

"Está claro que, aunque estas iniciativas gubernamentales y privadas están proporcionando ayuda donde de otro modo no habría habido ninguna, estos esfuerzos no están a la altura de la magnitud de las necesidades", escribió el Migration Policy Institute.