Uno de los críticos republicanos más vocales del presidente Trump es Mitt Romney (R-UT). Es el único senador republicano que votó para condenar a Trump por abuso de poder en 2020, y no tiene miedo de hacerse oír en sus múltiples plataformas en relación con las políticas presidenciales.

"Corrupción sin precedentes, histórica", Twitteó Romney, refiriéndose al perdón de Trump a Roger Stone".

Aún así, Romney cree que Trump probablemente gane la reelección en noviembre.

En una entrevista con el Huffington Post, Romney dio sus tres razones.

"Hay enormes ventajas en ser el titular, el número uno", dijo el ex candidato presidencial a HuffPost el jueves.

"Número dos, creo que [Trump] llevará más hacia el medio en su comunicación de lo que ha hecho hasta ahora. Y número tres, creo que los votantes que están más animados en oposición al presidente tienden a no salir a votar y eso es la gente joven y las minorías", continuó Romney.

"Hay gente activa en las encuestas, pero no necesariamente activa en salir a las urnas".

Desempaquemos estas "minorías" a las que se refiere Romney, centrándonos en los latinos.

De cara a las elecciones generales de noviembre, los latinos constituyen un grupo de voto fundamental que podría cambiar el rumbo de la situación en cualquier dirección.

Los latinos serán el grupo no blanco más grande del electorado, con 32 millones.

Sin embargo, existe una preocupación sobre cómo COVID-19 puede impactar en la participación de los votantes. Una encuesta de Latino Decisions recientemente encontró que el 73 por ciento de los latinos están muy o algo preocupados por estar expuestos al coronavirus a través de métodos de votación en persona. 

COVID-19 no sólo ha estado quitando vidas a Latinx a un ritmo alarmante, lo que significa que estos miles de vidas que se han quitado debido a los índices desproporcionados de exposición no serán contados. También se prevé que interfiera con las elecciones y el censo de 2020 de una manera que limitará la representación exacta. 

La desigualdad racial de COVID-19 ya se ha cobrado 170.000 años de vida, la mayoría de los cuales son latinos, seguidos por los negros americanos - un peaje que muchos no pueden empezar a comprender. Es una pérdida de vidas que tendrá un papel final en el censo, en el que no se contarán las voces perdidas de los negros y latinos.

Estas no son excusas, porque Romney ofrece puntos válidos. La demografía joven y los latinos son históricamente notorios por los bajos resultados en las encuestas.

E incluso si una tasa histórica de latinos vota en noviembre, no es necesariamente algo bueno para el presunto nominado demócrata Joe Biden.

Encuestas recientes sugieren que Trump está superando el desempeño de hace cuatro años entre los votantes hispanos, una parte clave en las próximas elecciones debido a que su población, en su mayoría joven, es elegible para votar este año. 

Pero la respuesta de COVID-19 tiene la capacidad de poner a prueba las lealtades.

Las investigaciones también muestran que hay una gran brecha de género entre los latinos que apoyan a Trump. En Arizona, por ejemplo, un 15% más de hombres que de mujeres latinos aprobaron la presidencia de Trump, según Equis Research.

"El papel que las latinas desempeñan en nuestras comunidades y nuestras familias, son nuestras matriarcas, son el pegamento que mantiene unidas a nuestras familias y nuestras comunidades", dijo Stephanie Valencia, cofundadora y presidenta de EquisLabs.

Sí, los jóvenes latinos acudirán a votar este año en números récord, pero las amenazas a la representación de nuestra comunidad también son particularmente altas este año.

El futuro de la nación depende de si la participación de los latinos es alta o muy alta.

¿Cómo probar que Romney se equivoca? 

Salga a votar el 3 de noviembre. Más fácil aún, envía una boleta por correo. ¿Aún no te has registrado? Hazlo aquí: https://vote.gov/