Conozca a Antonio Villaraigosa, el símbolo de la resistencia demócrata
A pesar de una dura infancia, Villaraigosa ha demostrado que los Latinos van mucho más allá de un estigma, y que pueden cambiar el curso de la política…
En un país donde ser Latino ha sido siempre una suerte de condena, personajes como Antonio Ramón Villaraigosa son la luz en la penumbra.
Originario del barrio de Boyle Heights en el este del Centro de Los Ángeles, Villaraigosa (nacido Antonio Villar), surgió de la pobreza y de la vida de “pandillero”, a ser un graduado en historia en UCLA.
Habiendo trabajado como voluntario en el movimiento de trabajadores agrícolas, Villaraigosa comenzó su vida política al ser representante de la United Teachers Los Angeles, desde donde comenzó su red de contactos que le llevarían a la presidencia del capítulo de Los Ángeles de la American Civil Liberties Union y de la Federación Americana de los Empleados de Gobierno.
Con una reforma ética como promesa, Villaraigosa fue electo por cuatro años para la Asamblea Estatal de California en 1994. Pero fue en el 2005, cuando se convirtió en el primer alcalde de origen hispanoamericano desde 1872 en Los Ángeles, por un 58.7% de los votos.
Desde su puesto como Alcalde, Villaraigosa impulsó una reforma ética dentro de las comisiones de la ciudad, ganó el control del Los Angeles Unified School District para la prevención del “Pandillerismo” y se ganó la reputación de líder nacional del Partido Demócrata bajo el título de Latino Power.
A inicios de abril del 2006 participó activamente en las marchas de inmigrantes indocumentados que contaron con la participación de hasta 500.000 manifestantes que solicitaban la amnistía y su estancia legal en Estados Unidos.
A tan sólo semanas del inicio del “reino de terror” de Donald Trump, Villaraigosa no se ha quedado de manos cruzadas. Por el contrario, ha decidido iniciar su campaña política para convertirse en el primer gobernador hispano de California lo que, según sus propias palabras, “será el golpe electoral más contundente contra el presidente Donald Trump”, según reportó Univisión.
Después de culminar su período como alcalde en 2013, este líder ha transformado los asuntos migratorios como eslogan electoral, prometiendo velar por los derechos de los inmigrantes, extendiendo la declaración de estado santuario, en rechazo a los operativos del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) en California.
“Anuncié mi campaña para la gobernación en la frontera de California con México entregando agua a los indocumentados que están cruzando tratando de dar un contraste a la campaña de Trump que habló de muros; castigando al mexicano, al indocumentado; acusándoles de ser criminales”, dijo Villaraigosa a Univisión.
“En vez de poner un muro deberíamos extender la mano como un puente a esos inmigrantes”, agregó.
Su carrera por la gobernación de California pretende suceder a Jerry Brown, y las elecciones primarias se llevarán a cabo el 5 de junio. Según encuestas actuales, este latino de ascendencia mexicana ocupa el segundo lugar, detrás del antiguo alcalde de San Francisco y también demócrata Gavin Newsom.
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A pesar de que la diferencia porcentual entre ambos candidatos es de 9 puntos, esta representación demócrata ha desplazado a los representantes republicanos en el estado, que cuentan tan sólo con un 9% de aprobación cada uno.
“Lo que mucha gente me ha dicho es ‘qué mejor manera de enfrentar al presidente Trump, que castiga al mexicano y al inmigrante, que elegir un gobernador con el apellido Villaraigosa’”, dijo el exalcalde durante su entrevista.
“Quiero ser el gobernador que une en estos tiempos, que no divide como lo ha hecho Trump”, dijo. “Mi candidatura representa las aspiraciones de una comunidad que es clave de la sociedad, que representa el 40% del estado. No somos invisibles, somos trabajadores, contribuidores a la riqueza de este estado”.
Según el medio local, The Sacramento Bee, la trayectoria de Villaraigosa no sólo es admirable sino también “profundamente liberal”, habiendo establecido legislaciones para aumentar impuestos a los ricos, creando medidas para expandir el Medi-Cal a niños pobres y logrando establecer el Programa Familias Saludables que ofrecía cobertura médica a niños sin seguro médico.
De la misma manera, Villaraigosa aumentó el control de armas, y ha propuesto la evaluación de estrategias económicas para mejorar la cobertura médica en todo el estado.
Asimismo, su campaña se ha enfocado en la economía y en la clase media, haciendo referencia a la disparidad económica del estado, asegurando que “viajar algunas millas entre Brentwood a Boyle Heights o una distancia más larga entre Hillsborough y Huron, evidencia la existencia de ‘dos Californias’, una predominantemente blanca y rica, y la otra predominantemente Latina y pobre”.
Finalmente, y en una columna escrita por él mismo para el portal La Opinión, Villaraigosa ha asegurado que California es un estado de Resistencia contra la administración Trump, no sólo desde la lucha por su estatus como ciudad santuario sino como ejemplo ciudadano de incorporación del inmigrante a la vida social y al desarrollo económico local.
“El término ‘Santuario’ ha sido considerado algo negativo, como una mala palabra, por Donald Trump y los Republicanos, pero los agentes policiales no están de acuerdo con la manera negativa en que ha sido usado el término”, escribió el exalcalde. “Por el contrario, saben que estos enfoques mantienen a las comunidades seguras”.
Villaraigosa prosiguió a explicar que ciudades como Los Ángeles – donde dos tercios de la población provienen de América Latina, Asia y África – son el epicentro de inmigrantes e indocumentados y, sin embargo, durante sus ocho años como alcalde de Los Ángeles, “el crimen violento y el crimen relacionado con pandillas disminuyó en un 50%, gracias a la ayudar de todos, incluyendo los inmigrantes”.
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